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Todos los capítulos de Emporio: Capítulo 1 - Capítulo 10
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Prólogo
Atenas, GreciaEl caos se desataba en la villa de los Vasileiou, el mayor de ellos daba su último aliento y el duelo se extendía hasta el empleado con el cargo más bajo. Para Aetos eran gran golpe recibir la noticia, su segundo padre también había muerto. No supo cómo reaccionar, estaba tan acostumbrado a guardarse el dolor o cualquier otra emoción que no soltó ninguna lágrima, su rostro permaneció igual que siempre, sereno. «Insensible» pensaban todos al verlo andar por los pasillos como si nada acabase de ocurrir, como si su madre no se encontrara llorando desconsolada en el lecho de su padre. Los comentarios de la gente no le importaban, lo que él sintiera no era algo que los demás deberían de saber, no se permitía mostrar ninguna debilidad ante nadie. Para muchos, Aetos era un hombre impenetrable, duro y soberbio. Las puertas dobles de la habitación de su difunto abuelo se abrieron ante él, mostrando a toda su familia rodeando el cuerpo mientras lloraban. «Hipócritas» pensó, a n
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Capítulo 1
Salónica, Grecia Calista El frío viento de invierno alborotaba mi cabello, el sonido del océano y el cantar de las gaviotas al compás del grito de los marineros subiendo las cargas a la embarcación. —Señorita, Athanasiou, ¿qué hace por aquí? —preguntó el supervisor de las embarcaciones. —Supervisando que todo esté en orden —contesté checando la lista en mi iPad —hay rumores, señor Giannakopoulos. —¿Qué rumores?Deje de lado el aparato electrónico para escrutar cada expresión en él y el que estuviera nervioso sólo me confirmaba la sospecha que tenemos desde hace meses. —La mercadería que se pierde en cada viaje, es demasiada coincidencia que sean específicamente las joyas del Emporio Vasileiou. —Estas cosas suelen pasar, señorita. Cuando la marea está alta hay cargamentos que caen al agua —se excusó con lo más tonto que se le pasó por la mente, pensando que me iba a tragar eso. —Pueda ser eso o que estén robando cargamento. Las embarcaciones de mi familia se destacan por ser la
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Capítulo 2
Calista Volví a la empresa una hora antes que terminara la jornada, las redes estaban inundadas de la noticia de la muerte del señor Bastian. Lo conocí, solía visitar a mi abuela, eran grandes amigos. No me extrañaba la intención de querer unir ambas familias, eso nos llevaría a la cima colocándonos como una de las familias más adineradas del mundo. De por si, ellos ya tenían su posición en esa lista. Uno de mis sueños siempre fue posicionar la mía ahí, pero tal parecía que no estaba en mi destino sino en el de mi hermana. —Su hermano la está esperando en su oficina —me comunicó mi secretaria, desvié mi camino al piso de presidencia donde únicamente se encontraba su oficina y la de mi padre. Toqué la puerta antes de entrar, estaba sumergido en muchos papeles y sólo medio levantó la cabeza para señalarme la silla delante de él. —¿Para qué me necesitas? —Estaba evaluando el plan que presentaste la semana pasada, papá y yo creemos que es algo innecesario y que requiere mucho gasto.
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Capítulo 3
Calista Mi padre se apresuró a saludar a los invitados seguidos de mi madre, con unas enormes sonrisas y una amabilidad que muy pocas veces mostraban, mi padre sólo lo hacía cuando cerraba grandes negocios. —Es un placer tener a la familia Vasileiou en nuestro hogar, por favor siéntanse como en su casa —con su brazo señaló el living, la madre de los dos Vasileiou era una mujer hermosa y elegante, muy bien conservada para su edad. Era conocida como una mujer egocéntrica, petulante y superficial. Para ella nadie estaba a la altura de sus hijos, pero por la manera aprobatoria en la que observaba a mi hermana parecía ser que eso cambiaría. Con disimulo escanee al hombre que estrechaba la mano con mi padre en un saludo formal, a diferencia de los demás, este no sonreía y sólo permanecía con su rostro indiferente. Ni siquiera reparó en nosotras cuando pasó por nuestro lado, parecía ser que poco le importaba quien sería su próxima esposa. —Supongo que mi abogado ya lo puso al tanto de l
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Capítulo 4
—¡Calista! ¡Despierta! —sentí cómo movían mi cuerpo —¿Está muerta? —se asustó una—No seas estúpida, ¿no ves que está respirando? —me volvieron a mover abruptamente y se detuvieron hasta que abrí los ojos, aturdida miré los cuatro rostros que me observaban con atención. —¿Qué pasa? —pregunté toda adormilada. —Es tarde y tu hermano a venido por ti —informó Cyrilla —¿Adonis? ¿Qué hace aquí? —pregunté confundida y levantándome de la cama sintiendo el terrible dolor en mi cabeza.—Toma —Dasha me pasó un vaso con agua y una aspirina. —¿Qué hora es? —recogí mis zapatos y miré a través de la ventana, de mañana no se veía.—Las tres Sin ánimos de caminar volví a sentarme en la cama, masajeándome las sienes como si eso aliviaría mi dolor. —Vamos, no vaya a ser que Adonis suba a por ti. Salí de la habitación seguida de mis amigas, hice una mueca cuando miré a mi hermano con su cara de amargado mirarme con desaprobación. Ni siquiera me dirigió la palabra y sólo tomó mi mano obligándome
