La hacienda de la familia era uno de mis lugares favoritos, nunca había mal tiempo aquí, todo era verde, había aire fresco y el sonido de las cigarras era una canción que parecían no tener final.Dentro de la enorme casa todo era rustico y del estilo antiguo, pero tenía sus toques modernos, como el aire acondicionado, ¡bendito sea!Llevé mis cosas a la habitación principal, todo estaba muy limpio y cuidado gracias a los trabajadores que cuidaban la casa mientras no estábamos ocupándola. Me acomodé rápidamente para poder ir a ver a mis caballos, estaba emocionada.Suspiré ansiosa por el silencio, todo era tan pacifico aquí. Salí por la puerta trasera, siguiendo un largo pasillo y de allí me dirigí a los establos.Había extrañado este lugar, lo sentía tan mío que me provocaba escalofrío
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