Leia miraba como Jose acomodaba su ropa en un bolso grande, apenas habían pasado cuatro días encerrada en ese lugar, pero para ella había sido casi toda una eternidad. Se había vuelto un espectáculo para las enfermeras y los doctores, que disimulaban cuidarla, pero la verdad era que querían ver cómo era la chica que había perdido al hijo del príncipe. Cuando Jeremy se dio cuenta, prohibió el ingreso de cualquiera que no sea Lauren, su enfermera oficial y él a su cuarto. Leia se sentía muy cansada, pero sabía que le faltaba mucho por seguir.Aunque ya nadie había ido a verla por la prohibición de Jeremy, Leia sabía que varias personas intentaron verla en la casa de Jose y ella no tenía la fuerza para discutir con
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