Capítulo 379
Ya habían elegido la guardería para Yulia, y Marina sugirió:

—¿Qué te parece si cocinamos esta noche e invitamos a Yolanda a casa?

—Como tú digas —respondió Diego, aceptando.

Marina, contenta, no dudó en llamar a Yolanda de inmediato.

El sonido del celular despertó a Yolanda. Todavía medio dormida, estiró la mano sin abrir siquiera los ojos, lo agarró y contestó, con un tono de voz apagada:

—Sí, iré esta noche.

Víctor estaba sentado en el borde de la cama, perfectamente arreglado. La observaba con una sonrisa comprensiva.

Yolanda colgó, abrió los ojos y se giró, sorprendida al ver a Víctor ajustándose las mancuernas, lo que hizo que el sueño desapareciera al instante.

—¿Ya despertaste?

—¿Tú…?

—¿Te preguntas qué hago aquí? ¿Lo has olvidado? Te aprovechaste de mí y te fuiste sin asumir nada —le dijo Víctor, mirándola con tristeza, y muy herido.

Yolanda no pudo articular palabra alguna, pero empezó a recordar lentamente.

—Parece que lo has recordado —dijo Víctor, acariciando suavemente su
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP