Lucrecia se fue a su casa sola, subió en el auto y condujo a casa. En cuanto entró a su habitación se permitió llorar; una mezcla de dolor, de impotencia y vergüenza. Las lágrimas salían sin control, no podía detenerse por más que el orgullo le pedía a su cerebro que se detuviera porque alguien podía llegar, Alonso podía entrar en cualquier momento. Lo único que iba a encontrar era a su mujer derrotada.
Siete comentarios y subo el próximo capítulo. ¿Qué les parece Daniella? La actitud de Alonso dice mucho pero porqué creen que está haciendo esto a Lucrecia? Sebastian y Carrick como a amigos están en una posición imposible.
Alonso estaba cansado. Cuando regresó a casa se encontró que tanto sus hijos como su esposa estaban fuera después de un emocionante día de diversión en un parque de atracciones. Él fue a tomar una ducha y escuchó los cornetazos de un auto. Salió para encontrarse con su hermano menor le invitó a comer en su casa, estaban todos sus hermanos y sabía que los niños no estaban en la casa así que tenían suficiente para que Alonso le hiciera caso. Ellis se sentó dentro de la casa a esperarlo, vio a su hermano mayor agotado, incluso desgastad. Alonso reconoció que estaba listo y siguió a su hermano a su auto, no se sentía en ánimos de conducir. Se sentó del lado del copiloto y Ellis encendió el auto y emprendió hacia casa. Alonso reclinó el asiento y cerró los ojos. —¿Cómo están Lucrecia y tú?—preguntó Ellis. —No hemos hablado, me puso un correo que va a salir de la ciudad unos días y que cuando r
Lucrecia fue la última en bajar del avión y se encontró con su padre, la joven corrió hacia él, se acercó a su hija y la abrazó con cuidado de no lastimarle, le dio un beso en la frente y le frotó la espalda.La joven vio una ambulancia aparcar y supo que su papá o verónica habían exagerado.—Estoy bien, ya me revisaron—dijo mientras Alessandro se acercaba a ella. Su suegro y un equipo médico se acercaron.—Lucrecia demasiadas horas en el aire y mira como estás debieron haberse quedado—Dijo mirando a su esposa y siu hermana la cual aseguro que le había revisado y le dieron permiso de quedarse en la cama el resto de la semana.Lucrecia subió a la ambulancia por insistencia de su padre y su suegro. Cuando llegaron a emergencias y le inspeccionaron las heridas. Lucrecia tenía
Emma se despidió de Lucrecia con un beso en la frente y una sonrisa. La joven tomó asiento y vio a su familia al otro lado del ventanal compartiendo y siendo locos los unos por los otros. La joven se puso las manos en el abdomen de nuevo y vio a Alonso al otro lado dándole un abrazo a su hijo mayor. Sebastian y Carrick se pusieron en pie y comenzaron despedirse por lo que la joven se acercó hacia el grupo y se despidió de ellos, no sin antes insistir en que la comida de Alonso era buena, aunque pareciese que solo sabía cocinar asados, sus amigos rieron y le advirtieron que era el mejor chef de los tres, Lucrecia rio y les dio un abrazo a sus amigos. —Gracias por siempre estar—Dijo Lucrecia mientras tomaba la mano de sus amigos. Carrick se disculpó de nuevo por siquiera haberle buscado la información para que visitara a su madre y más por no haber ido con ella. Lucrecia les explicó que era algo que tenía que hacer sola, por eso no había
Lucrecia propuso que llevaran masa para pizza, se puso a prepararla. Alonso vio a Elise con Lauren y Fabio los cuales estaban llevando sus maletas. Él le bloqueó el paso e hizo una seña a sus hijos para que fueran a dejar las maletas y le dejarán a solas.—Elise, tú sí que te amas—Comentó Alonso antes de reírse. —Tienes razón, estás en una posición de hacer cosas impresionantes, y eres una mujer grandiosa, para nosotros como tu familia, y tu otra familia — ella rio ante la mención de “la otra familia”, —nos importa solo la felicidad de Elise. El resto del universo ya es una mierda y puede seguir siéndolo, pero, Franco te necesita y esos hermanos que son perfectos y molestos te necesitan y tus cuñados y cuñadas y amigas te necesitan. Lo más importante es que te queremos tanto como a cualquiera de lo
