Erwan se encontraba vestido observándola dormir, después de la última vez que la había tomado había sido incapaz de conciliar el sueño, por lo que se dedicó a velar por su descanso.—Buenos días —la saludó Erwan al verla despertar.—Buenos días … yo…— en cuanto sus ojos se abrieron Victoria se sintió avergonzada por lo sucedido. ¿Realmente había perdido la virginidad en un lugar como ese?Se levantó de la cama y buscó su ropa por el suelo, vistiéndose apresuradamente con el rostro encendido a causa de la vergüenza.Erwan, intuyendo su intención de marcharse, se levantó del sillón y la tomó por la muñeca.—¿Adónde vas? —le preguntó con suavidad.—No lo sé... supongo que… —Victoria lo miró sin saber qué decir. A fin de cuentas, no volvería a ver a ese hombre—. Adiós —dijo con un hilo de voz e intentando salir del reservado en busca de sus amigos. Solo quería huir de ese lugar, de ese hombre y de las sensaciones que había experimentado.Ni siquiera pudo cruzar la puerta cuando él le bloq
Erwan no iba a permitir que ella se marchara de esa manera, era cierto que había permanecido en silencio, pero eso no significaba que la dejara marchar de esa manera de su auto. —Te pido disculpas, por la forma en que te abordé; sin embargo, no deseo que esto termine aquí, deseo conocerte, estaré aquí esta noche como he dicho, te llevaré a cenar y no aceptaré un no por respuesta— le dijo viéndola a los ojos con él semblante serio antes de tirar levemente de ella al interior del auto y robarle un beso. Ella estaba preparada para responderle que invitara a la siguiente de la lista, que si estuviera en Rusia podría costarle la vida haber jugado con ella, que quien se creía, que iba listo si esperaba que cenara con él, pero su cerebro se desconectó en el instante en que ese hombre tiró de ella y antes de que pudiera pronunciar una sola palabra ya la estaba besando. — Yo…— murmuró contra su boca antes de alejarse un poco de su rostro y golpearle la mejilla con la mano completamente abie
Ella no le dio tiempo a hablar. Se abalanzó sobre él antes de que pudiera articular palabra, necesitando su cercanía. Lo besó con fervor, buscando saciar su propia necesidad de sentirlo, de saborear su boca, de llevarse consigo el recuerdo de esos labios, esa lengua, de la forma en que había conquistado su corazón en tan solo unos días.Erwan era consciente de lo egoísta de su deseo y agradeció que ella no lo dejara hablar, evitando así revelar su propio anhelo: que ella no lo olvidara tan pronto.Respondió al beso con la misma intensidad, pegando su cuerpo al de ella con pasión. Sus lenguas y labios se enredaban en una danza sin tregua.—Te voy a extrañar tanto… —susurró ella—, pero quiero que sepas que he sido inmensamente feliz contigo estos días. Una parte de mí se quedará contigo para siempre.Él la silenció con un beso, colocándola de nuevo en el suelo. La había tomado en brazos y la había hecho girar en el aire en algún momento de su apasionado encuentro.—Shhh, no quiero despe
De vuelta a la actualidad.Tras la partida de Victoria, Erwan se liberó del agarre de su esposa, a quien había estado ignorando durante toda la velada. Era consciente de que ella le hablaba, pero no deseaba prestarle atención. Ya había cumplido con su deber al casarse con ella.—¿Erwan, sucede algo? —preguntó su reciente esposa.—No, nada —respondió él con desgana—. Quédate con tu familia, volveré enseguida.No solo necesitaba alejarse de ella, sino también hablar con Victoria. No podía soportar la idea de verla con otro hombre. Erwan esquivó a los invitados que se dirigían a la recepción en la mansión Volkov con la esperanza de alcanzarla.Spike, que en ese momento coqueteaba con una chica, vio pasar a su jefe y primo. Maldijo en voz baja al intuir que algo iba mal. Abandonó a su posible conquista y se apresuró a buscar a Erwan.—Disculpa, pero debo marcharme —le dijo a la joven con quien conversaba, dirigiéndose hacia Erwan, a quien encontró buscando algo en la puerta.Erwan estaba
