¿Cuánto estarías dispuesta a perder por amor? Bueno, yo… Lo perdí absolutamente todo.Mientras subía en un avión barato en la clase turista, miré por la pequeña ventanilla a mi lado, despidiéndome de forma silenciosa de la ciudad de Nueva York, a la cual no planeaba volver jamás.Supongo que nadie hubiera esperado verme en un avión barato, pero desde hace varios años que me había despedido del lujo que siempre caracterizó a mi familia, y si había alguna cosa buena que podía sacar de todo esto, era que me volví más humilde después de casarme, vivir en medio de la pobreza y solo con “amor” te vuelve de esa forma.Mi nombre es Adele, hasta hace unas horas Adele Richie, y ahora nuevamente Adele Mayers, la hija bastarda de la familia Mayers, una de las familias más conocidas por su dinero y buena reputación…. Bueno, antigua buena reputación hasta que me casé y los llené de vergüenza, terminando en este estúpido resultado.Después de un viaje incómodo y algo ruidoso rodeado de tantas person
La primera vez que vi a Iván yo tenía 7 años. Él era mayor que yo por tres años, y había venido a casa por un par de días tras el funeral de su madre. Me pareció muy cruel conocerlo en tales circunstancias, ya que incluso a esa edad consideraba que él debía estar con su familia en un momento tan delicado, pero poco sabía yo entonces la complicada realidad de Iván, y lo que significaba ser parte de la familia Coscov.No creo que Iván me haya gustado desde el primer momento que lo vi, no porque fuera un chico feo, incluso al ser pequeño siempre me pareció atractivo. Pero creo que cuando lo conocí yo también era muy joven, y pensar en el amor no era algo que estuviera muy presente en mí. Aun así siempre tuve la impresión de que yo le gusté a Iván desde la primera vez que nos vimos, y me aliviaba pensar que mi hermana Alicia y yo fuimos de ayuda para él en esos terribles momentos.Iván es el único hijo y heredero de Omar Coscov, un gigante de las importaciones de Europa a este país, con e
Mi corazón estaba latiendo de forma desesperada, sintiendo su penetrante mirada sobre mi cuerpo, mientras me mantenía de pie frente a él en esa mesa, sin saber si debía volver a huir o quedarme ahí.—Por favor, siéntate —me pidió tras unos segundos de silencio incómodo.Suspirando con algo de temor decidí obedecer, regresando a la mesa para sentarme frente a él en el sitio que antes ocupé. Ya no estaba pensando en el matrimonio arreglado o la petición de mis padres, decidí obedecerlo porque se lo debía, después de lo que le hice, él merecía que lo escuchara sin importar cuan doloroso fuera. Sentándome nuevamente frente a él, ambos olvidamos por completo el asunto de la cena, y solo nos miramos fijamente por un par de segundos, en completo silencio.—¿Te sientes satisfecha? —me preguntó de pronto.—¿Qué?—Después de irte con el señor Richie, ¿Te sientes satisfecha?Había empezado, no estaba preparada para enfrentar esto, así que bajé la cabeza, sabiendo que tendría que aguantarlo hasta
A veces creo que todos nos sentimos muy perdidos cuando cumplimos 18 años.Cuando yo cumplí esa edad estaba en mis últimos meses antes de terminar la preparatoria, y creía que tenía mi vida planeada, con el pacto entre mis padres y los padres de Iván, preparándome para ir a la universidad, pensando en terminar mis exámenes y el baile de graduación… Todo eso se vino abajo cuando conocí a Peter.Ah… Peter, como odio hablar o pensar en él, mi maldito ex esposo.Conocí a Peter por accidente una tarde, me había olvidado en el salón de clases una tarjeta de San Valentín que estaba preparando para Iván, y siendo la última alumna caminando por los pasillos de la escuela me encontré con él, trayendo baldes de pintura y sus pinceles.—Oh… Tú eres de la familia Mayers, ¿No es verdad? —dijo Peter cuando nos encontramos en ese pasillo— ¿Me recuerdas? Soy Peter Richie, nos conocimos en navidad en la cena de la familia Gold hace un par de años.A pesar de lo que podrían pensar de Peter, él alguna ve
