Victoria se perdía en la mirada azul celeste de su cuñado y amante y el mundo a su alrededor dejaba de existir,.de tener importancia, se acercó peligrosamente a él incapaz de resistirse a probar su boca a pesar de estar en medio del salón y de que en cualquier momento los que se acababan de ir podían regresar y verlos.

Para Erwan estar con Victoria lo era todo, por lo que verla acercarse a él lo hizo soltar un suspiro silencio que se reflejó en sus facciones y en la forma que su cuerpo se acercó a ella por inercia.

Atrayéndola más a él, olvidándose de que algunos de sus hombres se encontraban ahí y serían testigo de su amor prohibido.

Sus labios apenas se rozaron cuando los gritos desde el otro lado de la mansión llegaron hasta ellos.

— ¿Qué es lo que pasa Erwán?— preguntó separándose y empezando a caminar en dirección a las voces..

—No sé qué es lo que pasa, pero te juro que quien sea que grite lamentará haberlo hecho si no es por algo importante— mencionó Erwan tomando de la mano a