Alonso no se enojó, sabía que de estar en la situación de su esposa cualquier mensaje le parecería una provocación o una aventura. Él abrió el computador y le mostró los correos que ella se rehusó a leer. —Sé que para ti soy una hija más... —Lucrecia por qué quieres provocar una gran pelea —No quiero una gran pelea, quiero una gran reacción. Lo he intentado todo, te tiré los anillos, te dije que estamos separados y tú finges que no he dicho nada de esto, que no está pasando. Alonso, si no estás enamorado de mí, puedo vivir con eso, pero, no voy a estar en el limbo toda mi vida. Ya viví ahí. Tú tuviste el matrimonio con el que todos sueñan, tú estabas enamorado y ella era perfecta, pero no lo soy. Alonso se sentó en la cama, al lado de su esposa y le puso las manos en las mejillas. Se acercó a ella y le dio un beso. —Lucrecia nunca he dicho que tuviese el matrimonio perfecto., Hacía más esnórquel que nadie, s
Después de cinco horas de viaje, Alonso y Lucrecia habían tomado los puestos delanteros, Alonso condujo un par de horas más con el bullicio de sus hijos y les dijo a sus hijos que era mejor quedarse a dormir cerca de donde estaban. —¿En dónde estamos?—preguntó Tini preocupada y Lauren le rodeó con el brazo —Trinidad, estamos cerca del cielo—explicó Lauren y su cuñada rió.—Que sí. Sus cuñados le adoraban. Todos conocían a Tini desde que conocían. Charlie, habían sido compañeros de toda la vida y mientras le tenían los ojos a la pequeña Sofía, Tini decidió tomar lo que era suyo, básicamente Charlie, ninguno tenía idea de por qué, pero a su hermano le gustaba y los dos lo hacían funcionar. La otra cosa que llamaba la atención a sus hermanos era que Trinidad era la copia de Lucrecia; es pequeña, muy mona y divertida, tan llenas de vida y seguras de que podían llenar el lugar de alegría y amor, l
Alonso y sus hijos estaban conversando en la cocina cuando Priscila y Lucrecia regresaron de su caminata. Trini venía arrastrándose con los ojos hinchados y tocándose la cabeza. —¿Quién puso una alarma en mi habitación?—preguntó Tini con los ojos cerrados y apuntó hacia Lauren y Fabio. —Vives en mi casa; fuera de mi casa y te despiertas a las diez eso no va conmigo.—respondió Alonso —¡No te dije que quería vivir contigo!—Respondió y todos le miraron. Samuel le dio su taza de café y ella dio un sorbo largo. —Papá...—dijo Charlie.—Decías lo del centro comercial. —Regalos de Navidad. No se pongan baratos con Verónica, regalos caros y bonitos, ella tiene una lista navideña en doce tiendas, elijan lo más caro y háganla feliz. Además compren algo del corazón y caro—Replicó y su esposa sonrió. —Papá, esto siempre es un Fracaso—le recordó Alonso
Alonso tomó las manos de su esposo y acercó un poco su silla a la de ella. —Estoy oponiéndome. —Sin plan. —Sé que he estado cometiendo un error tras otra Lucrecia. Que esta no es la vida que planeamos juntos, que ha sido muy difícil, pero te amo por encima de cualquier cosa, excepto nuestros hijos y tú pegándoles o algo raro. La realidad es que Salomón Enterprise no va a soportar un cambio tras otro de presidente, no puedo darte una empresa que está mal, porque tengo dinero y muchas inversiones, tengo propiedades, económicamente vamos a estar bien, pero un solo accidente más y la empresa no va a seguir siendo sostenible para mí.Los incendios y sabotajes han generado un impacto insostenible en el negocio. —Alonso, lo siento, lo siento mucho mi amor. —Es solo una empresa—replicó Lucrecia y le abrazó su esposo sonrió y le dio un beso en el pelo. Lucrecia era la única mujer