Me quedé allí, sentada en el frío suelo, mirando a Garret sin ver realmente su rostro, sin poder procesar lo que acababa de suceder. Mis dedos se entrelazaban entre sí de manera nerviosa, buscando una solución, un escape, algo que me ayudara a aliviar el dolor que me consumía desde adentro. Pero no encontraba nada. ¿De verdad él lo haría? Pensé, el nudo en mi estómago se apretaba cada vez más. Él no me haría esto... No sabría hacerme daño de esa manera… ¿verdad? Me preguntaba, sin querer enfrentar la realidad. Suspiré, frustrada conmigo misma. ¿Cuánto tiempo más tendría que seguir cargando con esta angustia, con esta confusión que me arrastraba? La gente, las cosas, todo parecía desmoronarse a mi alrededor, y yo seguía buscando respuestas en un lugar donde ya no quedaba nada. — Lo intentó —dijo Garret, su voz tranquila, pero vacía, como si estuviera recitando algo que no significaba nada para él. — También quise ayudarlo —agregó, su mirada perdida, sin enfocarse realmente en nada. U
Leer más