—¡¿Cómo está Leia?! —gritaba Liam fuera de sí—. ¡Estamos aquí más de media hora y aun no me dicen nada de ella!
—¡Liam! —Oliver llegó con su hijo—. ¡Liam!
Oliver abrazó a su hijo con todas sus fuerzas aun temblando, se había transformado y corrió a toda velocidad hacia el hospital. Su mente se nublo y el pánico se había apoderado de su cuerpo cuando le dijeron que Alan había llevado a Liam al hospital.
Bael entró corriendo junto a Odette al hospital, ya que Odette no volaba tan rápido como su tío Alan, se había demorado más, además que debió cargar como pudo a Bael.
—¡¿Dónde está Leia?! —exclamó Bael—. ¡¿Está bien?!
—No lo sé —dijo Liam intentando calmarse—. Mi tío Jeremy estaba de guardia y estaba con ella...
—Yo entraré a ayudar —dijo Odette entrando a la sala donde estaba Leia.
Jaime apareció unos instantes después, Oliver escuchaba el relato de Liam, que no paraba de tartamudear por lo asustado que estaba.
—¿Qué tu que...? —Bael lo miro enojado—. ¿La engañaste imbécil?
—¡Por supuesto que no! —se defendió Liam—. Yo jamás había hablado con esa chica en mi vida, no entiendo qué ha pasado.
—¿Gabriela está bien? —preguntó Jaime intentando entender el eclipse—. ¿Alguien de ustedes salió herido además de Leia?
—No —dijo Alan apareciendo con Gabriela y Estefan—. Todos nuestros hijos están bien.
—Ya llame a nuestros padres y todos están bien —Jaime los miró desconcertados—. Ya hable con todas las personas que tienen algún vínculo con la corona, no entiendo que pasa...
Jaime fue interrumpido por Liam y Bael que gritaron al ver a Jeremy saliendo por la puerta corrediza de la sala donde atendían a Leia.
Los ojos de Jeremy miraron directamente a Liam y después a Oliver.
—¿Esta bien verdad? —habló Liam ansioso—. Por favor dime que esta bien.
—Ya logramos establecerla —Jeremy lo miraba con tristeza—. Pero... pero no pudimos...no pudimos salvar al feto que llevaba en su vientre...
Liam quedó estático por algunos segundos para después caer al suelo por el golpe repentino que le lanzó Bael.
—¡¿La embarazaste?! —Bael lo golpeaba una y otra vez—. ¡La embarazaste y después provocaste que se cayera!
Alan hizo levitar rápidamente a su hijo separándolo de Liam, Oliver corrió a auxiliar a su hijo ordenándole a Alan que se llevará al suyo.
—¡Déjame! —Bael intentaba soltarse del poder que su padre infringía en su cuerpo—. ¡Lo voy a matar!
—¡Basta Bael! —Alan intentaba razonar con su hijo—. Esto ha sido un accidente.
—¡Déjame!
Alan sintió como Bael empezaba a emanar su aura demoníaca, estaba a punto de dejarlo inconsciente pero Gabriela fue más rápido que él y de un cabezazo noqueó a su gemelo.
—Llévalo a casa —le dijo Gabriela sujetándose la cabeza—. Yo me quedaré junto a Liam.
—No fue tu culpa —Oliver abrazaba firmemente a su hijo—. No fue tu culpa.
—No sabía... yo... yo no sabía —Liam lloraba intensamente sintiendo el dolor más desgarrador que había sentido en su vida—. Perdí a un...perdí a un hijo, Leia ... Leia estaba embarazada, tenía un hijo mío dentro de ella... y lo hemos perdido, es mi culpa papá, es mi culpa...
—El golpe provocó el aborto instantáneo —Jeremy le explicaba a Jaime y a Jose, Dylan, Matt y Alex, estos últimos habían llegado en el momento que Alan estaba llevándose a su Bael—. Probablemente queden complicaciones para Leia...
—¿Complicaciones? —Jose lo miro asustado—. ¿Qué tipo de complicaciones?
