Estimadas lectoras y lectores Queda claro que Ana tiene miedo, tiene un doloroso pasado, es normal que sienta miedo de que algo bueno le suceda.
--- Dominik Müller ---Luego de aquel beso, la llevo a la cama, la ayudo a recostarse, ella me mira, pero no sé cómo descifrar su mirada.- ¡Descansa…! – Digo y le doy un beso en los labios y me alejo de ella.- ¡Gracias! Igualmente… - Dice aceptando mi beso mientras acaricia mi mejilla.Aquel pequeño e insignificante detalle, para mí lo fue todo, estoy completamente seguro de que Ana es todo lo que necesito. ¡Lo sé! Lo siento, ella ha estado aquí por dos años, Bárbara y otras mujeres también, pero el solo hecho de pensar en no tenerla, me vuelve loco.No echo a saco roto lo que me pide y sé que debo poner manos a la obra, quiero que Ana se dé cuenta de que hablo en serio y que de verdad lo quiero en mi vida.Me voy a mi estudio y envió un correo a mi abogado, quiero ver cómo va la demanda contra Bárbara, él inmediatamente me contacta por teléfono.- Señor Müller, buena noche…- Schiff, ¿Cómo vas con el tema de la señorita Stump?- La demanda ya ha sido interpuesta, pero necesitamos qu
--- Héctor Plourde ---En México pocos sabían de mi vida en el extranjero, solo sabían que venía de Nueva York y que tenía una hija. Cuando Franklin murió, me dolió, él fue un gran hombre, me acogió cuando no tenía nada, el juez Monroy me lo presentó.Debo reconocer que, gracias a su recomendación y presentación, Franklin me acogió como uno de los suyos, de apoco me fue introduciendo a su mundo. El hombre era un magnate en la industria minera, tenía todo el dinero del mundo y un corazón de oro; lamentablemente ese corazón, lo hacía confiar de más.El supuesto abogado y mano derecha de Franklin le había estado robando por años, cuando me di cuenta, inmediatamente se lo notifique al hombre, él me sorprendió, ya que, sin miramientos, mandó a investigar y, efectivamente, el mismo lo confirmo.Luego de ello, las cosas cambiaron de tono, Franklin me firmó un poder, ahora yo era su abogado y su mano derecha. Se me formó un nudo en la garganta cuando lo recuerdo, el hombre me acogió como un hi
--- Dominik Müller ---La semana rápidamente había pasado, veo cómo Jada ayuda a Ana a prepararse, ya tenemos todo listo, ayer el médico nos pidió volverla a revisar y ella se encuentra cada día mejor. Hoy harán la cirugía para poder retirar la férula y poder dar un poco más de movimiento.Ana luce nerviosa, luego de que se hizo pública mi separación, el ánimo de Ana cambió, ella dejó de verme como bicho raro, al menos vi que eso la relajó. He tocado el tema de ir a ver la denuncia, pero luce nerviosa, por mi parte sí lo hice y por ahora solo basta esperar a que se gire la orden de aprehensión.Sé por conocidos en común que Bárbara anda de gira en Francia y no sé cuántos países más, pero en cuanto regrese, se girará la orden. Como dije, no soy vengativo y menos con mujeres, pero esta vez ella se excedió y no puedo dejarlo pasar por alto.- ¿Lista? – Digo al verla salir de la habitación.- Sí… Estoy un poco nerviosa… - Dice mientras camina hacia la puerta.- Todo saldrá bien, tranquila
--- Dominik Müller ---Luego de la operación de Ana, el tiempo se ha ido volando y no puedo negar que poco a poco me la he ido ganando, ya no parece tan arisca como antes.Las cosas cambiaron a partir de que hice público que me separaba de Bárbara, realmente me sentí tan bien al dejarla, nunca imaginé a qué grado me asfixiaba.Ana, por otro lado, ella es la brisa que necesito al volver a casa. No cabe duda de que agradezco llegar y verla sentada en el sofá de la sala, leyendo o simplemente viendo el panorama.Ahora bien, el dejar a Bárbara me volvió a poner en el mercado. Según lo que dice mi madre, ella insiste en que en algún momento debo sentar cabeza; lo que no sabe es que ya lo estoy haciendo.Aún no sé cómo le voy a decir lo que intento con Ana, no sé cuál será la reacción de mi familia, ellos saben que Bárbara la lastimó y saben que Ana ya no trabaja para mí, saben que las estoy cuidando y ayudando, hasta ese punto es donde les he informado.Annalena me dijo que esta vez la gala
--- Ana Teyssier ---Apenas cierro la puerta, suelto un suspiro, este hombre me tiene vuelta loca, no lo voy a negar, este hombre no es el que creía conocer yo.Se la ha pasado cuidándome y dándome detalles que nunca había recibido, mira que llevarme todos los días el desayuno, más bien desayunar juntos en la cama, es algo nuevo.No puedo negar que el hombre me atrae, sí y mucho, cada beso, cada abrazo, cada caricia, están derrumbando las murallas que había puesto yo.Apenas me voy perdiendo en aquellos momentos, cuando de pronto suena el timbre, yo aún sigo parada como tonta en la puerta, checo quien está detrás.- Petit, soy yo… - Dice Bruno, quien viene elegantemente vestido.Al verlo, sé y trae algo en manos.- Bruno… ¿Qué haces aquí? - Pregunto intrigada.- Vine por ti… - Dice sin pelos en la lengua.- ¿Por mí? ¿A dónde vamos o qué? - Pregunto ahora intrigada y asustada.- Vamos a ir a la cena de caridad… Tengo pases y no tengo con quién ir, supongo que a Dominik no le importará.
