Liam iba de camino al club Kingdom Paradise, donde se encontraba la sede principal de sus boutiques Sunset, pero era domingo y hoy no iba en plan de trabajo, solo iba a almorzar con sus amigos Jaison y Taylor – con sus respectivos novios (rueda los ojos, seguirían inconscientemente restregándole su felicidad) - quienes lo habían invitado, alegando que se ha estado comportando extraño los últimos meses, a Liam no le agradaba la idea de esta intervención, pero ya no encontraba excusas para evadirla, lo cierto era que desde aquella extraña experiencia en el cuarto oscuro hace dos meses, de la cual ninguno de ellos tenía conocimiento, se había encendido en él una llamita de esperanza de encontrar el Dom hecho para él, pero lamentable, o talvez, afortunadamente se volvió a extinguir después de haber intentado con tres imbéciles que decían llamarse dominantes y nuevamente lo decepcionaron.Miraba hacia la ventana lateral trasera de su lujoso auto con la mirada fija en ninguna parte, solo vi
David llego al Kingdom Paradise y estaciono en el espacio especial para motocicletas, las hebillas de sus pesadas botas sonaban a cada paso que daba cuando se dirigía a la entrada, en cuanto paso las puertas de vidrio automáticas, lo recibió un espacio abarrotado de lujos y brillo; imponentes columnas, pisos encerados, muebles de fina madera y majestuosos candelabros araña, eran solo algunas de las cosas que destacaban en el inmenso recibidor, David de inmediato se sintió fuera de lugar, pero no fueron ninguna de esas cosas las que llamaron su atención, una pantalla publicitaria anunciaba un evento, al parecer importante, que se llevaría a cabo en unos días, el desfile de modas de temporada de verano “Sunset”.Si había alguien que no tenía idea de moda, era el, pero podía apreciar la belleza cuando la veía, la pantalla cambiaba en variadas fotografías con diferentes modelos y atuendos, pero al final, la publicidad se detuvo por unos segundos, en la imagen de un modelo masculino, un jo
Cuando Liam puso el pie en el primer escalón de la empinada escalera hacia el balcón VIP, levanto la mirada para encontrarse con unos ojos color chocolate clavados sobre el, la mirada del hombre de la motocicleta, era pura lujuria contenida, a lo que estaba muy acostumbrado como modelo de fotografía y pasarela que era, pero por alguna razón le molestaba que ese hombre también lo viera de esa manera, a pesar de que el mismo se lo había comido con la mirada hace algunos minutosPor cada escalón que subía iba construyendo una armadura sobre sí mismo, se iba predisponiendo cada vez más en contra del hombre, hasta el momento inocente, no sabía porque lo hacía, dejémonos de estupideces, si lo sabía; solo se estaba protegiendo a sí mismo, sabía que el tipo le gustaba mucho y ni siquiera lo había escuchado hablar, ni sabía nada de él, y sabía perfectamente todo lo que era capaz de entregar si alguien lograra llegar a él, cosa que hace mucho tiempo no pasaba, y no se lo iba a permitir, no a es
Mientras hablaban y almorzaban, David parecía no poder percibir nada de lo que había a su alrededor, estaba trabajando tan fuerte por no mantener su mirada fija en hermoso hombre frente a él, ¿era siquiera posible tanta belleza?, lo intentó, de verdad se esforzó, pero sus ojos no dejaban de pasearse por toda esa piel clara, por ese cuello delicado y elegante al que ya había tenido apretado entre sus manos y Liam ni siquiera lo sabía, sus manos hormigueaban y sudaban, se moría sentir más de esa suave piel, por escuchar más de esos hermosos gemidos, y por deleitarse nuevamente con el sabor de aquella boca rosada, que rogaba por más y lo llamó Amo, enredar sus dedos por esos rizos rubios y aprisionar su pequeña cintura entre su manos, mientras se hundía en él y lo atravesaba por completo tanto en su cuerpo como en su ser. Su polla dura saltó, justo en el mismo instante en el que Liam levanto la mirada y la fijo en la suya, con una altivez digna de alguien que sabía el hermoso príncipe q