—Complicaciones con su útero y ovarios —Jeremy lo miró afligido—. Puede que quede estéril, pero no lo sabremos a ciencia cierta hasta que hagamos algunos estudios y ella se recupere.
—Oh por dios —Jose soltó algunas lágrimas—. Mi pequeña bollo.
—Quiero que me especifiques qué zonas están dañadas en ella —dijo Dylan decidido—. Haré lo que esté en mis manos para sanar a esa niña.
—Yo te apoyaré mi amor —Matt sujeto las manos de Dylan.
—Ahora el eclipse tiene sentido —hablo Jaime—. El bebe que tenia Leia en su vientre era el futuro Rey, debió ser un varón y era el primogénito de Liam.
—¿Jaime? —Jeremy lo miró preocupado, Jaime estaba más extraño de lo normal.
—¿Tu sabias que ellos ya tenían relaciones sexuales? —Jaime miro a Jose con una mirada algo inquietante.
—¿Eso tiene que ver ahora? —Jose lo miro enojado y triste—. Eran novios y están en toda la adolescencia, claro que las tenían.
—Debí suponerlo —Jaime se sujetó la cabeza.
—¿Jaime? —Dylan lo miró preocupado—. ¿Si sabes que no eres la diosa luna y no lo puedes saber todo verdad?
—Debí proteger a la niña —Jaime negaba con la cabeza—. Debí protegerla más sabiendo que ella posiblemente es la mate de Liam y por lo mismo la futura madre de su hijo, ¿Cómo no se me ocurrió...?
—No es tu culpa idiota —Dylan lo miro molesto—. No es el momento de decir tonterías, es momento de apoyar a Liam.
***
—¿Leia esta bien? —preguntó Bastián, que hace unos minutos había bajado del autobús que los transportó a la escuela junto a sus demás compañeros—. ¿Qué sucede?
—Por favor dime como está Leia —pregunto Jessy desesperada—. Por favor..
Estefan los ignoró y siguió buscando entre los variados alumnos que apenas bajaban del autobús.
Y al final la vio.
—¡¿Tu planeaste todo esto cierto?! —Estefan sujetó del cabello a Jennifer, la chica que había besado a Liam—. ¡Confiesa maldita bruja!
—¡Ayúdenme! —chillo Jennifer adolorida.
—¡Suéltala Estefan! —Joon gritaba intentando controlarlo, bajando rápidamente del siguiente autobús que apenas se estacionaba—. ¡Suéltala!
—¡Vas a pagar muy caro lo que has hecho! —Estefan gritaba como desquiciado sacudiendo a la chica como si fuera nada—. ¡¿Seguramente también fuiste la del video cierto?!
—¡No se de que me hablas! —Jennifer lloraba y gritaba a la vez—. ¡Yo no sabía nada, yo creí que era realmente Liam!
Estefan le propinó una bofetada tan fuerte que Jennifer cayó al suelo con el labio roto. Estefan estuvo a punto de patearla pero Joon logró apartarlo mientras algunas amigas de Jennifer se acercaron para protegerla.
—¡¿Qué te pasa?! —Joon lo empujó muy enojado—. ¡¿Te acabas de dar cuenta que has golpeado a una mujer?!
—¡Esa mujer provoco que Leia tuviera un aborto! —grito Estefan histérico.
Todo quedó en silencio, toda la escuela miraba impactada a Estefan.
—Liam... Liam y Leia iban a tener un hijo —hablo Estefan con la voz cortada, pero de pronto la ira volvió—. ¡Por culpa de esa perra!
Estefan quiso volver a arremeter contra Jennifer, pero Bastian y Joon lo retuvieron.
—¡Estefan deja que esto lo arreglen los mayores! —Joon lo sujetó del rostro—. Nosotros debemos estar con Liam y Leia ahora mismo ¿si?, vuelve en ti por favor.
Bastian estaba algo asombrado por el comportamiento errático de Estefan, ni cuando peleó con él estaba tan fuera de sí.
—Los mayores... —Estefan empezó a reír como maniático—. ¡Los mayores!
—¡Estefan! —lo reprendió Joon.
—Cuando mi tío Jaime o mi tío Alan te atrapen pequeña perra —Estefan se dirigió a Jennifer—. Habrás deseado que yo te matara.
***
—Cálmate —Gabriela estaba a su lado, acostada en la misma camilla que él—. Estoy aquí contigo.
Estuvo cuidándolo mientras estaba sedado.
—Gabi —Liam volvió a romperse y la abrazó con fuerzas—. Gabi... que he hecho...
—No seas tonto Liam —Gabriela le beso la frente—. Esto ha sido un muy triste accidente.
—Yo... yo realmente no le fui infiel —Liam miró a Gabriela—. Yo la amo.
—Lo sé...
—Yo realmente la amo —Liam lloraba amargamente—. Íbamos... íbamos a ser papás... oh mi Leia...¿Qué le hice?
—Tienes que ser fuerte —Gabriela le limpio las lagrimas—. Ella te necesitará más que nunca.
—Soy un despreciable —Liam sintió una amargura densa en su pecho—. Debí morir yo.
—Son muy jóvenes Liam —a Gabriela se le escapó una lágrima—. Podrán tener más hijos.
—Mi hijo —Liam escondió su cabeza en el pecho de Gabriela como un niño—. Íbamos a tener un bebe, un hijo de los dos...¿Por qué nos pasa esto?, ¿Quién quiso dañarnos de esta manera?
***
Jessy entró a la mansión de su familia mareada, fue corriendo al baño para poder vomitar. La culpa estaba carcomiéndole la cabeza y empezaba a descompensarse.
—Yo no quise... —se arrastró por el suelo del baño—. Yo no quise, yo solo quería...
Un amargo llanto salió de si, ella había planeado su última estrategia, esta iba a hacer la última. Su último intento de separar a Leia de Liam.
Ella planeó con semanas de anticipación, hacerle creer a Jennifer que Liam era quien le mandaba todas esas cartas y regalos. Había conseguido un número telefónico parecido al de Liam y había estado mandando mensajes de texto del mismo.
Jessy quería que Leia terminara con Liam, sabía que posiblemente después de unos días Leia sabría la verdad y que volvería con Liam, pero la semilla de la desconfianza estaría metida.
Pero jamás, nunca planeó que Leia cayera, mucho menos de que Leia perdería un bebe.
Ni siquiera sabía que Leia estaba embarazada.
Era su culpa, realmente era su culpa.
—Soy una asesina —dijo con amargura—. Soy una asesina.
Se levantó como pudo y fue hacia el lavado, se vio en el espejo y no pudo reconocerse.
Con su puño impactó el espejo rompiéndolo y cortándose la mano.
Miro la sangre saliendo de las cortadas y se dijo que merecía eso y más.
***
—Oh Leia lo siento tanto —escucho un leve sollozo de la dulce voz de Odette—. Debí llegar a tiempo para salvarlo.
Leia tenía el cuerpo casi inmovilizado, nunca había sentido tanto dolor físico en su vida; ni siquiera podía abrir los ojos, ya que temía agregarle a sus malestares un dolor de cabeza profundo.
—¿Sigue sin despertar? —escucho la voz de su doctor, el señor Jeremy, tío de Liam.
Liam.
Un nuevo dolor emergió de su pecho, los recuerdos volvían a su memoria como una corriente de agua helada que la llenaba todo el cuerpo.
Ella yendo a buscar a Liam , encontrándose besándose con otra chica, ella terminando con él y después cayendo por la montaña, no recordaba cuando perdió el conocimiento.
Liam la había traicionado.
—¿Cuándo despertara? —escucho una nueva voz, Leia creía conocerla, parecía la voz de otro tío de Liam.
—¿De verdad no hay nada que hacer Jeremy? —escucho otra voz, esa la pudo reconocer, era la voz del Rey—. ¿De verdad no hay forma de salvar a mi nieto?
