¿ESTÁS EMBARAZADA?

El hospital April esperaba noticias sobre Marcelo. Estaba temblando de miedo y preocupación, sosteniendo su teléfono en la mano mientras marcaba frenéticamente el número de la abuela. Se llevó el teléfono al oído y espero se conectará, sin embargo, la abuela parecía no estar cerca de su celular.

Volvió a marcar el número frenéticamente, mientras sus manos temblaban, sentía una opresión en el pecho y sus mejillas estaban mojadas de tanto llorar, volvió a esperar a que se conectara la llamada, rogándole a Dios en silencio para que esta vez la abuela si escuchara.

Cerro los ojos y la imagen de Marcelo tirado en la carretera, con los ojos cerrado y la sangre saliendo de su cabeza, se repetía una y otra vez, él la había salvado, pero a un costo demasiado alto a su parecer. Finalmente, la abuela contesto la llamada.

―April, querida. ¿Cómo estás?

―Abuela… ―ella no tenía valor para responder, en cambio, estaba muerta de miedo, pero sabía que tenía que informarles, ellos deb