A veces creo que todos nos sentimos muy perdidos cuando cumplimos 18 años.
Cuando yo cumplí esa edad estaba en mis últimos meses antes de terminar la preparatoria, y creía que tenía mi vida planeada, con el pacto entre mis padres y los padres de Iván, preparándome para ir a la universidad, pensando en terminar mis exámenes y el baile de graduación… Todo eso se vino abajo cuando conocí a Peter.
Ah… Peter, como odio hablar o pensar en él, mi maldito ex esposo.
Conocí a Peter por accidente una tarde, me había olvidado en el salón de clases una tarjeta de San Valentín que estaba preparando para Iván, y siendo la última alumna caminando por los pasillos de la escuela me encontré con él, trayendo baldes de pintura y sus pinceles.
—Oh… Tú eres de la familia Mayers, ¿No es verdad? —dijo Peter cuando nos encontramos en ese pasillo— ¿Me recuerdas? Soy Peter Richie, nos conocimos en navidad en la cena de la familia Gold hace un par de años.
A pesar de lo que podrían pensar de Peter, él alguna vez también tuvo mí mismo estatus social, venia de una familia poderosa y había estudiado en mi misma escuela varios años antes que yo. Lo reconocí al momento, pero dude que él me recordara, así que lo salude tímidamente, entonces todo comenzó. Al pensar en eso ahora, hubiera deseado que él no me reconociera.
Entre todas las chicas ricas, Peter siempre había sido muy popular. Era un chico muy guapo, con un cabello castaño que le gustaba traer hasta los hombros, unos bonitos ojos verdes, y unas pecas en su rostro que eran encantadoras. Todos decían que era un artista, al ser el hijo menor de la familia Richie, Peter hacia lo que quería ya que sabía que contaba con el dinero de sus padres sin ningún deber de por medio, estudiando arte y teatro, viviendo una vida llena de libertad.
Tal vez eso me atrajo de él incluso antes de conocerlo, ver sus hermosas pinturas, escuchar a lo lejos sus inteligentes charlas, sentir su aura tan libre y llena de vida. Él y yo éramos muy diferentes, así que cuando comenzamos a encontrarnos después de la escuela mientras él hacia un trabajo para la clase de arte pintando un mural, fue inevitable para mí enamorarme de él.
Creo que todas las personas siempre me juzgan como si fuera una perra por haber abandonado a Iván para irme con Peter, pero nunca lo han juzgado a él por intentar conquistar a una chica de 18 años que ya tenía un matrimonio arreglado que él concia, ya que ambos nos coqueteamos mutuamente, no fui yo quien lo sedujo y se aferró a él como una idiota, los dos somos culpables de lo que pasó.
No sé en qué punto ambos empezamos a salir en serio, probablemente cuando terminó su trabajo en la escuela y me invito a salir a una cita real. Él siempre supo que yo tenía pareja, y aun así me invito a ver una película de cine independiente, para luego besarme antes de llevarme a casa. Peter era 5 años mayor que yo, y ante su aura hermosa e interesante, yo me perdí por completo.
Conocerlo e iniciar una relación con él abandonando a Iván fue un error, pero el peor error de mi vida fue dejarlo todo e irme con él a Nueva York, olvidando todo atrás… incluso a mí misma.
—Mi padre quiere que entre a una universidad para estudiar una carrera “de verdad”, después del fiasco que fue mi obra de teatro en el centro histórico, me dijo que debo dejar de perder el tiempo y en otoño me llevara a Londres para buscar una buena universidad —Peter me dijo la noche anterior a mi baile de graduación.
—Eso es terrible… ¿Qué harás ahora? —le pregunté preocupada.
—Voy a huir, tengo algunos amigos que viven en Nueva York cerca de un estudio de baile. No es grandioso pero tampoco terrible, estoy confiando en que mi obra con mejores actores será realmente buena, así que Nueva York será un nuevo y mejor comienzo.
—Pero si tú haces eso, tu y yo…
—No volveré jamás a San Francisco, Adele. Este es el final.
