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Todos los capítulos de Seducida por Poseidón: Capítulo 1 - Capítulo 10
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Prologo.
Rihanna. - “Tranquila mamá, todo está bien la abuela, está bien cuidada, y Milissen, la enfermera que contrataste, es muy buena con nosotros, sólo estamos esperando que cojas las vacaciones para que vuelvas.”- la voz de mi tesoro, por teléfono, me hizo aguantar las lágrimas. - “¿En qué momento mis hijos se habían convertido en un pequeño adulto?, sólo tiene ocho años. Yo debería ser la menor de sus preocupaciones.”- pensé mientras le oía explicarme como le iban las clases y los amigos que había hecho. Estar separada de ellos, era el peor de mis castigos, de hecho, pensé en traerlos conmigo a Japón, después de mi destierro, por el error que cometí, pero le enfermedad de mi abuela estaba en una etapa muy avanzada, según su médico, para la personas con Alzheimer, las rutinas, y los lugares conocidos le ayudaban a sentirse seguros, por eso no podía traerla, ni tampoco enviarla a una residencia, para traerme a mi pequeño Kenai conmigo, él se hubiera negado a abandonar a su adorable abue
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Capítulo I El reencuentro.
Rihanna. La noche que regresé, por fin se dieron cuenta que existía, simplemente era un maldito problema más en su vida, me echaron de casa cuando les conté que estaba embarazada, por encima de muchas cosas, incluido sus ideales religiosos, que era lo único que le impedían que me obligaran a abortar, de resto daba igual todo, incluido mi condición de embarazada, únicamente yo era una mancha para mis padres. Si mi abuela no hubiera aparecido en ese momento para recogerme, al ser avisada por mi madre, que se quejaba de lo podrida que estaba yo ante ojos. No sé qué hubiera sido de mí. Mi abuela es el ser más inteligente que he conocido, se presentó con un abogado, que hizo firmar a mis padres un documentó en el entregaban mi custodia, y la del ser que yo traían en mi vientre, ambos firmaron rápidamente para deshacer rápido del problema. Nunca supe porque mi abuela había hecho esto, pero fue la jugada más inteligente que realizó mi heroína, ya que, cuando mi hijo nació, al descubrir mi
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Capítulo II. La propuesta.
Rihanna. -“Te lo advierto, babosa, ni se te ocurra traspasar tu lado del asiento, o no me hago responsable de que partes blandas de tu cuerpo pueden quedar gravemente perjudicadas.”- le dije nada más sentarme en mi asiento, al ver que él se sentaba a mi lado, con esa maldita sonrisa burlona. - “¿No te cansas de ser tan agresiva? ¿no te han dicho que se caza mejor con azúcar, que con vinagre?”- me dijo sin dejar de sonreír mirándome desde su asiento, con esos preciosos ojos marrones. Me di cuenta de que sin querer me había quedado prendada de ellos, y me golpee mentalmente por caer en la mirada del ser más pervertido que haya sobre la tierra, esta maldita serpiente sabia hipnotizarte. - “Quién ha dicho que quiera cazar nada, sobre todo a babosas pervertidas como tú, que son más molestas que mosquitos sedientos de sangre. No gracias, por mí, con respecto a usted, cuanto más lejos mejor, ahóguese en mi vinagre, mosquito molesto”- la estruendosa carcajada del estúpido CEO de Vieran De
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Capítulo III. Infierno y purgatorio.
Rayco. - “Acepto, pero con condiciones, las hablamos mañana.”- oí su deliciosa voz a través del teléfono, y tras decir esto, colgó, ni pude hablar. Mi sonrisa se amplió, había reconocido el número, desde que el móvil había sonado, mientras yo, en mi suite del hotel, me tomaba un Whisky on the Rock. No me sorprendió que tras decirme lo que me tenía que decir la mujer biónica, colgara el teléfono, sin apenas dejarme hablar. Desde que la conocí me había intrigado, normalmente, todas las mujeres, incluido las secretarias, tanto de Ruyman, como de Benearo, se derretían cuando nos veían, pocas eran inmunes a nuestros encantos, incluso Mary y Emi, terminaron cayendo bajo el influjo de sus maridos, aunque se resistieron durante mucho tiempo, y los hicieron caer a ellos también. No quiero decir que comparé a ese robot, con las esposas de mis mejores amigos, que va. Ambas son seres humanos, y Rihanna Morris está aún por demostrarlo, casi siempre me mira con ese aire de suficiencia, como
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Capítulo IV. Trabajar para el enemigo.
Rihanna. - “¡Dios dame paciencia!, no puedes agredir a tu jefe delante de todos, o te despedirán”- pensé mientras leía la sexta nota que, la maldita babosa, me enviaba a nuestro correo interno, durante la Junta de Gerentes del grupo de restaurantes de varios Estados. Se supone que esas juntas son para definir estrategias de venta, y concretar las mejoras en los menús, suele asistir además de los gerentes de los restaurantes, también los chefs jefes de los mismos, y los representantes de cada departamento relacionado con la restauración. Se realiza en el gran salón de la compañía, y como norma, y por turnos, todos tienen derecho a hablar, mostrar sus mejoras y sus opiniones sobre el trabajo realizado en los últimos seis meses. Esa es una de las grandes ventajas que tienen los trabajadores de V.D.S. Grupo, aparte de ser una multinacional donde se recibe muy buenos sueldos, tienen el lema de que a todos los empleados se les escucha sus ideas, y se les facilita vías para que las expr
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Capítulo V. En los planes de la Reina Diane Bencomo.