—… Peter, estoy embarazada —esas fueron las palabras que nunca dijeEn algún momento de mi vida creí que casarme con Peter fue el peor error de mi vida, pero en realidad no fue ese, el peor error de mi vida fue intentar embarazarme para salvar nuestro matrimonio.Mi matrimonio con Peter Richie nunca fue perfecto, los dos éramos muy jóvenes cuando afrontamos esta gran responsabilidad, y nos casamos en un momento de impulsividad. Así que cuando cumplimos 5 años de matrimonio, en nuestro aniversario, le dije a Peter que quería un bebé, la cosa más estúpida que se me pudo ocurrir.Y muchos se preguntaran: ¿Por qué demonios hiciste eso Adele? Porque estaba desesperada.Incluso antes de que me engañara con esa maldita bailarina de ballet, nuestro matrimonio se iba desmoronando poco a poco, las peleas cada día eran más frecuentes, y la falta de dinero siempre era un problema. Pero aun así pensaba que nos amábamos, y como mi última alternativa para tratar de mantenerlo a mi lado, quise tener
“¿Esta es la razón por la cual nunca pensaste en mis sentimientos, Adele?”Su maldita pregunta no dejaba de dar vueltas en mi cabeza sin cesar. ¿Qué pensaba ese idiota sobre mí?A veces creo que sobre pienso demasiado las cosas, así que cuando regresé a casa después de esa incomoda cena, no pude dejar de pensar en él y lo que me había dicho.¿Iván cree que lo dejé por Peter solo por el sexo?Bien, no voy a negarlo, perdí mi virginidad con Peter Richie, pero eso ocurrió en Nueva York cuando ya había huido de casa, nunca tuve sexo con Peter aquí, engañando a Iván de esa forma. Entonces no entiendo por qué él me tocó de esa forma, susurrando esas palabras tan cruelmente, como si me estuviera acusando.—“¿Esta es la razón por la cual nunca pensaste en mis sentimientos, Adele?” —me burlo en un susurro, mientras sujeto mi largo cabello castaño en una coleta alta— ¿Tu que mierda sabes? Tocando mi vagina de esa forma, maldito pervertido…No había dejado de refunfuñar todo el día, insultando a
—¿En verdad quieres saberlo? —me pregunta mirándome fijamente.Dudo un poco, pero finalmente tomo valor y respondo:—Si.Espero ansiosa su respuesta, pero él finalmente no me dice nada, girando su rostro para ver el camino, volviendo a conducir.¡Ah…! ¡Maldito! Creó toda esta expectativa para no decir nada al final, de verdad me desespera, me está volviendo loca con todas estupideces que dice y me hace sentir.Vuelvo a cruzarme de brazos y frunzo el ceño, girando mi rostro hacia una de las ventanas del coche, mientras observo como el coche avanza por la ciudad en dirección a Pacific Heights.—Yo te amo, Adele —dice de pronto.Esas palabras me quitan el aliento, girándome nuevamente en su dirección de inmediato.—¿Qué acabas de decir? —pregunto incrédula.—No me harás repetirlo —se niega mientras continúa conduciendo.—No, no puedes decirme eso y luego simplemente actuar como si nada, ¿Cómo que me amas?Al hacer esa pregunta mis mejillas se sonrojan, ya que jamás hubiera esperado tener
Cuando el ascensor se abre en el último piso de esa torre tan alta una vez más me encuentro con los fríos ojos azules de Iván Coscov, quien como cada noche me espera, para tomar mi cintura y llevarme a la habitación donde íbamos a “cenar”.Pero esta noche era algo especial, ya que me sentía un poco más avergonzada que de costumbre. No había podido dejar de pensar en él, en su extraña declaración de amor, en la forma en la yo había reaccionado, y como él parecía tener sentimientos por mí a pesar de seguir enfadado conmigo por todo el daño que le hice.—¿Ocurre algo, Adele? —me pregunta de pronto.—¿Eh? No… —respondo de inmediato.Me había quedado tan estupefacta que permanecí en el ascensor por varios segundos, mientras él y yo cruzábamos miradas. Recuperando la poca compostura que me quedaba, bajé del ascensor, dejando que él rodeara mi cintura con uno de sus brazos, caminando a su lado hasta la sala donde íbamos a cenar.Tomando el menú, en esta ocasión pedí un poco de comida italian