Hace una semana que murió Marcus. Cristhofer retiró los resultados de ADN, ya para todos nosotros no era una sorpresa el resultado de la prueba, está solo es un comprobante científico que soy la hija biológica de Mark Asturias. Hoy voy a conocer a mi mamá, mi papá estaba esperando que me recuperara un poco para llevarme a Pueblo Escondido, el lugar donde vive mamá, allí se va a reunir toda mi familia materna, ellos quieren conocerme. —Amor, ¿ya estás lista?, todos nos van a esperar en la parte baja del edificio. —Sí, por favor ven acá, no me puedo subir el cierre del vestido. —Voy amor.Cuando Cristhofer me ve queda alelado. —Amor estás bellísima, ese vestido de maternidad te queda hermoso. —Ayer tuve que salir con Fabiola a comprar ropa, ya nada me queda bien, mi abdomen está creciendo mucho. —Si es varón tiene que ser alto como su papá, en la proxima consulta puede ser que se deje ver el sexo. —Súbeme el cierre, los brazos no me dan par
Estoy feliz, he pasado un fin de semana súper contenta al lado de mis padres y de la familia de mi mamá, al llegar al apartamento recibo una llamada de Ethan. —Hola Camila. —Hola Ethan. Me enteré por la prensa todo lo que pasó, que murió Marcus y todo lo que hizo tu ex suegra, ¿cómo estás tú?, mi mamá me dijo que estás embarazada. —Sí. —Me alegro mucho por ti, en verdad estoy feliz, porque tú lo eres, Camila yo sé que tú nunca me tomaste en serio, pero siempre te amé, una vez te dije que no creía que Cristhofer fuera el hombre que tú necesitabas en tu vida, permite que me disculpe, estaba equivocado, Cristhofer ha demostrado que te ama y que por ti está dispuesto a todo. Perdona todo lo malo, disculpa si alguna vez fui impertinente contigo, pero cuando te vi de nuevo, me cegué, creí que era el momento de reconquistarte, pero tú corazón ya le pertenecía a otro, sé feliz Camila y cuídate, si algún día necesitas un amigo, aquí estoy, sólo llámame y yo v
El dinero y el poder son dos elementos que pueden ser muy peligrosos si se encuentran en las manos equivocadas, Existe un dicho popular que reza de la siguiente manera " Mientras más tienes, más quieres" esto nos puede conducir a una ambición desmedida, las ansias de poder, de querer controlarlo todo, nos lleva a caminar sin mirar atrás y mucho menos a los lados, sin importar a quien nos llevamos por delante con tal de alcanzar nuestro objetivo. Este fue el caso de nuestra Emperatriz, así como ella hay muchas, en este caso se trataba de la suegra de nuestra protagonista, pero en la vida real puede ser, la suegra, la tía, la hermana, la prima, la amiga y en el peor de los casos la mamá. Las suegras siempre han representado un papel antagónico en la vida de las protagonistas de los cuentos de hadas, ellas simbolizan, la maldad, la envidia, los celos y muchos otros sentimientos, sin embargo esto no significa que ellas posean todos esas cualidades negativas. Cam
No puedo ver nada, todo está a oscuras, me siento mareada, me duele todo el cuerpo, tengo la garganta reseca y este fuerte dolor de cabeza que no me permite abrir bien mis ojos. —¿Qué me pasó? ¿Dónde estoy? Poco a poco trato de ver lo que hay a mi alrededor.. —Qué olor tan horrible, huele a orín. ¿Qué hago aquí? en este lugar tan espantoso, lo único que veo es este colchón mugriento tirado en el suelo. Con la poca luz que entra por las rendijas del techo, puedo observar que en ese cuartucho no hay nada, sólo yo y el colchón. —¿Qué es esto? Tengo puesto mi vestido de novia, pero está roto, mi vestido está sucio y desgarrado por todas partes. En ese momento mi corazón empieza a latir muy aprisa, estoy asustada, mi mente está muy confusa, aún no puedo entender lo que está pasando. En medio de la confusión me llega la imagen de Marcus, mi novio, recuerdo su sonrisa y sus palabras antes de la boda. —Amor, mañana serás mi esposa, te amo y t
