Ezekiel, había tomado esa decisión. A Holly como esposa, no le faltaría nada, viviría como una reina; sin embargo, sabía lo que se venía. Ella no sería fácil de domar, porque simplemente, era una mujer muy rebelde, y se lo haría saber, salvo que decidiera continuar con el plan.Holly por su parte, estaba sentada en el comedor con sus padres, en total silencio. No tenía ganas de hablar, pues en su mente, solo estaba la propuesta del hombre, y la noche que pasó con él. No tenía cabeza para otra cosa, y tampoco estaba segura de continuar con eso.— ¿Holly? ¿Estás escuchando? — pregunta su madre, observándola —. ¿Está todo bien?— Sí, solo estaba pensando en la residencia — responde. Su hermano suelta una risa, en forma de burla.— ¿Cuántos años más planeas estudiar, para dejar al fin de ser una aburrida?— Lo suficiente, para no ser una mantenida, sin oficio como tú — responde.Raúl no dice nada más, porque le había tocado una fibra sensible, además, necesitaba burlarse de ella, para evi
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