Estimadas lectoras y lectores Ana reacciono muy diferente a lo que Dominik creía o tal vez si lo intuía, ¿Que será lo que les depare a este par? Al parecer Dominik no la tendrá muy fácil.
--- Dominik Müller ---Salgo de casa, no porque ya fuese hora de salir, más bien porque no podía seguir más ahí. Sé que, de seguir, bien podría decir algo muy estúpido, como el que, Ana pudiera estar esperando a Héctor Plourde o Alexis Betancourt, incluso podría estar esperando a Diego Sánchez, ya ni sé.Una parte de mí me dice eso, pero otra parte me dice que estoy exagerando, me estoy haciendo ideas. Ella tiene razón, yo tengo una larga fila de mujeres que la anteceden, ninguna se ha quedado a mi lado, pero lo que no entiende, es que ella no es como ninguna.Llego a la oficina y casi nadie me saluda. Es obvio que vengo que hecho chispas, no por lo que dijo Ana, más bien por lo que yo he hecho con mi vida en estos malditos dos años.- ¡Buenos días! – Dice Bruno al verme, me entrega un café y un sándwich.- Buenos días… - Digo sin mucho humor.- Ahora, ¿Qué te hizo nuestra hermosa Petit? – Dice Bruno al ver mi estado de ánimo.- ¿Por qué intuyes que se trata de la Petit?- Ashley ya n
--- Dominik Müller ---- ¡Sí! ¿Quieres que te diga la m*****a verdad? ¡Sí! Ella me gusta, me encanta, me vuelve loco y lo hace desde hace casi más de un maldito año… Sé que no podía meterme con ella, no debía, pero ahora no está trabajando para mí. - Digo, dejando salir por fin lo que pienso desde hace tiempo.Pero tranquilo, esta mañana acabo de abrirme a ella y ¿Qué crees? ¡Me mando directamente al demonio…! – Digo frustrado.- Dominik… Amigo, ¿Por qué no me habías dicho nada de esto? - Me pregunta Bruno impresionado.- ¿Por qué demonios te diría lo que me sucede? - Respondo molesto.- ¡Somos amigos! - Dice sorprendido- La Petit también es tu amiga o ¿No? - Digo solo como excusa.- Sí, pero… ¡Tú eres mi amigo de toda la vida…! Dominik, sabes que aquello es imposible, ¿Verdad? Dime que lo sabes… - Dice como si esto fuese un maldito delito.- ¡Lo sé! Ella me lo dejó bien claro, ella no está interesada en mí…- No, no solo es por eso. La Petit no puede gustarte, tu familia no la acepta
--- Ana Teyssier ---Tan pronto como veo salir al señor Müller y veo a Jada en casa, siento un respiro. Ese hombre es capaz de robarme el aliento y ahora no es en sentido figurado, lo ha estado haciendo desde anoche y no sé cómo reaccionar a ello.Llevo dos años sin nadie en mi vida, digo, Héctor y yo nos hemos mensajeado, no pasa de un “Te extraño”, de un “Te quiero”, algo que ambos sabemos que solo se queda ahí.Pero de eso a que de repente este hombre al que le he visto desfilar un sinfín de mujeres, salga con que le gustó, sí que está, pero sí mal de la cabeza.No, no puedo seguir con esto, él no sabe lo que quiere, hace una semana, tal como lo dije, estaba durmiendo con su “Barbi” y ahora, resulta que se enamoró de mí. Eso, incluso, me suena aún más loco que, lo que me sucedió con Héctor y Diego.El día se me va entre la curación, los nervios de ir al médico y las últimas cosas que me dijo el señor Müller… Cuando menos lo espero, Jada aparece en mi habitación, saca un hermoso ves
--- Ana Teyssier ---Yo logro respirar con más tranquilidad, ahora que sé que mi herida va por buen camino, un poco de tranquilidad regresa a mi alma. Aunque no del todo, no cuando tengo a quien tengo a mi lado.- Ana… Ahora que ya vimos que todo va bien con tu brazo, necesito hablar contigo seriamente. - Dice mi jefe mientras me ayuda a subir a su camioneta.Cuando dice aquello, un escalofrío recorre mi cuerpo. No sé con qué cosa me va a salir ahora, pero ojalá no sea con lo mismo de la mañana.- Señor Müller… Yo creo que, si es por la operación, sé que todo va a salir bien, mi brazo lo vio, va muy bien… - Digo tratando de marcar una línea de lo que vaya a decir.- No es por tu operación, sé que aquello va viento en popa, sé que ahora eres joven y tus ligamentos son muy fáciles de sanar. De lo que realmente quiero hablar contigo es de lo que paso en la mañana… Quiero hablar de nosotros, de lo que pasó anoche y de lo de hoy. - Dice y no veo ninguna duda en su rostro.- ¿Nosotros? Seño
