—¡Déjame! —Joon golpeaba su brazo con rabia—. Tengo que ir a mi clase.
Estefan lo arrastró a un aula vacía y cerró con seguro la puerta. Joon gruñó intentando controlar la cólera que tenía.
—¡No puedes hacer lo que quieras conmigo!
—No estoy haciendo lo que quiera —Estefan se mantuvo a distancia de él por lo enojado que estaba—. Solo le dije a mi tío Jaime lo que creí que era conveniente.
—¡No puedes decidir qué debo hacer o no! —Joon lo señaló—. ¡Tú eres mi novio, no mi dueño!
—¡Estefan!Joon corrió hacia su novio, saltó sobre todas las cosas que se habían caído y se lanzó al suelo junto a Estefan.—Está bien —Bael se veía muy pálido, estaba aún sujetando a su hermana—. Se ha sobre esforzado.Joon abrazó a Estefan y le empezó a acariciar el rostro reteniendo su llanto.—¡¿Están bien?!Odette llegó volando junto a ellos.—Esta... —Bael hizo un gesto de dolor—. Estamos bien.
Liam abrió silenciosamente la puerta oculta que comunicaba su cuarto con él de Leia. Recordaba haber extorsionado al pobre Sulen, el asistente de su padre, para mandar hacer aquella puerta sin que su familia supiera. Aunque era muy tonto haberla puesto, ya que la habitación quedaba a lado de la otra.Pero parecía que Liam había previsto que en momentos como este. Sería mejor que nadie supiera que estaba entrando ahí. El idiota de su primo Bastian había ido a cambiarse a su casa y dejo a una de sus criadas cuidando la puerta para que Liam no la molestara.Liam la miró, estaba acurrucada y hecha una bolita en la cama tan grande. Se había cubierto con algunas mantas, parecía fruncir el ceño un poco
—Ahora que todos estamos calmados hay que hablar como los hombres lobos adultos que somos —Oliver mastico su tableta de chocolate para reconfortarse—. Matt te juro por la diosa luna que no fue nuestra intención ocultarte que tu hijo está en peligro.—No puedo creer que Theo esté en una manada a punto de ser atacada por miles de cazadores nivel A4 y nadie me lo haya comunicado —Matt los miraba furioso a todos, Dylan le apretó la mano—. Oliver no puedo creerlo de ti.—Yo les dije a todos que guardaran silencio —hablo Jaime que aún seguía manchado de sangre, aunque su herida ya estaba regenerada.Dylan bufo.—Si eres capaz de ocultar a Jeremy que su madre está a punto de morir de cáncer, ¿Como me sorprende que ocultaras que nuestro hijo está en peligro? —hablo Dylan mordazmente—. Y los demás te hacen cas
—¡Bájalos por favor!Theo miraba a su tío Alan.—No te sobre esfuerces, bebe —Dylan lo ayudaba a levantarse.—Dile que los baje por favor —le pidió Theo.—¡Bájalos demonio asqueroso! —exclamó Dylan.—¿Cómo me has dicho? —gruño Alan dejando que cayeran al suelo.Taylor, Noel, Víctor y Dann cayeron estrepitosamente sobre el césped, Alan soltó una pequeña risita. Se acercó a Taylor y le sonrió de manera macabra.—¿Esta es la niña cazadora? —dijo observándola.Taylor estaba asustada, pero le sostuvo la mirada desafiante.—¡No nos mate por favor,oh gran señor demonio!—lloriqueo Noel.—Este me cae bien —dijo Alan mirando a Noel—. Haber dime gran se&n
—Es muy sencillo —dijo Jaime—. Tienes que decirme quien te mandó a matar al chico, idiota. —No sé...no sé nada —dijo aquel sujeto con dificultad—. De verdad señor, han cogido al hombre equivocado. Bael bajo la palanca otra vez, una corriente de electricidad recorrió el cuerpo de aquel hombre. Jaime se mantuvo mesurado mirándolo con indiferencia. Bael subió la palanca nuevamente, el hombre se sacudió por un impulso de su cuerpo y después se mantuvo estático y jadeante. —¿Quién te mandó? El hombre volvió a negar. Bael bajó la palanca una vez más y cuando la subió se dio cuenta que ya estaba muerto. Jaime miró al secuaz que tambi
—Hola —Jessy entró algo tímida a la habitación.—Hola —sonrió Leia, aunque podía notarse aun la tristeza en su rostro.Jessy sintió tanta culpa de verla tan delgada y enfermiza. No era la Leia llena de vida que conoció. Y todo era su culpa.Leia le indico que se sentara en unas de las bancas que tenía en su balcón.—¿Cómo te va a ti? —preguntó Leia.—Bien en lo que cabe.Después de unos minutos las dos lograron conversar con más fluidez como lo hacían antes de aquel fatídico accidente. Jessy seguía en el consejo de Bastian y no quiso tocar ningún tema doloroso.—¿Qué tal si vamos hoy de compras? —dijo Leia.—¿De verdad? —Jessy preguntó asombrada.—Si —afirmo Leia—. Al parec
—Si yo descubriera.... —Estefan tomó un poco del vino que se había servido—. Si yo descubriera que mi mate me estaría utilizando, que me engañara y su fin fuera llegar a matar a mi padre, discúlpame yo también me volvería totalmente loco.—Estefan deja de tomar —Joon intentó quitarle la copa, pero Estefan se levantó de su asiento esquivándolo y empezando a caminar por la sala—. No deberías tomar alcohol con lo nervioso que estas.—¿Cómo no volverse loco? —dijo Estefan caminando de un lado a otro—. Si yo descubriera algo así, quemaría toda esta maldita ciudad.Joon votó aire y se rindió, él mismo se sirvió una copa y miró a su novio. Debía aceptar que Estefan tenía razón de actuar como loco esta vez. Lo que le había contado el Alfa
—Woow —Dylan miraba los árboles donde estaban asentadas las casitas de los duendes—. Esta magia es tan antigua.—Quiero tocarlo —Alan estaba a punto de tocar aquellos árboles—. Quisiera saber si esas maldiciones pueden hacerme daño.—Nuevo amo—Non le jalo el pantalón a Alan—.Eso es muy peligroso, nuevo amo.—Tío, Non tienen razón —hablo Theo—. Esos árboles hacen mucho daño.—Además que es magia blanca Alan —Dylan seguía dando vueltas por los árboles con los ojos azules y usando las manos para canalizar la magia.—¿Magia blanca? —Alan miró los árboles—. ¿No que las maldiciones se hacen con magia oscura?—Estas de aquí están hechas como protección —explicó D