Spike despertó con un horrible dolor de cabeza, rodeado por todos sus hombres que dormían profundamente a su alrededor. Al incorporarse de golpe, olvidándose momentáneamente de su malestar, una sensación de alarma lo invadió. Subió hasta las habitaciones de Victoria y Tatiana, con el temor de lo que podría haber sucedido. Sabía que Erwan lo mataría si algo les pasaba. El miedo de Spike se intensificó al no encontrar a ninguna de las hermanas en sus habitaciones. Desesperado, recorrió cada rincón de la casa hasta que un sonido lo detuvo en seco. Desde el cuarto de los bebés, escuchó el llanto inconfundible de los pequeños. Dirigiéndose rápidamente hacia la fuente del llanto, empujó la puerta con fuerza. Allí, encontró a los bebés llorando, pero no había rastro de sus madres. —Señor Spike —dijo una de las niñeras al verlo entrar de manera sorpresiva a la habitación. —¿Dónde se encuentran las madres de los niños? —preguntó. Ambas niñeras se quedaron viendo una a la otra, sorprendidas
Tatiana golpeaba la puerta de la habitación donde su madre tenía a Victoria encerrada, gritaba para que la dejaran entrar. Estaba asustada por lo que había escuchado antes de que Alexa la sacara de ahí.—¡Madre! ¡Déjame entrar! — insistía temiéndose lo peor, de repente los recuerdos de cuando era niña la asaltaron, había querido olvidarlo pero jamás pudo, siempre recordó la forma en que su madre quiso envenenar poco a poco a Victoria cuando apenas era una pequeña niña de cuatro años —. ¡Victoria! ¡Madre por favor hablemos!Dentro de la habitación, Alexa miraba a Victoria satisfecha, era como si no escuchara a su hija, no le importaba en ese instante, solo quería terminar con aquello que le quedaba pendiente desde hacía muchos años.—¿Sabes, Victoria? Todo esto tiene su origen mucho antes de que tú nacieras — explicó Alexa — Cuando Slavik y Anna se fugaron juntos yo fui quien envenenó a Dorian en contra de tu padre, Slavik se merecía un castigo por marcharse con esa zorra, por no elegi
El teléfono de Sergey sonó y los tres hombres se quedaron en silencio mientras él respondía rápidamente.— Sergey —dijo la voz angustiada de Tatiana al otro lado de la línea.—¿Tatiana? —preguntó Sergey, sorprendido poniendo rápidamente el teléfono en manos libres para que los demás también pudieran oírla—. ¿Dónde estás?—¡Sergey, ayúdame! Victoria está en peligro. Mi madre... ella ha enloquecido. ¡No sé qué hacer! —respondió la mujer sollozando desesperada.Erwan, al escuchar la voz de Tatiana y lo que decía, le quitó el celular a Sergey bruscamente de las manos.—Tatiana, si no aparecen pronto, me divorciaré de ti y me llevaré al niño conmigo. Jamás podrás verlo de nuevo. —advirtió Erwan desesperado—. Así que dime, ¿Dónde es que se encuentran?Tatiana se quedó en silencio por un momento, tratando de procesar la amenaza de Erwan. No sabía si estaba más indignada o asustada, lo que tenía claro es que ese no era el momento de ponerse a discutir con él; primero debían salvar a Victoria
De un momento a otro, todo empezó a andar a cámara lenta frente a sus ojos. Alexa se levantó con un arma en la mano, caminando sin dudarlo ni por un instante hacia la cama donde Victoria estaba completamente expuesta y vulnerable.Spike tenía solo una oportunidad para evitar que eso pasara y conservar su cabeza en su lugar. Si fallaba, Erwan y la pequeña Odette serían los únicos Roussell vivos en el planeta, ya que él se encargaría de exterminar por completo a su propia familia, junto con las familias Volkov e Ivanov en Rusia. No había nada ni nadie que le impidiera convertirse en un ángel vengador, eliminando a todos los que consideraba culpables de la muerte de la mujer que amaba.Gracias a Dios había llegado a tiempo, ya que la casa de campo estaba a unos kilómetros de la mansión Volkov, lo que le permitió llegar más rápido que Erwan, quien aún estaba en camino.El dedo de Spike de su mano dominante, estaba inquieto, esperando el momento adecuado para apretar el gatillo. Si tan sol
