Guanajuato se despertaba soleado y colorido como cada mañana mexicana que se preciase, allí ocurrían muchas cosas, como en cualquier lugar del mundo, cosas como que dos de los protagonistas se hubiesen casado por conveniencia, David se despertaba, él fue obligado por su esposo a dormir en la habitación de invitados, un esposo que no le quería, que era déspota, un esposo que siempre que podía le maltrataba, en definitiva un esposo ausente en su vida como en la de su hijo, por qué si, una de las cláusulas y caprichos que tuvo David, como un niño rico es que casarse con Mane pudiese implicar poder adoptar y así lo hicieron, Miguel llegaba a sus vidas pocos meses después de su casamiento y ni por esas el hombre de la casa, Mane, cambiaba su actitud. David Abades era un chico sensible, cariñoso, con una hiper sensibilidad en su mente que le hacía pasarse la mayor parte del tiempo preocupado por lo que le había pasado, que por la solución en sí, además era el niño consentido de su padre, p
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