Rayco. - “Bien y tu Ray, querido, ¿cuándo vas a sentar por fin la cabeza?, recuerda que, como mis hijos, ya te va llegando la hora.”- por un segundo en la mesa todo quedó en silencio, nadie se movía, como en la escena de Jurassic Park para evitar ser devorado por el T-Rex, cuando detectaba movimiento. Pero la reina Diane Bencomo no era un T-Rex, incluso podía ser más letal que ese gran carnívoro, y todos en esa familia lo sabían, esa simple pregunta, implicaba que mi agradable vida de soltero estaba que, en peligro, si la reina Diane, me incluía en sus planes casamenteros. De hecho, creo que excepto, Cathaysa, que se adelantó a su madre, casándose con un hombre montaña de las altas tierras de Escocia, que era la adoración de Diane Bencomo, tanto Benearo, como Ruyman, los gemelos del terror fueron presa fácil para los maléficos planes de esa inteligente manipuladora, aunque si le preguntas a ellos, te dirán que esa no es la verdad, que se resistieron mucho. Esa era la razón por qu
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Capítulo VI. De enemigas a amigas. parte I
Rihanna. En mi boca sentía que la luz me molestaba y tenía un sabor extraño, amargo, pero lo peor era la sensación de que la estaba como embobada, como me moviera a cara lenta, abrí los ojos, y la luz me segó, así que tuve que volverlos cerrar, cuando oí a alguien que estaba junto a mí, hablando. - “Vaya Medusa por lo visto tienes secretos.”- dijo la voz Reconocí esa voz enseguida, pronto los recuerdo llegaron a mí, recordaba que había ido a la universidad a la que asistía Emilia Bencomo, para disculparme, pero como había visto que algo extraño pasaba con los escoltas que la protegían, y como eso me dio mala espina, traté evitar un desastre avisándola, y efectivamente, pese a la sorpresa inicial de la señora Bencomo, pronto pudimos evitar que fuera secuestrada, pero por alguna razón, que no recuerdo, terminé aquí, donde sea que este, en una maldita cama, que seguro pertenecía a un hospital, por lo poco que pude ver, cuando abrí los ojos. - “Deja…de…. llamarme Medusa, maldita…”-le
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Capítulo VII. De enemigas a amigas. parte II
Rihanna- “¿Cómo lo sabes?”- pregunté con los ojos abiertos por la sorpresa.- “He hablado con tu hijo por lo que se no es tan pequeño, yo diría que tiene entre siete y nueve años, además acabas de decirme que tu dios se transformó en sapo hace ocho años, con lo cual deduzco que tu hijo debe tener esa franja de edad. Y aunque lo intentes ocultar vistiendo esa ropa ejecutiva, o ropa de mujer madura, ahora te estoy viendo bien sin maquillaje, y no debe de tener más edad que yo, sobre unos veinte tres o veinte cuatro años … “-me dijo acorralándome, en mis mentiras.- “Veintidós”- dije en un murmullo bajado la cabeza mientras me sonrojaba de vergüenza.- “Ósea que me echaste la bronca aquella vez, sobre cómo se debe comportar alguien en los grandes hoteles del grupo C.P.A., ¿Y eres incluso más joven que yo?, ¿Una niñata de veinte dos años?”- me dijo en broma. Yo la miré ofendida, pero al verle la sonrisa, no pude evitar reírme también. - “Quince, catorce o dieciséis ¿Cuándo lo tuviste?”-
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Capítulo VIII. Medusa vs Poseidón.
Rihanna. - “¡Mierda!, ¡Mierda!, ¿Cómo coño ha podido hacer esto?, ¿A qué clase de animales contrató para conseguir arrancar esta estantería de la pared?”- dije en alto mientras contemplaba el espectáculo grotesco que tenía ante mí. Lleva una semana sufriendo al maldito CEO, después de tres maravillosos días de descanso, que se me concedieron, al darme de alta del hospital, ese día que cierto CEO me había declarado la guerra. Tras tres días de paz y tranquilidad que me pasé con mi abuela, y mi hijo, tuve que incorporarme, para entrar de lleno en la batalla que mi desquiciado jefe, había entablado de mutuo propio, conmigo. Me cogió desprevenida el primer día que me incorporé, ya que tras horas de comportarse como un jefe frio y distante, mientras nos daba a todo el personal de presidencia órdenes a diestro y siniestró, como si hubiera tenido un mal día, todos y cada uno de los empleados, se hallaban asustados ante el gran cambio que había tenido el CEO, que se mostraba más serio, e
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Capítulo IX. Una guerra abierta.
Rihanna - “Habías tardado en sacar la normativa en cuanto acoso sexual de mi compañía, exactamente una semana, y eso que desde el segundo día ya había traspasado la línea, ¿es por algo especial, en esta ocasión, o es que anteriormente no he sido tan abiertamente acosador como esta vez? ¿Qué he hecho para que esta vez te sintieras más invadida…en tu intimidad? Lo digo para repetirlo más veces”- me dijo con esa eterna sonrisa en su boca. Las palabras invadidas y repetirlo, que dijo el muy gilipollas, lo hizo en un tono verdaderamente seductor, y mi estúpido corazón se puso a galopar, mientras sin quererlo a mi mente llegaron miles de formas de invasión y repetición, que ese hombre podía hacer conmigo. No pude evitar sonrojarme, y que un maldito gemido traicionero, escapara de mis labios, pero al oírme, mi conciencia me grito: “¿Qué te pasa estúpida? ¿Estás loca?, ¿Se puede saber qué coño estás haciendo? ¿Por qué se te caen las bragas por la babosa pervertida?”- Mientras me go
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