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Capítulo 5
Calista Adonis tocó mi puerta para la hora de la cena, seguía sin tener ánimos pero decidí bajar, me vestí con un suéter de cuello de tortuga rojo y un pantalón del mismo color, resaltando el color de mi piel. Salí de mi habitación escuchando el murmullo abajo, en cuanto el repiqueteo de mis tacones resonó en el mármol se hizo silencio, por primera vez sentí la mirada de todos en mi, incluso Aetos volteó en mi dirección mirándome sobre la copa que sostenía. —Buenas noches —saludé fingiendo una sonrisa. —Mi hija Calista —me presentó madre ante los presentes . —Mucho gusto —Egan, el hermano menor, extendió su mano para tomar la mía y dejar un beso en la muñeca —Es usted muy hermosa, señorita. Asentí en respuesta, los demás siguieron con sus conversaciones, la señora Aricia se mostraba indiferente y ponía su atención sólo en mi hermana y mi madre. Sentí el peso de una mirada, busqué al dueño de ella y me encontré con los de Aetos, por poco me ruborizo al tener su atención, era extr
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Capítulo 6
Calista —Aetos... —su madre soltó ladeando su cabeza. —Antes de la cena, quisiera dar por terminado el asunto que nos trajo hasta acá —empezó llamando la atención de todos, quienes nos miraban intrigados al ver que no nos separábamos —respetando la memoria de mi abuelo es un honor para mí anunciar mi compromiso con su hija, señor Athanasiou.Padre sonrió yendo por mi hermana, mi corazón parecía querer salirse del pecho pero me esforcé por mantenerme serena, o al menos demostrar eso. Se acercaron a Aetos quien soltó nuestros brazos y se giró hacia mi, quedando de frente, de su bolsillo sacó una cajita de terciopelo y un anillo con un enorme diamante deslumbró. Tomó mi mano y me observó como si solo yo existiese en la sala. —Calista Athanasiou, mi prometida y futura señora Vasileiou —vociferó deteniendo los pasos de mi padre y de Cristel, escuché una exclamación de madre cuando el hombre deslizó el anillo en mi dedo.—¿Calista? Se está equivocando, señor Vasileiou. Con su abuelo acord
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Capítulo 7
Calista —No puedo contradecirte en nada —imité su sonrisa —no estoy preparada para sobrellevar el peso de una relación. —No, creo que ninguno de los dos lo está. —Si —él tampoco ponía tanto de su parte, sino lo buscaba por días él no decía nada y no hacía el intento por comunicarse conmigo. Nuestra relación fue muy extraña, sólo nos llamábamos cuando queríamos un buen sexo. —¿Hay algún motivo en especial que te llevó a tomar esta decisión? Sea lo que sea, preferiría oírlo de tu boca, Calista —me miró a los ojos, mostrándome esa sinceridad que siempre me mostró. —Voy a casarme —solté de golpe, no pareció sorprendido y solo asintió, los matrimonios repentinos no era algo que ocasionara impacto, en nuestra sociedad sucedía a menudo. Nuestros intereses siempre yendo de por medio. —Comprendo —Sabes cómo funciona esto, no es algo a lo que podría negarme —solté diciendo una verdad a medias, de querer si podía negarme pero mis deseos por crecer me lo impedían. —¿Puedo saber con quién?
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Capítulo 8
Calista —Con el tiempo irás conociendo a cada uno, algunos de ellos ocultan su verdadero ser, otros no les importa y se muestran tal cual —comenzó a decir —¿Hablas de Aetos? —A ese muchacho nunca lo comprendí, según me contaba su abuelo, desde la muerte de su padre se volvió así, se encerró en su mismo y dejó de mostrarse cálido con lo que le rodeaban. Incluso con Bastian se mostraba distante, y esto que después que Dennis murió fue él quien lo crió. Le dio atención, se encargó de enseñarle todo lo que ahora sabe y de darle el amor que necesitaba. —¿Cómo murió su padre? —En un accidente, tomó un vuelo a New York, se supone que hubo mucha turbulencia y uno de los motores del avión falló. Cayeron al mar y perdieron la vida. —¿Cuántos años tenía Aetos? —Como diez, era sólo un niño. Su madre siempre fue distante, era una mujer extraña y carga un pasado demasiado turbio. La miré inquisitiva pero ella sacudió su cabeza, dándome a entender que no me lo diría. —Estaba muy pequeño, es
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Capítulo 9
Calista El día de la boda desperté temprano para ir al salón, debía estar lista horas antes para ir con mi amiga y ayudarla a tranquilizar los nervios. Tardaron alrededor de una hora, Cyrilla pasó por mí y juntas llegamos al hotel donde se hospedaba Dasha.—¡Chicas! Pensé que tardarían más —se emocionó mirándonos desde la silla donde la estaban rodeando un montón de personas que se estaban encargando de maquillarla y peinarla. También estaba el manicurista entre ellos.Las otras chicas ya se encontraban aquí, todas en batas conversando y haciendo reír a Dasha. No tenía experiencia en esto, la veía tan nerviosa que no explicaba el motivo para tanto show. «Quizá porque ella si se va a casar enamorada» Traté de no comparar mi caso con el suyo, era totalmente diferente. Aún no sabía si decirles, o esperar a que le les llegara la invitación. Hace unos días que le pasé el listado de mis invitados a mi madre, era ella junto a la señora Aricia que se estaban encargando de organizar todo. La
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