Victoria no pudo evitar aferrarse a él por propio instinto, lo quería cerca, lo necesitaba cerca de una forma que no sabía explicar. Cerró los ojos y se permitió relajarse sin pensar en nada más por un instante.— Suéltala. ¿Crees que no sé lo que sucedió con vosotros en nueva York?— Pavel quería avergonzarlo, hacer que la soltará, quería proteger a su amiga de aquello, así que se acercó e intentó arrebatársela de los brazos.—Yo soy quien la llevará dentro así que más te vale que te apartes. No quieras jugar al príncipe, porque si lo haces te haré ver porqué los villanos existen para hacerle la vida imposible a los héroes — fue lo único que dijo Erwan al ver al hombre tratar de acercarse y quitarle a Victoria de los brazos.Spike por suerte llegaba en ese momento, escuchando lo dicho por su primo y jefe, intentando evitar que se metiera en más problemas al sujetar a Erwan por su hombro izquierdo.—Erwan, ¿Qué crees que pensarán si llegas con la hermana de tu esposa en brazos?Para Vi
Luego de su conversación con Tatiana, Erwan se dirigió hacia Mihkail. —Deseo hablar con usted, Mihkail. A pesar de la incertidumbre del futuro, Erwan tenía algo muy claro: su matrimonio con Tatiana debía anularse antes de que la noche de bodas lo consumara. No sabía si esta decisión le costaría una guerra, una enemistad o el cese de sus negocios con los rusos, y esperaba que no. Su intención era enfrentar a Mikhail y pedirle la mano de su otra nieta. Mikhail también esperaba el momento oportuno para hablar con él, y le pareció extraño que el joven se adelantara. Asintió con la cabeza, indicando que lo siguiera. —Que la fiesta continúe sin escándalos —advirtió Mikhail antes de hacerle una señal a Erwan para que lo acompañara a su despacho. El anciano caminó en silencio, con el recién casado tras él, hasta llegar a su estudio. Allí, buscó un gran sobre marrón entre sus pertenencias y lo dejó frente a Erwan mientras se sentaba en su silla. El futuro era incierto tras esta conv
El viejo negó rápidamente ante esa idea. No podía evitar ver a su nieta como una niña todavía, una niña indefensa que solo lo tenía a él. Era tan parecida a su difunta hija, no solo en su aspecto físico, sino también en su carácter y forma de ser. Le recordaba tanto a Anna que no podía evitar querer protegerla todo el tiempo, del mismo modo que hubiera querido proteger a su pequeña.Al principio la dejó convivir con Alexa y Tatiana, ya que su nuera le convenció de que lo mejor para las dos niñas era crecer juntas. Sin embargo, tenía muy presente el episodio por el que se la había llevado de esa casa antes de cumplir los cinco años, y todavía le daban ganas de terminar con su nuera por aquello.La sola idea de que Victoria estuviera comprometida o a punto de casarse con alguien más molestaba a Erwan. De hecho, si en ese instante le decía que estaba comprometida o pensaba comprometrla con alguien, mataría al viejo y la tomaría para él. Sin embargo, se controló lo suficiente como para pe
Erwan estaba inquieto por no tener noticias de Victoria. Aprovechando que la fiesta avanzaba y era bastante tarde, se escabulló en la mansión para encontrarse con ella.No le costó mucho llegar a la habitación de la joven, pero el tiempo de espera fue suficiente para que Erwan se enfadara por no poder verla. La necesitaba. Por eso no dudó en comunicarle a su esposa que esa noche no dormiría con ella. —Erwan, no puedes hacerme esto —protestó Tatiana cuando le informó que dormiría solo esa noche.—No te he hecho nada, Tatiana. Te lo hiciste tú misma al seguirle el juego a tu madre.—Todo esto es por la niñería de mi hermana.Erwan tuvo que contenerse para no arremeter contra su esposa.—No se trata de ella, sino de mí. Dudaste de mi honorabilidad por culpa de tu madre, así que te lo dejo claro de una vez: a partir de ahora, tendrás que elegir entre ser mi esposa o seguir siendo la marioneta de tu madre. Ahora, si me disculpas, buscaré una habitación para pasar la noche con mi asiste