Alexa comenzó a reír al escuchar la pregunta de Slavik.—¿En serio me preguntas qué pretendía, Slavik? Tú, de entre todas las personas, deberías saberlo. Sabes que ella es la bastarda que tuviste con la zorra de Anna.—Victoria no es una bastarda—respondió Slavik, sacando su arma y apuntando a su esposa.Alexa rio de nuevo.—Por supuesto que no, porque con ella te casaste. Tu única bastarda es Tatiana, ¿no es así?—Madre, ¿qué estás diciendo?—preguntó Tatiana, tratando de acercarse a su madre, pero Victoria la detuvo.—Por favor, no te acerques a tu madre—le dijo Victoria.—Pero…—Tatiana desistió, quedándose en su lugar.Alexa continuaba apuntando a todos en la sala, especialmente a Slavik.—Siempre te amé, te di una hija, y aun así no te casaste conmigo. Me obligaste prácticamente a casarme con Dorian Volkov. Recuerdo tus palabras y las excusas patéticas que me diste: conservar la paz entre las familias. ¿Y para qué? Para que tú te casaras a escondidas con Anna, la hicieras tu esposa
Un mes después, la mansión Volkov estaba engalanada para una nueva boda. Los empleados corrían de un lado para otro ultimando los últimos detalles. Y la organizadora vigilaba minuciosamente todo el proceso para que saliera perfecto, no solo porque le habían pagado una pequeña fortuna, si no porque aquella boda sería algo tan sonado en la alta sociedad que tendría mucho trabajo después de eso.Victoria estaba frente a un espejo vestida de blanco, ajustando los últimos detalles de su vestido de novia. Tatiana, a su lado, no podía dejar de admirar a su hermana, era realmente hermosa, entendía a Erwan porque así vestida se veía más allá de una belleza humana, era casi etérea como una ninfa o algo así, con la piel tan clara, el cabello casi blanco de rubio que era y aquellos ojos grises que parecían hechos de plata, que te hacían dudar que un color así lo hubiera hecho la naturaleza. —Estás preciosa, Victoria —dijo Tatiana con una sonrisa sincera adornando su rostro.Victoria, tomó las ma
La recepción estaba en pleno apogeo en la mansión Volkov. Las risas, la música, la felicidad llenaba el lugar mientras los invitados disfrutaban de la fiesta. Victoria y Erwan, así como Tatiana y Sergey, estaban rodeados de amigos y familiares que celebraban la boda doble. Tatiana y Sergey estaban conversando con algunos invitados cuando Victoria y Erwan se acercaron a ellos con copas de champán en la mano. —¿Están disfrutando de la fiesta? —preguntó Victoria, viendose tan feliz como no se había visto desde el momento en que le dijeron qué sería la primera bailarina para la obra del lago de los cisnes en Nueva York. —¡Por supuesto! —respondió Tatiana, levantando su copa—. Pero tengo que decir que, después de todo lo que hemos pasado, esto se siente casi irreal. ¡ Nos casamos a la vez, con las personas que amamos! Sergey asintió, sonriendo a su esposa. —Es cierto. Y pensar que hace apenas unos meses, todo eran problemas que parecían no tener solución. Erwan levantó su copa en un
—Todavía no se si esto sea un sueño Erwan, pero si lo es, por favor no me despiertes.—No, no es ningún sueño, mi amor es nuestra realidad, estamos aquí y seguiremos aquí juntos.Escucharlo decir eso hizo que Victoria levantará su mirada, feliz enamorada. Solo para ser nuevamente besada por su esposo.Erwan a los ojos de todo mundo podía ser un villano un cruel boss de la mafia neoyorkina, pero antes sus ojos era el hombre perfecto.Lo supo desde el momento que Sergey le dijo lo decidido que estaba a rescatarla y su resolución de entrar en guerra con la Bratva si algo le pasaba a ella. Su villano, el hombre que haría arder el mundo con tal de salvarla, no solo a ella también a la pequeña hija de ambos.—¿En qué piensas Vicky?— le preguntó Erwan al percatarse de su mirada.—En lo afortunada que soy de haberte encontrado y lo feliz que seremos juntos a partir de ahora.—Discrepo en algo con usted señora Roussell yo soy el afortunado, antes de ti era un muerto en vida.Después de eso los