Ese fue el punto de quiebre, esa noche fuera de mi casa cuando nos encontramos a escondidas y él me dijo que iba a irse de la ciudad. Nunca me pidió ir con él, pero a la mañana siguiente mintiéndole a mis padres, fui a buscarlo y a decirle que iba a irme a Nueva York con él. Peter no se negó, y tomándome de la mano con fuerza, nos fuimos de la ciudad juntos.
6 meses después de abandonar a mi familia y a Iván, me case con Peter en el ayuntamiento de Nueva York, entre sus nuevos amigos artistas que nunca fueron realmente cercanos a mí. Y después de firmar los papeles del casamiento y convertirme en Adele Richie, pensé que ese día sería el más feliz de toda mi vida. No sabía cuan equivocada estaba.
***
—Necesito que acabes con el acuerdo para este matrimonio.
Esas fueron las primeras palabras que escaparon de mis labios cuando llamé a mi padre. Después de regresar a casa en medio de la madrugada sin poder dejar de llorar, esperé al día siguiente para llamar a mis padres, sintiéndome desesperada por su ayuda para deshacerme de Iván.
—Adele, no puedo hacer eso —respondió mi padre, con un tono de voz evidentemente cansado.
—Papá por favor, no puedo casarme con ese hombre, debiste decirme que fue él quien se ofreció para casarse conmigo.
—No fue Iván quien se ofreció para la boda, yo le pedí que se casara contigo.
¿Mi padre lo había hecho? No tenía palabas para explicar lo mucho que dolía saberlo…
—¿Por qué hiciste eso? ¿Porque a él? —pregunté dolida.
—No había nadie más. Todos los amigos de la familia saben lo que hiciste, y nadie quiere casarse con una mujer divorciada en tales circunstancias. Iván se mantuvo soltero después de que te fuiste, así que cuando me llamaste para decirme que ibas a separarte de Peter, fue la primera persona en la que pensé, y el único que aceptó casarse contigo a pesar de tu terrible reputación.
Baje la cabeza derrotada, mi padre tenía toda la jodida razón, ya que yo no esperaba que ningún hombre me quisiera a su lado, como si fuera alguna especie de criminal para personas de mi estatus social por haberme divorciado de un tipo como Peter Richie.
—Sé que no es fácil por la historia que tienen Iván y tú, pero si lo que me dijiste antes de divorciarte es cierto, debes casarte ahora más que nunca, porque si pasan nueve meses y tu… —dijo mi padre con voz severa.
—Si papá, lo sé, no tienes que mencionarlo —lo interrumpí avergonzada, presionando mi teléfono en una mano con fuerza.
—Decidimos suspender el viaje y volver a San Francisco en un par de días, vamos a celebrar el cumpleaños de tu madre en la mansión, y en su fiesta vamos a anunciar tu compromiso con Iván. Mientras más rápido te cases con él mejor será para ti, piensa en tu futuro antes de pedirme de nuevo rechazar la última oportunidad que tienes para seguir siendo una mujer respetable.
Después de decir esas crueles palabras, mi padre colgó el teléfono, dejándome desolada.
La única persona que sabía mi secreto era mi padre, y aunque me vi obligada a decirle la verdad para que me permitiera regresar, ahora estaba sufriendo las consecuencias de eso, ya que mi padre me rechazaba por lo que sabía…
—Esto no es justo para Iván… —susurré bajando mi teléfono, mirando mis manos llenas de culpa.
“¿Estas satisfecha con lo que obtuviste al casarte con el señor Richie?”
Maldito Iván, incluso sin que se lo dijera, como si leyera mi mente… Él sabía que yo solo había obtenido dos cosas en este maldito matrimonio.
Una vieja maleta llena de ropa barata y un bebé.
No soy una víctima, lo sé. Porque soy egoísta e hipócrita, y no pienso en el daño que hago con las acciones que tomo, algo que confirmo al aceptar este maldito matrimonio… Porque no solo me estoy casando con Iván para salvar la poca reputación que me queda y como un requisito para volver a ser admitida en mi familia, había otro pecado que estaba cometiendo con este acuerdo… Iba a hacer que Iván criara al hijo de Peter.
Él no se merece nada de esto… Yo de verdad soy lo peor de este mundo.
