Mi corazón estaba latiendo de forma desesperada, sintiendo su penetrante mirada sobre mi cuerpo, mientras me mantenía de pie frente a él en esa mesa, sin saber si debía volver a huir o quedarme ahí.—Por favor, siéntate —me pidió tras unos segundos de silencio incómodo.Suspirando con algo de temor decidí obedecer, regresando a la mesa para sentarme frente a él en el sitio que antes ocupé. Ya no estaba pensando en el matrimonio arreglado o la petición de mis padres, decidí obedecerlo porque se lo debía, después de lo que le hice, él merecía que lo escuchara sin importar cuan doloroso fuera. Sentándome nuevamente frente a él, ambos olvidamos por completo el asunto de la cena, y solo nos miramos fijamente por un par de segundos, en completo silencio.—¿Te sientes satisfecha? —me preguntó de pronto.—¿Qué?—Después de irte con el señor Richie, ¿Te sientes satisfecha?Había empezado, no estaba preparada para enfrentar esto, así que bajé la cabeza, sabiendo que tendría que aguantarlo hasta
Leer más