Capítulo 9. ¿Enamorada?
Casi sin darse cuenta, el sueño la venció por fin y Alessia se quedó profundamente dormida mientras cuidaba con celo a Valentino, vigilando que aún respirara. Por supuesto, soñó con él, un sueño hermoso y sensual en el que la recorría con sus labios con devoción, la besaba profunda y apasionadamente. Estaban en una cama mullida de una pequeña habitación iluminada con calidez, desnudos. El cuerpo de Valentino era un muro firme, deseable, acogedor, y la sujetaba con sus brazos férreos, apretándola contra su piel ardiente y aromática. Podía sentir el roce de esa piel de lava contra sus pechos, erizando sus pezones excitados. De repente, su sueño cambiaba, el ambiente idílico e iluminado se desintegraba, la luz cálida comenzada a ser de un azul de hielo, y percibía una sensación de terror que le recorría la nuca, una sensación de sudor frío descendiendo por su espalda, como si afuera de la habitación estuvieran ahora rodeados por centenares de enemigos armados, acorralados e incapaces d
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