—… Peter, estoy embarazada —esas fueron las palabras que nunca dijeEn algún momento de mi vida creí que casarme con Peter fue el peor error de mi vida, pero en realidad no fue ese, el peor error de mi vida fue intentar embarazarme para salvar nuestro matrimonio.Mi matrimonio con Peter Richie nunca fue perfecto, los dos éramos muy jóvenes cuando afrontamos esta gran responsabilidad, y nos casamos en un momento de impulsividad. Así que cuando cumplimos 5 años de matrimonio, en nuestro aniversario, le dije a Peter que quería un bebé, la cosa más estúpida que se me pudo ocurrir.Y muchos se preguntaran: ¿Por qué demonios hiciste eso Adele? Porque estaba desesperada.Incluso antes de que me engañara con esa maldita bailarina de ballet, nuestro matrimonio se iba desmoronando poco a poco, las peleas cada día eran más frecuentes, y la falta de dinero siempre era un problema. Pero aun así pensaba que nos amábamos, y como mi última alternativa para tratar de mantenerlo a mi lado, quise tener
“¿Esta es la razón por la cual nunca pensaste en mis sentimientos, Adele?”Su maldita pregunta no dejaba de dar vueltas en mi cabeza sin cesar. ¿Qué pensaba ese idiota sobre mí?A veces creo que sobre pienso demasiado las cosas, así que cuando regresé a casa después de esa incomoda cena, no pude dejar de pensar en él y lo que me había dicho.¿Iván cree que lo dejé por Peter solo por el sexo?Bien, no voy a negarlo, perdí mi virginidad con Peter Richie, pero eso ocurrió en Nueva York cuando ya había huido de casa, nunca tuve sexo con Peter aquí, engañando a Iván de esa forma. Entonces no entiendo por qué él me tocó de esa forma, susurrando esas palabras tan cruelmente, como si me estuviera acusando.—“¿Esta es la razón por la cual nunca pensaste en mis sentimientos, Adele?” —me burlo en un susurro, mientras sujeto mi largo cabello castaño en una coleta alta— ¿Tu que mierda sabes? Tocando mi vagina de esa forma, maldito pervertido…No había dejado de refunfuñar todo el día, insultando a
—¿En verdad quieres saberlo? —me pregunta mirándome fijamente.Dudo un poco, pero finalmente tomo valor y respondo:—Si.Espero ansiosa su respuesta, pero él finalmente no me dice nada, girando su rostro para ver el camino, volviendo a conducir.¡Ah…! ¡Maldito! Creó toda esta expectativa para no decir nada al final, de verdad me desespera, me está volviendo loca con todas estupideces que dice y me hace sentir.Vuelvo a cruzarme de brazos y frunzo el ceño, girando mi rostro hacia una de las ventanas del coche, mientras observo como el coche avanza por la ciudad en dirección a Pacific Heights.—Yo te amo, Adele —dice de pronto.Esas palabras me quitan el aliento, girándome nuevamente en su dirección de inmediato.—¿Qué acabas de decir? —pregunto incrédula.—No me harás repetirlo —se niega mientras continúa conduciendo.—No, no puedes decirme eso y luego simplemente actuar como si nada, ¿Cómo que me amas?Al hacer esa pregunta mis mejillas se sonrojan, ya que jamás hubiera esperado tener
Cuando el ascensor se abre en el último piso de esa torre tan alta una vez más me encuentro con los fríos ojos azules de Iván Coscov, quien como cada noche me espera, para tomar mi cintura y llevarme a la habitación donde íbamos a “cenar”.Pero esta noche era algo especial, ya que me sentía un poco más avergonzada que de costumbre. No había podido dejar de pensar en él, en su extraña declaración de amor, en la forma en la yo había reaccionado, y como él parecía tener sentimientos por mí a pesar de seguir enfadado conmigo por todo el daño que le hice.—¿Ocurre algo, Adele? —me pregunta de pronto.—¿Eh? No… —respondo de inmediato.Me había quedado tan estupefacta que permanecí en el ascensor por varios segundos, mientras él y yo cruzábamos miradas. Recuperando la poca compostura que me quedaba, bajé del ascensor, dejando que él rodeara mi cintura con uno de sus brazos, caminando a su lado hasta la sala donde íbamos a cenar.Tomando el menú, en esta ocasión pedí un poco de comida italian
