Estimadas lectoras y lectores Al parecer Ana poco a poco ira aceptando a Dominik, aunque el también aun esta trabajando para mejorar, ella poco a poco ira abriendo su corazón.
--- Dominik Müller ---Luego de la operación de Ana, el tiempo se ha ido volando y no puedo negar que poco a poco me la he ido ganando, ya no parece tan arisca como antes.Las cosas cambiaron a partir de que hice público que me separaba de Bárbara, realmente me sentí tan bien al dejarla, nunca imaginé a qué grado me asfixiaba.Ana, por otro lado, ella es la brisa que necesito al volver a casa. No cabe duda de que agradezco llegar y verla sentada en el sofá de la sala, leyendo o simplemente viendo el panorama.Ahora bien, el dejar a Bárbara me volvió a poner en el mercado. Según lo que dice mi madre, ella insiste en que en algún momento debo sentar cabeza; lo que no sabe es que ya lo estoy haciendo.Aún no sé cómo le voy a decir lo que intento con Ana, no sé cuál será la reacción de mi familia, ellos saben que Bárbara la lastimó y saben que Ana ya no trabaja para mí, saben que las estoy cuidando y ayudando, hasta ese punto es donde les he informado.Annalena me dijo que esta vez la gala
--- Ana Teyssier ---Apenas cierro la puerta, suelto un suspiro, este hombre me tiene vuelta loca, no lo voy a negar, este hombre no es el que creía conocer yo.Se la ha pasado cuidándome y dándome detalles que nunca había recibido, mira que llevarme todos los días el desayuno, más bien desayunar juntos en la cama, es algo nuevo.No puedo negar que el hombre me atrae, sí y mucho, cada beso, cada abrazo, cada caricia, están derrumbando las murallas que había puesto yo.Apenas me voy perdiendo en aquellos momentos, cuando de pronto suena el timbre, yo aún sigo parada como tonta en la puerta, checo quien está detrás.- Petit, soy yo… - Dice Bruno, quien viene elegantemente vestido.Al verlo, sé y trae algo en manos.- Bruno… ¿Qué haces aquí? - Pregunto intrigada.- Vine por ti… - Dice sin pelos en la lengua.- ¿Por mí? ¿A dónde vamos o qué? - Pregunto ahora intrigada y asustada.- Vamos a ir a la cena de caridad… Tengo pases y no tengo con quién ir, supongo que a Dominik no le importará.
--- Héctor Plourde ---A regañadientes acepté venir. Mis salvadoras fueron la mamá y abuela de Ana, quienes han adoptado a Jude casi como nieta. El fin de semana llevé a Jude con ellas, por alguna razón salió a relucir el tema de que tenía que viajar por un día completo a Nueva York, ellas se miraron y entendieron mi dilema.Ambas mujeres se ofrecieron a cuidar de Jude por ese día entero, así que, pensé que si alguien era adecuado para cuidar a mi niña, esa persona sería la mamá y abuela de Ana.Por lo que heme aquí, saludando a varios conocidos, algunas personas que solo se acerca para hacerse presentes, es obvio, en Nueva York saben quién soy y muchos se quieren colgar de esto para hacer migas conmigo.La verdad era que ya me estaba comenzando a aburrir con tanta formalidad cuando de repente la vi, ahí estaba ella, se veía que acababa de llegar, iba del brazo de alguien que conozco bien, Bruno Wilson.Ana está saliendo con ¿Bruno Wilson? Eso sí que me sorprendería, ellos son complet
--- Dominik Müller ---Ana y yo regresamos de la cena, esa horrorosa cena a la que no debí asistir, pero que lo hice por obligación.Al final, Ana viene de regreso a casa conmigo, esta mujer me sorprende, lleva esos enormes tacones, sé que está cansada, pero para nada se quitó esas malditas cosas, camina con dificultad, creo que ha bebido demasiado, pero trata de mantenerse de pie. En un acto que no ve venir, la volteo, la miro y le digo:- ¡Dios, Ana! Si esos tacones te están matando, ¿Por qué no te los quitas?Ella voltea a verme, pareciera como si me hubiera salido un tercer ojo y me dice:- ¡Ante todo el glamour! Además, ya estamos en casa, solo debo caminar hasta el apartamento y ahí aventaré estas cosas del demonio.Ana no tuvo ni tiempo de chistar, porque ni se dio cuenta en qué momento la tomó del brazo y la cargo, al verla tambalearse y recargarse en la pared. Luego de entrar al apartamento, la llevó a mi habitación, lo lógico debía haber sido que la llevara a su habitación,
