Chester y Gaeil organizaron una fiesta de bienvenida para mi esposo en casa del pelirrojo. Allison había acondicionado el quincho de su casa para que todos pudiéramos entrar, en especial Brais y Kentin, quienes habían hecho muy buenas migas. Catherine y Dylan estaban enormes, habían crecido varios centímetros en los últimos meses que no los había visto, y ya estaban preparándose para la universidad.La casa de los Rhodes quedaba en los suburbios, en uno de los barrios nuevos que empresas constructoras habían edificado; era de color marrón, incluido el techo a dos aguas, las paredes eran más claras que las tejas y las persianas combinaban con el tejado. Lo único que rompía la monotonía del marrón era la puerta, de color rojo oscuro. El jardín estaba lleno de flores bien cuidadas, se notaba que Allison les ponía especial atención, había árboles sin hojas a causa del invierno y una bonita galería con un sofá de jardín.Era de un solo piso pero con sótano, donde Dylan tenía su habitación,
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