¿Nieto?
—Se ha ido Oliver —Jeremy sonaba muy triste, Leia se preguntaba de qué estaban hablando—. Cuando Leia chocó contra el árbol, toda la fuerza del golpe fue en su vientre, no había forma de salvar al feto aunque yo hubiera estado a su lado en ese momento.
—Esto será muy duro para ella —sintió la mano de Odette sujetando la suya con fuerza—. Por favor tío Jeremy, no le digan que perdió a su bebe hasta que esté más recuperada.
Leia tuvo la sensación de estar cayendo, sintió un remolino en su estómago que casi le hacía gritar.
¿Ella había estado embarazada?, ¿Y lo había perdido por la caída?
—¿Por qué subió a esa maldita montaña? —otra voz apareció sacándola de su aturdimiento—. ¿Cómo fue tan irresponsable?
—Alan —la primera voz que había escuchado reprendió al señor Alan, Leia al fin reconoció la voz del señor Jaime.
—Probablemente no sabía que estaba embarazada —le respondió Jeremy—. Apenas tenía aproximadamente 5 semanas..
Leia escuchó un sollozo nuevo, era el sollozo de un hombre.
—Voy...voy a ver a Liam —habló el Rey—. No quiero que esté solo cuando despierte del sedante...
—¿Has llamado a Rosali? —preguntó el señor Jaime.
—No tengo la valentía de... —al Rey le costaba hablar—. No tengo la valentía de decirle que... que... de todo esto, pero ya debe saber que algo va mal por nuestra conexión, no he podido controlar mi tristeza.
—Yo la llamaré —dijo Jeremy—. Se lo diré yo.
—Te acompaño tío Oliver —Leia sintió como Odette soltaba su mano—. Quiero intentar calmar a Liam.
—Yo los acompaño —habló Jeremy—. Tengo que recoger algunos resultados de Leia en el camino.
Leia escuchó varias personas moviéndose a la vez de sentir como su corazón sangraba. Estuvo a punto de abrir los ojos cuando volvió a escuchar la voz del señor Alan.
—Espero que no sea la mate de Liam —dijo amargado.
—¿De qué hablas ahora? —replicó Jaime.
—¿Quedara estéril no? —Alan gruño—. Liam necesita un heredero y esta niña ya no podrá darle ninguno.
—Vámonos de aquí —habló Jaime asqueado—. A veces me decepcionas mucho y yo mismo también, ya que pienso lo mismo que tu, Liam necesita una mujer más fuerte.
Los dos se fueron y Leia abrió los ojos notando que ya no había nadie en la habitación, al fin pudo votar el aire que estuvo reteniendo; este salió con un desgarrador alarido de dolor que pudo acallar con su almohada; sus entrañas se retorcieron, la cabeza le daba vueltas y sentía como su corazón sangraba de dolor.
Nunca se había sentido tan desgraciada, quería morirse en ese momento, quería desaparecer.