--- Ana Teyssier ---Solo puedo ver cómo el señor Müller se desabrocha el cinturón de seguridad, baja del auto, lo rodea y abre la puerta de mi lado, me mira, se acerca a mí de manera muy peligrosa y sin previo aviso me besa.Inmediatamente, una corriente de electricidad recorre e invade todo mi cuerpo. Al momento me quedo paralizada, él pone su mano en mi nuca y atrae mi rostro más hacia él.Hace mucho que alguien no me besaba, se siente raro, al momento, no sé cómo reaccionar, mi mente se pone en blanco, más cuando la persona frente a mí hace una semana era uno que ponía mi vida de cabeza y no por algo como esto.Por un momento, me pierdo ante lo que me está haciendo sentir. Inconscientemente, reacciono al beso, sus labios masajean los míos, su lengua busca la mía y, de una manera que nunca lo habían hecho, provoca que la mía acaricie la suya al mismo ritmo.Definitivamente, no sé qué estoy haciendo, no debería meterme con este hombre, de todos los hombres en los que algún día podría
--- Dominik Müller ---Luego de ver que Ana se levanta del sofá, dejo que se vaya, no la sigo, no quiero aturdirla, no quiero acosarla. Sé que el hecho de abrirme ha sido repentino y me arrepiento profundamente por eso.Debo reconocer que soy y he sido un completo idiota, sabía que tarde o temprano me arrepentiría. No lo quería reconocer, pero Ana, si esta misma Ana me atraía desde hace años y medio, lo vi, pero no lo quería aceptar, aún recuerdo cómo fue que me di cuenta…--- Año y medio atrás ---- Su limusina está confirmada, primero pasa por usted aquí y luego van por Bárbara, su esmoquin ya está en el cambiador, es el que usted eligió y mire que le debo algo al modista… Casi, casi me refresco la memoria con tanta apuradera… No se le vaya a olvidar que debe estar listo a las 6:45 pm, no se me vaya a perder en su papeleo y luego me haga correr… - Dice Ana haciendo una serie de advertencias.Hoy se llevaba a cabo la famosa Meet Gala y Barbi era una modelo en ascenso, gracias a mis c
--- Dominik Müller ---No puedo evitar comparar mi vida con la del maldito Héctor; al hacerlo, me doy cuenta de que el muy idiota es obviamente mucho mejor que yo.Me llevo las manos al rostro en frustración, sé bien que él y yo nos conocemos de tiempo atrás, pero ¿Quién demonios diría que él y yo ahora tendríamos algo más en común que nuestro repudio?- Señor Müller… Un favor… - Una dulce voz me saca de mi ensoñación.Ana traía una venda e intentaba cambiar la que tenía.- Me bañé, pero no acomodé bien la protección, se mojó mi herida, pero ya me hice cargo, solo me falta poner la venda. – Dice tratando de parecer fuerte.Al verla, me levanto de mi lugar, la observo, no parece estar apenada como hace un par de horas, al menos sé que vendrá a mí cuando necesita ayuda.- Déjame ver la herida, si se mojó debemos hacer curación. – Digo descubriendo la herida.Ella, al ver aquello, se voltea y dice:- ¡No! No es necesario… Ya la limpié y todo está bajo control.- A ver, vamos a revisar, re
--- Ana Teyssier ---Cuando llegamos a casa, me sentía aturdida, no entiendo por qué acepté, me siento rara, no debí hacerlo, debí pensarlo mejor, más bien, no, no tengo nada que pensar. El señor Müller no es un hombre para mí, ¡Demonios! ¿En qué me acabo de meter?Estoy perdida en mis pensamientos, lucho entre lo que debería y lo que es, no sé cómo explicar lo que salió de mi bocota, no quiero arruinar mi estabilidad, digo, llevo dos años sin nadie y de todas las personas en las que me podría fijar: el señor Müller jamás.Me gusta mi vida, no es asombrosa, pero es tranquila, al menos no he tenido que ser otra persona, no he tenido que fingir ser alguien que no soy, no quiero perder esta tranquilidad.No niego que en san Valentín, la Navidad y alguna que otra fecha, en donde siento que me hace falta ese alguien que te escribe o te da un detalle, pero, no por eso, quiero aguantar a cualquier hombre. Ya lo hice una vez y resulta peor de lo que es si no está.- Ana… Sé que has aceptado… P