--- Héctor Plourde ---A regañadientes acepté venir. Mis salvadoras fueron la mamá y abuela de Ana, quienes han adoptado a Jude casi como nieta. El fin de semana llevé a Jude con ellas, por alguna razón salió a relucir el tema de que tenía que viajar por un día completo a Nueva York, ellas se miraron y entendieron mi dilema.Ambas mujeres se ofrecieron a cuidar de Jude por ese día entero, así que, pensé que si alguien era adecuado para cuidar a mi niña, esa persona sería la mamá y abuela de Ana.Por lo que heme aquí, saludando a varios conocidos, algunas personas que solo se acerca para hacerse presentes, es obvio, en Nueva York saben quién soy y muchos se quieren colgar de esto para hacer migas conmigo.La verdad era que ya me estaba comenzando a aburrir con tanta formalidad cuando de repente la vi, ahí estaba ella, se veía que acababa de llegar, iba del brazo de alguien que conozco bien, Bruno Wilson.Ana está saliendo con ¿Bruno Wilson? Eso sí que me sorprendería, ellos son complet
--- Dominik Müller ---Ana y yo regresamos de la cena, esa horrorosa cena a la que no debí asistir, pero que lo hice por obligación.Al final, Ana viene de regreso a casa conmigo, esta mujer me sorprende, lleva esos enormes tacones, sé que está cansada, pero para nada se quitó esas malditas cosas, camina con dificultad, creo que ha bebido demasiado, pero trata de mantenerse de pie. En un acto que no ve venir, la volteo, la miro y le digo:- ¡Dios, Ana! Si esos tacones te están matando, ¿Por qué no te los quitas?Ella voltea a verme, pareciera como si me hubiera salido un tercer ojo y me dice:- ¡Ante todo el glamour! Además, ya estamos en casa, solo debo caminar hasta el apartamento y ahí aventaré estas cosas del demonio.Ana no tuvo ni tiempo de chistar, porque ni se dio cuenta en qué momento la tomó del brazo y la cargo, al verla tambalearse y recargarse en la pared. Luego de entrar al apartamento, la llevó a mi habitación, lo lógico debía haber sido que la llevara a su habitación,
--- Ana Teyssier ---Me despierto al sentir los rayos del sol colándose por las cortinas, abro mis ojos y me muevo un poco, siento cómo todo mi cuerpo me duele, pareciera como si me hubieran dado una paliza… ¡Dios! Tan pronto como comienzo a despertar, siento que no estoy sola, una mano está envolviendo mi cintura, montones de imágenes comienzan a llegar a mi cabeza.¡Demonios! ¡Demonios! Doy un repaso rápido en donde estoy y me percato de que esta, esta no es mi habitación, es… es… ¡La habitación de Dominik!¡Carajos! ¡No, no, no! ¡No, Ana! ¡No! ¡Llevas dos años en celibato total y hoy se te viene a ocurrir romperlo y no solo lo rompes, te acuestas con él, no, no pudo, no pudimos, el pánico me envuelve, ¡Maldita sea! ¡Si para bruta no se estudia! Aterrada y avergonzada me levanto, todo lo hago con mucho cuidado para no despertar al hombre que está a mi lado. Él solo está cubierto por una ligera sabana, bueno, las partes más importantes.“¡Ana! ¿Qué te asustas? Si aquello ya estuvo d