—No es el momento —escuchó la voz detrás de sí, asustándola y sacándola de su trance—. No es el momento de que tu llores, Leia nos necesita.Jessy volteo y vio a la última persona que ella creía que iría a buscarla. Bael la miraba con el semblante triste, Jessy esquivo su mirada, no sabía porque, pero pensaba que tal vez Bael la descubriría si la miraba mucho tiempo a los ojos.—Debe estar rodeada de muchas personas —le respondió con voz queda—. Siento que voy a estorbarle.—Yo... —Bael parecía luchar con sí mismo en ese momento—. Yo creo que eres la persona indicada para estar a su la
La luz que entraba por su habitación, Taylor noto que apenas amanecía. Su corazón empezó a palpitar rápidamente. Ese día era su prueba para ser realmente una cazadora, le haría una prueba de conocimiento y práctico. Sabía que era estúpido emocionarse por eso, sin prueba o no, ella sabía que era la mejor pupila de cazador de su generación por mucha diferencia. Sus compañeros de clases eran torpes y lentos a lado de ella, estaba totalmente convencida que si ella se enfrentaba con todos sus compañeros de su misma edad a la vez, ella les daría su merecido a todos esos traidores.Taylor no podía negar que le dolía haber perdido sus amistades de un dia para otro, desde que salió con Theo, todos sus supuestos ami
Leia miraba como Jose acomodaba su ropa en un bolso grande, apenas habían pasado cuatro días encerrada en ese lugar, pero para ella había sido casi toda una eternidad. Se había vuelto un espectáculo para las enfermeras y los doctores, que disimulaban cuidarla, pero la verdad era que querían ver cómo era la chica que había perdido al hijo del príncipe. Cuando Jeremy se dio cuenta, prohibió el ingreso de cualquiera que no sea Lauren, su enfermera oficial y él a su cuarto. Leia se sentía muy cansada, pero sabía que le faltaba mucho por seguir.Aunque ya nadie había ido a verla por la prohibición de Jeremy, Leia sabía que varias personas intentaron verla en la casa de Jose y ella no tenía la fuerza para discutir con
—¿Qué...qué hacen aquí?—Entonces... ¿Le dices a esto un informe? —Bastian miró a Natsuki iracundo con una laptop en su regazo—. ¿Cómo te demoraste tres horas en esta porquería?—¡Oye! —se quejó Natsuki sintiéndose insultado—. Hice mi mejor esfuerzo, pero sabes que me cuesta escribir un poco cosas que no sean en japonés.—No me vengas con tus escusas baratas.—¡¿Qué hacen en mi cuarto?! —exclamó Leia.—¿Cómo que hacemos en tu cuarto? —Bastian la miró extrañado—. El
Liam miró la ventana sin decidirse, necesitaba verla, pero¿Verla le haría bien a ella o la perjudicaríamás?. No sabía bien cómo describir esa necesidad de sentirla, de saber si estaba bien o no. Hace días que no la veía y ya estaba volviéndolo loco.Se coló por la puerta trasera de la casa, Gabriela le había dado la llave que le había robado a José. Su única aliada en su cruzada de recuperar a Leia le animó a seguir luchando por ella. A pesar de que todo parecía perdido.Al día siguiente se verían en la escuela y tenía una minúscula esperanza de que todo se solucionaría pronto.
—Yo realmente no creo que el color rosa de los adornos vayan con Taylor —se burló Ricardo—. ¿Cuándo le has visto con algo rosado?—Mira, es el único color que encontré en la tienda, ¿Bien? —dijo Theo indignado, señalando con una pistola de silicona caliente—. Además que le mande a hacer un pastel con una ballesta de dulce encima.—No le hagas caso Theo —le animo Candace—. Ella estará encantada con esto.—¡Ayuda!Noel empezó a balancearse de la escalera donde estaba trepado para poner globos en el techo de la sala de Theo. Ricardo se acerc&oacu
—¡Las balas se están acabando Taylor!Ima metió de nuevo la mitad de su cuerpo al auto, había estado disparando a las camionetas que las perseguían también arremetieron contra ellas.—No podemos parar —dijo Taylor pisando el acelerador con firmeza—. Esos son cazadores de mayor rango y son demasiados, no soy lo suficientemente buena para poder con todos ellos.—Yo ni siquiera soy tan buena como tú —dijo Ima angustiada—. Tenemos que perderlos.—Deben saber quien soy —Taylor dobló enUen una calle, Ima fue contra la ventanilla del copiloto con brusqueda
—¡Déjame! —Joon golpeaba su brazo con rabia—. Tengo que ir a mi clase.Estefan lo arrastró a un aula vacía y cerró con seguro la puerta. Joon gruñó intentando controlar la cólera que tenía.—¡No puedes hacer lo que quieras conmigo!—No estoy haciendo lo que quiera —Estefan se mantuvo a distancia de él por lo enojado que estaba—. Solo le dije a mi tío Jaime lo que creí que era conveniente.—¡No puedes decidir qué debo hacer o no! —Joon lo señaló—. ¡Tú eres mi novio, no mi dueño!