--- Ana Teyssier ---Me despierto al sentir los rayos del sol colándose por las cortinas, abro mis ojos y me muevo un poco, siento cómo todo mi cuerpo me duele, pareciera como si me hubieran dado una paliza… ¡Dios! Tan pronto como comienzo a despertar, siento que no estoy sola, una mano está envolviendo mi cintura, montones de imágenes comienzan a llegar a mi cabeza.¡Demonios! ¡Demonios! Doy un repaso rápido en donde estoy y me percato de que esta, esta no es mi habitación, es… es… ¡La habitación de Dominik!¡Carajos! ¡No, no, no! ¡No, Ana! ¡No! ¡Llevas dos años en celibato total y hoy se te viene a ocurrir romperlo y no solo lo rompes, te acuestas con él, no, no pudo, no pudimos, el pánico me envuelve, ¡Maldita sea! ¡Si para bruta no se estudia! Aterrada y avergonzada me levanto, todo lo hago con mucho cuidado para no despertar al hombre que está a mi lado. Él solo está cubierto por una ligera sabana, bueno, las partes más importantes.“¡Ana! ¿Qué te asustas? Si aquello ya estuvo d
--- Dominik Müller ---Me sentía tranquilo, me sentía en paz, hasta que con la luz del sol desperté y vi mi cama vacía, Ana no estaba, me asusté, imaginé lo peor, rápidamente me levanté, me puse unos pantalones y salir de la habitación por si tenía que salir del apartamento.Cada paso que daba me llenaba de ansiedad y miedo, ella no podía huir, no después de lo que sucedió. Llego a su habitación, toco, pero nadie responde, abro la puerta y no la veo, pero ahí en la cama está su vestido, escucho cómo la regadera está abierta, toco la puerta del baño, no obtengo respuesta.- Ana… - Digo casi en un susurro.Se me parte el corazón cuando la veo sentada, abrazando sus piernas, es obvio que estaba llorando, hago lo primero que cruza por mi mente, entro debajo del chorro de agua, la abrazo y le pregunto que le sucede.Lo que me responde me parte el corazón.- ¡No soy una fácil…! – Responde con voz quebrada.Yo trato de explicarle que no, jamás pensaría nada de eso, al contrario, hoy sé que no
--- Dominik Müller ---El fin de semana pasó demasiado rápido. Estar a su lado, saber que ella es mía, saber que me he ganado su corazón, saber que la tengo en mente, cuerpo y alma, me hace sentir increíblemente bien, es maravilloso despertar con su cuerpo desnudo pegado junto al mío.Estos dos días jamás me los habría imaginado así. Sin duda, de entre todas las mujeres que he tenido, Ana supera todas mis expectativas, siento mi pecho hinchado de tanto amor por ella. Besarla, acariciar su cuerpo desnudo es una de mis partes favoritas, ver y sentir cómo ella se retuerce entre mis brazos me hace querer más y más de ella.Lamentablemente, el lunes llegó y hoy tengo una importante reunión para el cierre de un jugoso contrato, si por mí fuera, no saldría de mi habitación, pero debo hacerlo, tan pronto como me levanto, aunque trato de no despertarla, ella abre los ojos, tomamos un baño juntos, bueno intentamos tomar un baño juntos.Al salir, ella se pone una de mis camisas de la pijama, sal
--- Ana Teyssier ---Una vez que Dominik se va, siento un poco de tranquilidad, no me quejo, la verdad es que este fin de semana fue toda una montaña rusa de emociones y sensaciones. La verdad es que, por dos años, tuve la oportunidad de ver cómo el señor… Dominik se comportaba con sus parejas y esto estaba a muchos años de diferencia.El Dominik que vi desde el día viernes hasta la mañana de hoy, se muestra atento a mí, más cariñoso de lo normal y ni hablar de la parte sexual. Una vez que él y yo comenzamos, esto no ha parado y sé que voy a sonar como una cualquiera, pero este tipo de cosas jamás las había vivido con nadie más.Aún me siento un poco aturdida, no sé cómo, no sé por qué, pero ahora estamos juntos y sí, debo reconocer que el hombre me gusta, me fascina, me vuelve loca y no es como, el volverme loca como antes, este ahora tiene un diferente significado.Solo hay algo que no me deja tranquila y eso es Héctor, la verdad es que el viernes, cuando nos encontramos, primero c