REGINAHan pasado dos semanas desde que Blaine se desmayó, y Ronan solo me trató como la villana del cuento por tener tiempo para avisarle sobre lo sucedido, no hemos hablado mucho, tampoco tocó el tema cuando llegó a su casa, con ella en brazos, sé de buena fuente, gracias a una de las chicas del servicio, que él ha contratado a una enfermera personal que revisa su estado de salud con regularidad. Al parecer, tiene una anemia terrible que necesita ser tratada, solo espero que se recupere, en estos días he vuelto a dormir en mi habitación, él no ha hecho nada por tocarme, y se lo agradezco, aunque algunas veces me siento mal por desearlo. Liam dice que no hay nada entre ellos, no le creo, sinceramente, no es que deba importarme mucho, después de todo, los dos tienen una historia antes de mí. En cuanto al tema de mi padre, es con Liam con quien acudo y él me informa sobre los avances que tienen de su paradero, según algunos de sus investigadores, se sabe que fue al aeropuerto aquel d
REGINA—¿Qué? —la garganta se me cierra. Ronan me fulmina con la mirada, mientras Liam se acerca a él y le dice algo al oído, algo que no puedo descifrar. Si antes parecía demonio, solo bastó que su amigo se acercara a él, para que algo sucediera y su mirada ahora sea la de un psicópata asesino. —Hablemos en mi oficina —demanda. No espera a que le dé una respuesta, él solo camina hasta su despacho sin esperarme, camino a prisa sabiendo que los empleados se van a encargar de llevar el vestido a un lugar seguro, sus pasos son largos y fuertes, está enfadado de nuevo. Cierro la puerta a mis espaldas y mantengo toda la distancia posible entre los dos. Hace días que no estamos a solas, mucho menos para hablar, me siento nerviosa y el aire se comprime en mis pulmones. Él toma asiento en su silla, su mirada se ancla en la mía, el estómago se me revuelve de nueva cuenta y hago un conteo mental, no vuelvo a comer chocolates. —La boda se tiene que adelantar —anuncia lento, pensando cada pa
RONANMinutos Antes…Solo hay una razón por la que me he mantenido alejado de Regina estas dos semanas, en parte tiene que ver con el hecho de que pienso en follarla todo el tiempo, como sucedió en mi despacho, entrar y salir de ella, se ha vuelto mi nueva adicción, un retorcido vicio del que no creo tener cura, pero sin duda, se trata de más de eso, una necesidad de querer que ella me elija a mí. Es por eso que le he estado dando su espacio, esperando a que venga conmigo y me diga que siente lo mismo que yo, que nos elija a ambos, y no solo por lo que un contrato que yo mismo organicé, le ofrece. Puedo imaginar que muchas cosas se cruzan por su mente, incluso entiendo la parte en la que se llena de inseguridades por el tema de Blaine, pero el asunto es que ya hablé con ella, las cosas quedaron claras entre los dos. La única relación que puede existir entre Blaine y yo, ahora mismo, es de puerta amistad, no hay más, no me mueve ningún sentimiento, no hay esa chispa que tengo con Reg
REGINANo pude dormir muy bien en toda la noche, la emoción no me lo permitió, no dejé de repasar una y otra vez lo que iba a suceder, así como tampoco pude dejar de pensar en Ronan, mi corazón palpita con fuerza cada que los recuerdos de las veces en las que me ha hecho suya, pasan como película una y otra vez. Y por fin, hoy es el gran día, me casaré con el hombre de quien estoy enamorada, quien me gusta, quien me enloquece. Aún no tengo idea de por qué Arsene me dijo aquellas palabras, siempre me ha dicho que le caigo bien, ¿por qué dañarme? Comienzo a creer que Ronan tiene razón, es un monstruo, tal y como lo describe a cada oportunidad que tiene. Dos de las chicas me están ayudando a prepararme y no puedo estar más emocionada. Quisiera poder ir a su habitación y hacer que me folle, pero dijo que nos veríamos en la iglesia, por lo que debo respetar esa decisión, aunque los nervios y las ansias me estén matando a cada momento, miro mi reflejo en el espejo y no creo que esté hacie