Esa noche no dormí, me senté a un lado del colchón, pegando mi espalda a la pared, de pronto la luz de un relámpago alumbró el cuarto, comenzó a llover a cántaros, el agua se filtraba por debajo de la pared de zinc, obligándome a subir mis pies en el colchón, tenía frío y mucho miedo, la lluvia no cesaba, para calmar mis nervios recordé a Marcus. —Amor, estoy aquí en este cuarto, pero sé que no estoy sola, tu sonrisa, tu mirada me acompañan, recuerdas cuando me declaraste tu amor, yo no lo podía creer, la muchacha más sencilla de la empresa, la más humilde, pero eso sí, la más enamorada, porque me enamoré desde el primer momento que te vi. Esa mañana llegaste con un ramo de rosas y me lo colocaste en mi escritorio, a un lado del ramo había una caja de bombones envuelta con una cinta de color dorado. —Hola Camila, espero que te gusten las flores y los chocolates. —¿ Este ramo es para mí? —Por supuesto y me harías el hombre más feliz si me acompañas a alm
—Piensa Camila, piensa, tienes que idear la manera de salir de aquí, según el joven dentro de dos días te vienen a buscar y te llevan a otro lugar, sólo te quedan dos días para salir de aquí. —Buenos días señorita, le traje su desayuno. —Gracias, pensaste lo que te dije, me vas ayudar a salir de aquí. —Señorita a mí me gustaría, pero si me descubren me matan. —Te prometo que nadie va a saber que fuiste tú quien me ayudó. —Sí, pero ¿cómo lo hago? — Escúchame, escucha bien lo que tienes que hacer, tráeme un alicate o algo parecido, me di cuenta que hay una plancha de zinc un poco suelta, yo le voy aflojar los clavos para que se termine de despegar la plancha, por lo menos la parte que pega del piso y por ahí me escapo, ellos no tienen porqué enterarse que tú me ayudaste a escapar. —Okey, ya le voy a buscar el alicate, está noche cuando venga a traerle la bandeja de comida me lo regresas, no quiero que ellos sospechen de mí. —Tranquilo, tú va
Después de la comida, me quedo profundamente dormida, necesitaba este descanso, en esta cama amplia y entre estas sábanas de seda. —Señorita Camila despierte, ya el doctor está aquí. —¿El doctor? —Sí, el que la examinó ayer, vino temprano porque tiene que hacer un viaje y no regresa sino hasta dentro de una semana. Abro mis ojos y noto que ya es de día, las cortinas cubren la ventana, pero aún así la claridad del nuevo día se cuela al interior de la habitación. —Señora Paola le puede decir que espere unos minutos, quiero asearme antes que me examine. —Sí claro, ya le digo, el niño Cristhofer está con él. —¿El niño? —Lo que pasa es que yo le digo así, yo ayudé a su mamá a cuidarlo, tengo años atendiendo sus gustos, lo quiero como un hijo. Mientras me dirijo al baño, no dejo de pensar en "el niño" la verdad es que para mí, no tiene nada de niño. —Señorita Camila, Cristhofer salió y le compró ropa, acá se las dejo en la cama, para q
Ya han pasado dos días, después de la noche de tormenta, de la noche del beso, no he visto a Cristhofer, me dijo la señora Paola que se había ido a la ciudad a resolver unos asuntos. Me estoy tomando una taza de café en la cocina cuando la señora Paola me dice: —El niño me llamó, me dijo que regresaba hoy, que le hiciera una rica cena. —¿Regresa está noche? —Sí. —Señora Paola, ¿cómo hago para llegar a la ciudad? —Tienes que llamar un taxi, pero yo tengo un amigo que siempre me hace ese servicio cuando tengo que ir de compras, si quieres lo puedo llamar para que te lleve. —Gracias señora Paola, claro que sí, me gustaría ir hoy mismo. —Lo voy a llamar para que te lleve y te pones de acuerdo con él a la hora que tienes que regresar. —Pero como le pago, yo no tengo dinero. —No te preocupes, de eso me encargo yo, además mi niño antes de irse me dijo que estuviese pendiente de ti para que no te faltara nada, si vas para la ciudad vas a