¿Cuál es su favorito de los trillizos?
| Anakin |Sin importar que siga en el suelo, sigo observando a la hermosa mujer en la cama. Hay un cambio abismal. En este exacto momento, quiero besar a mi madre por resaltar la belleza de nuestra mate. Toda esa espera valió la pena.Con cuidado, soy el primero en ponerme en pie. Ella deja de sonreír al ver que tengo intenciones de acercarme a ella.—Sé que mis hijos fueron unos brutos contigo, pero te prometo que no lo hicieron con intenciones de lastimarte o privarte de tu libertad. Tienen miedo de perderte, están aterrados. Te esperaron por mucho tiempo y no quieren que nada les arrebate a su mate —interviene mi madre y, para mi sorpresa, se sienta en su cama a centímetros de ella—. ¿Comprendes lo que digo?Ella mira a mi madre por varios segundos. Por un momento pienso que no va a contestar, pero lo hace. Murmura un pequeño "sí", para después volver a abrazar a nuestra madre. De inmediato, los brazos de ella rodean el pequeño y delgado cuerpo de nuestra mate. Mi madre no es una h
| Anakin |Aún no supero la forma en que reaccionó cuando se encendió la televisión; fue tierno ver lo asustada que estaba, pero eso ya no volverá a suceder. Antosha le explicó que solo es tecnología y ella rápidamente lo comprendió e incluso parece haber encontrado un nuevo pasatiempo. Sin embargo, hay que ponerle un límite.— Osita, ya debemos comer — le aviso.Me tenso cuando sus labios forman un puchero. Mira el televisor y después a mí. Por suerte, se levanta del mueble y Antosha aprovecha para apagarlo. Sé que es adictivo, pero no debemos dejar que se vuelva un vicio para ella. Es un alivio que no se opusiera. Sería difícil negarle algo.Con cuidado, tomo su mano poniendo atención en su reacción. Ella mira nuestras manos unidas. Es tan agradable la calma que siento al poder tocarla. Mi lobo se tranquiliza un poco. Ha estado muy inquieto pidiendo contacto físico. Por ahora, se conforma con un simple roce o esto.La guío hasta el comedor. Tengo que admitir que nuestra madre hizo ma
| Zinerva |Abro los ojos al sentir que en la superficie sobre la que estoy durmiendo se infla y se desinfla, además de que ahora escucho el pequeño silbido que emite alguien al respirar por la boca. Sin mover ni un músculo, miro hacia arriba y me doy cuenta de que todo este tiempo dormí encima del macho con ojos de diferente color. Debería estar entrando en pánico, pero lo único que siento en este momento es paz y algo de atracción hacia él. Detallo su cuello grueso y con la marcada bolita en su garganta. Sería tan fácil desgarrarla, pero hasta ahora ellos no me han lastimado ni intentado montarme. Además, él es al que menos mataría. Me prepara comida deliciosa y es el que menos me toca, además no habla tanto.— A mí me gusta que me hablen y me toquen — refunfuña Accalia, la ignoro. — ¡Sé que a ti también te gusta porque anoche, a pesar de que yo me recosté en su hombro, tú no pusiste mucha resistencia! — tengo que clavar mis garras en mi palma para evitar gruñir.— ¡Será porque ciert
| Zinerva |Me levanto de la plataforma suave, tengo mucha hambre, ya me estoy acostumbrando a comer varias veces al día y eso me aterra, cuando logre huir me costará volver a adaptar a mi cuerpo a una comida diaria con éxito y si no tres veces a la semana.—Por eso deberíamos quedarnos, comemos muy bien, no nos hacen daño, a veces nos tocan, pero no son bruscos— gruño al solo escucharla.—¿A qué costo? —ella guarda silencio, sabe perfectamente a lo que me refiero— Nos tocaron ayer incluso cuando lloraba, les suplicamos que pararan, nos drogaron, colocaron máquinas en nuestro estómago y lo único que dicen al final es un mísero lo siento —miro mi reflejo en el vidrio de uno de los pequeños espacios que ahora sé que se llama baño— hemos comido cosas peores.—¡Ellos son nuestros mates!—¡Ni siquiera sabemos lo que significa! —ella chilla y yo suspiro— no son tan malos como pensé, pero no quiero vender mi libertad a cambio de comida y refugio, hoy nos vamos quieras o no.Salgo del baño y