RONANLa veo marcharse, yendo con otro hombre, vestida de blanco, se ve tan hermosa, sus ojos se llenan de lágrimas cuando me lanza una última mirada, por bebes segundos nos miramos, segundos que parecen suceder en medio de una cámara lenta, como si el tiempo se hubiese detenido, hay dolor en ellos, traición, enfado, odio, tristeza, todas sus emociones me golpean el pecho y me parece que estoy en un mar profundo, ahogándome. Es como si la vida misma se me deslizara de las manos, como si el subir a ese helicóptero significara que jamás la volvería a ver, esta sensación de ahogo nunca la había experimentado, de pronto, se siente como si me arrancaran el corazón cuando corta contacto visual conmigo, ella ya no me mira, ella desaparece poco a poco de mi vista, se aleja. —¡Regina! —grito sin importar que lastime mis cuerdas vocales, sin importar que todo el mundo esté tomando fotos y videos, después me encargaré de ellos. Mi madre llega corriendo, junto con mi primo Arsene, quien parece
REGINA Dolor. Ira. Desilusión. Es lo que me quita el aliento en estos momentos, ¿cómo es que dejé que esto me pasara? Sabía desde un principio que Ronan Moretti era un hombre inalcanzable, que no era un hombre que se pudiera fijar en una mujer como yo, sin embargo, me permití creerlo de la manera más idiota posible, dejé que mi corazón se ilusionara. Los recuerdos de las imágenes que vi, hacen que una nueva espina se clave en mi pecho, rompiendo lo que queda de mi tonto corazón, llegué a la iglesia con la ilusión de que las cosas entre los dos estuvieran mejor, pero estaba equivocada, cuando comenzó a tardar, supe que algo andaba mal. Debo admitir que me esperaba todo, menos algo como la traición tan directa con Blaine, ¿pero qué esperaba? Después de todo, ella es la mujer que siempre amó, yo solo fui un número más en su ecuación, un medio para un fin, el comodín que le ayudaría al asunto de la herencia de su familia, es lo único que le importó desde el principio. Mere pe
RONANEn estos momentos no confío en nadie, las cosas han dado un vuelco que me mantienen de cabeza todos los sucesos que han transcurrido, encerrado en mi habitación, mientras espero paciente a que llegue cierta persona que me debe muchas explicaciones, pienso en cada cosa, pero solo una toma gran parte de mis pensamientos; Regina. Saber que ella se ha alejado con su padre, quien resulta ser el Capo de la mafia italiana, un líder mafioso que tiene las manos manchadas de sangre como las de mi verdadero padre, ella se fue con él, lo eligió antes que a mí, y no la culpo, no después de todo lo que ha tenido que soportar, no después de que ella estuviera sometida a mis reglas por el contrato de matrimonio, al principio era lo que necesitaba, luego, algo surgió dentro de mí, y ahora no me la saco del sistema.Por más que quiera, por más que lo intente, no puedo, ella es todo lo que realmente necesito ahora, la herí, piensa que de verdad la engañé, joder. Termino de alistarme, veo mi refle
REGINA Todo el mundo sigue dándome vueltas, lo cierto es que no sé qué pensar desde que mi padre me dijo todo, es decir, siento la imperiosa necesidad de salir corriendo y esconderme… ¿Pero en dónde? De quien estoy hablando es de mi padre, el mismo hombre que me arrullaba cuando era demasiado pequeña, que le consolaba y limpiaba mis lágrimas a causa de la ausencia de mi madre. Entonces… ¿Por qué me cuesta tanto trabajo comprender lo que ha pasado? Lo que mi padre ha tendido que hacer a causa de la muerte de su hermano mayor. Pero eso no es todo lo que me ha dejado descolocada, no, sino, el hecho de que Blaine, la mujer que tanto ama Ronan, es nada más y nada menos que mi prima, somos sangre, pensar en eso hace que me den arcadas y tengo que correr de nuevo al baño y vomitar. No he podido decirle nada a mi padre a cerca de mi embarazo, solo observo cuando salgo, el bolso que contiene lo que me dio Ronan antes de engañarme y dejarme como una tonta en la iglesia. Los documentos que