El fin de semana llegó, y también mis padres volvieron a casa.Desde que retorné a San Francisco me quedé sola en casa, ya que toda mi familia estaba en las Bahamas por el cumpleaños de mi madre. Como cada año, mi familia hacia una gran fiesta fuera de país, donde estaban invitadas estrellas de cine y empresarios tan famosos como los de la familia Coscov o los Goldfield. Pero este año era diferente, ya que yo regresé a casa y había una boda que planear, mis padres decidieron volver a San Francisco y hacer la fiesta aquí, algo que no ocurría desde hace… 20 años más o menos, ya que el ultimo cumpleaños que mi madre pasó en esta ciudad fue cuando ella descubrió que estaba embarazada de mi hermana y no quiso viajar.—Seguro mamá estará muy contenta de verse obligada a pasar su cumpleaños aquí por mi culpa —me lamento mientras me miro en el espejo de mi habitación.Uno pensaría que podrías llegar a acostumbrarte a ser una decepción para tus padres, pero después de tanto tiempo tristemente
¿Cómo creen que me enteré de mi embarazo?Fue cuando ya estaba separada de Peter y estaba en medio del divorcio, en ese periodo de incertidumbre, en el cual no sabía qué hacer con mi vida.Me negaba a regresar al departamento de Peter, porque solo podía pensar en él con esa mujer, me daba nauseas. Así que mientras decidía que hacer con mi vida, me quedé a dormir en la casa de mis únicas amigas en Nueva York, las chicas con las cuales trabajaba en la cafetería. Ellas me dijeron que podía quedarme cuanto quisiera, y por un momento vi una pequeña luz, creyendo que con mi trabajo duro en la cafetería y el divorcio podría rehacer mi vida sin ayuda de nadie.Fue entonces cuando iniciaron los síntomas del embarazo. Los vómitos, el cansancio, los mareos… Pensé que era una infección estomacal, pero cuando fui al hospital y me hicieron una prueba de sangre, me enteré de que estaba en mi tercera semana de embarazo. De inmediato llamé a mi padre, y el resto es historia.No es la primera vez que a
Hay cosas en este mundo que nunca voy a poder comprender… Y una de ellas es: ¿Cómo es posible que Ivan Coscov sea TAN ARDIENTE?Y no solo hablo por lo guapo que es, con su cuerpo musculoso pero sin llegar a ser desagradable, o ese rostro frio y esos ojos de hielo que te dejan paralizada, hablo de él por completo, ya que a pesar de su fría apariencia sus manos son tan calientes que me están volviendo un desastre.A penas puedo respirar, sintiendo los besos apasionados que él da sobre mis labios, mientras sus manos que parecen hechas de fuego recorren mi piel, haciéndome temblar del deseo.Ya ha bajado completamente los pantalones de mi pijama, y metiéndose entre mis piernas temblorosas, siento como una de sus manos sube peligrosamente desde mi muslo hasta mi sexo, haciéndome temblar por el deseo.—Ivan… —gimo su nombre, disfrutando de cada una de sus caricias.Por un momento olvidé que no tenía ropa interior debajo del pijama, así que cuando sus manos hábiles pasearon por mi sexo lenta
Fue por las hormonas del embarazo.Me había repetido eso sin cesar durante los últimos días, ya que no podía aceptar por la vergüenza que casi tengo sexo con él por gusto, quería poner excusas, como el embarazo o que estaba somnolienta. No, me niego a aceptar que tuve un orgasmo con Ivan Coscov de esa forma.¡Esto es tan vergonzoso!—Adele, ¿Estas escuchándome? —la voz severa de mi padre llega a mis oídos, y de inmediato regreso al mundo real.—Si papá, lo estoy haciendo —miento rápidamente.La verdad es que no, había estado perdida en los recuerdos de esa noche desde hace un par de días, repitiéndolos en mi mente con vergüenza, arrepentimiento, y algo de deseo. Demonios, debí dejar que Ivan continuara hasta el final, de haberlo hecho también me hubiera sentido culpable, pero por lo menos hubiera sabido cuan bueno es en la cama…—No creo que lo estés haciendo en realidad —me regaña mi padre, dándose cuenta de lo perdida que estoy en mis recuerdos.—Lo siento papá, es que me siento un