Cuando Liam volvió a la mesa, su guardaespaldas lo seguía como si fuera su sombra, David no sabía por qué eso le molestaba tanto, rápidamente noto que también se había vuelto a colocar su gabán abrochando hasta el último botón, y se sorprendió al ver que nadie pareció notar nada raro, ni pregunto nada al respecto_ que es tan divertido? _ pregunto Liam al escuchar las risas de todos en la mesa, quedándose de a un lado_ si solo necesitaban que me retirara para pasarla bien, debieron haberlo dicho_ la mesa se quedó en silencio _ tú, ogro _ se dirigió a David _ estas en mi lugar“si, definitivamente me está odiando” ¿qué pensaría Liam si supiera que este “ogro” es el mismo hombre al que se sometió en aquel cuarto oscuro? ¿A quién rogó, con placer y le llamo Amo a pesar su voluntad, quien lo llevo a un subespacio y de quien huyo en la madrugada? ¿Le gustaría lo que ve, o se odiaría a sí mismo? tal vez, ni siquiera recordaba ese momento, al parecer el chico tenía muchas cargas sobre sus ho
En cuanto Liam leyó la frase de la tarjeta, David pudo ver cómo sus piernas vacilaron por un momento antes de que su cuerpo se tensara. Su guardaespaldas también pudo notarlo, porque de inmediato estuvo encima de él, verificando que todo estuviera bien. Liam le indicó con una señal que sí lo estaba, y el hombre de negro se alejó unos pasos a regañadientes. Todo esto lo observó David atentamente desde su escondite a unos pocos metros del lugar donde se encontraban, estratégicamente oculto en complicidad con la chica de recepción a quien casi había coaccionado. Valiéndose del error cometido días antes por la mujer y de su amistad con los dueños del club, a la pobre mujer no le quedó más que aceptar, pero David preferiría pensar que simplemente se dejó seducir un poco por sus encantos.La mirada de David permanecía en cada gesto y acción de Liam. Su bello rostro estaba serio y su ceño fruncido, tal vez temeroso o incrédulo de lo que estaba sucediendo. Era obvio que no le gustaban para na
David salió del Club Paradise, tomo su motocicleta y planeaba dirigirse a casa de sus padres. No podía evitar la revoltura de sentimientos que llevaba dentro de él, después de haber visto la sonrisa y la emoción de Liam al recibir noticias del hombre misterioso de aquella noche. Se sintió feliz por aquello, pero a la vez lo embargaba una inquietante sensación de decepción o… ¿celos?, ¿que esperaba? Sabía desde el primer momento que estaba enviando el obsequio a nombre de aquel hombre. No sabía por qué aun no podía dejar de pensar en él como si fuera otra persona. Se reprendía a si mismo mentalmente por las estupideces que se le pasaban por la cabeza, pero después de ver la manera como Liam simplemente se interesó en la rosa y dejo tirada la caja, no podía evitarlo. El hecho de que el chico imaginara a su Amo misterioso como una persona totalmente diferente a lo que él era en realidad, también lo decepciono un poco. Tal vez solo debía volver a Seal Beach y desistir de este plan, dejar
David salió por aquella puerta aflojándose la corbata y desabrochando los primeros botones de su camisa. Si normalmente odiaba los trajes, en este momento en que estaba demasiado acalorado por la excitación, tanto sexual como emocional, aún más. No corría, pero caminaba a sancadas amplias, con sus largas piernas dirigiéndose al ascensor para marcharse. Todo el club estaba desierto a excepción de algunos empleados que se movían por aquí o por allá, todos parecían estar concentrados en el súper evento que acababa de abandonar. Por esa razón encontró el ascensor completamente disponible. Entró e inmediatamente marco el botón con el número uno. Las puertas ya estaban casi cerradas cuando una mano atravesó la estrecha abertura, haciendo que el sensor volviera abrirlas. David se sobresalto por la acción sorpresiva, pero todo fue peor cuando se dio cuenta de quien era._ Hola Dav_ le sonrió el hombre frente a él, mientras David lanzaba maldiciones mentalmente_ ¿porque te marchas tan pronto?