| Antosha |—Ya sabes lo que tienes que hacer— dice Faddi mientras me señala con un cucharón.Él acaba de preparar la cena, nunca lo admitiré para no inflar más su ego, pero es un magnífico chef, tomo varios cursos de cocina, sin embargo nunca ha ejercido, la razón obvia es porque prefiere ayudarnos estos primeros diez años que tendremos como Alfas, a pesar de que él no tiene un cargo importante nos ayuda con el papeleo y tareas que no podemos confiarle a cualquiera, sin embargo siempre bromeamos diciendo que es la secretaria de todos.—¿Creen que funcione?— Sí, una disculpa directa es mucho mejor que miles de regalos— dice Faddi emplatando nuestra comida.—Dijiste que es una roger...— Vladimir no sigue hablando porque lo interrumpo.—era una roger, ahora es tu Luna— aclaro mirándolo serio.—lo que tú digas, mientras no la presentes en frente de la manada nadie la tratara como tal, volviendo al tema tienen que ser directos con ella, no estoy insinuando que sea estúpida, simplemente su
| Arman |La observo, me quedé petrificado. Sé que no debería estar reaccionando de esta forma, mi mente no debería divagar en pensamientos impuros. Rápidamente recupero mi autocontrol y desvío la mirada, me acerco a ella con cuidado.— ¿Me quieres ayudar a servir la comida? — no veo otra cosa que su rostro.— Sí — susurra, no es muy comunicativa.Camino hacia el mesón cerca de la cocina, asegurándome de que ella me siga. Cuando está a mi lado, le enseño cómo emplatar la comida y lo hace a la perfección. Al mismo tiempo, le digo los nombres de todo lo que utilizamos. Ella es muy inteligente, como una pequeña esponja que absorbe todo.Yo entrego la comida a mis hermanos. No quiero obligarla a estar demasiado cerca. Sé que si la presiono demasiado, puede huir a su habitación. Cuando ya estamos todos sentados, ella empieza a comer utilizando el tenedor. Observa primero cómo lo hacemos nosotros y luego imita.Toco mi cabello. Estoy sudando un poco. Es difícil comer con ella enfrente y es a
| Antosha |Vemos cómo ella camina, se tambalea un poco y sus rodillas se mueven de forma graciosa, pero está feliz, tiene una hermosa sonrisa solo por estar usando tacones, Olivia tenía dos pares de su talla, todas sus prendas son únicas, no hay un par igual al otro, eso nos fascina.— ¡Miren, miren! — todos nos acercamos cuando ella camina hacia la barandilla.Cómo lo pensamos se termina tambaleando y cayendo, la atrapamos, por supuesto, Arman revisa que no se haya lesionado.— ¡Mira! — exige moviendo sus pies mostrando sus tacones, uno es gris y el otro es celeste —como tú y tú— señala a Anakin y Arman, después ella me muestra una tela con un diseño, es una mezcla de colores entre diferentes tonos de verde, marrón y amarillo— tú — me señala, la emoción con la que la habla es adorable.—Ten más cuidado, pudiste haberte lastimado— le dice Arman preocupado.— ¡Pero mira! — él sonríe rendido ante los deseos de nuestra mate.—Sí son muy bonitos y se parecen a nosotros— responde Arman y n
—¿Estás seguro de lo que harás? —pregunta por quinta vez hoy.—Si existiera la mínima posibilidad de encontrar a tu compañera, ¿lo harías? —replico, observando cómo su silencio confirma mi punto.—Nunca habías dejado la manada por tanto tiempo, será sospechoso.—Estaré fuera como máximo una semana. Nadie debe darse cuenta, sigue con normalidad —respondo mientras cierro mi pequeña maleta.—Espero que ella esté ahí, pero es arriesgado. Si te atrapan, nadie te podrá sacar de ahí —dice, acomodándose el cabello con frustración.—No me atraparán y no sabrán que fui yo. Ya lo hemos hecho antes, entrar y salir sin ser detectados.Ellos se creen invencibles, pero están muy equivocados. Creen tener infiltrados en mi manada y disponer de información valiosa. Solo son cachorros jugando a ser Alfas. Yo llevo este puesto desde los quince; ellos apenas están empezando. Siguen ahí porque no son una amenaza. Sus padres lo eran, especialmente el mayor, pero ya no están al mando. Gracias a eso, he podido