Estimadas lectoras y lectores Al parecer Dominik y acepto su atracción hacia Ana, pero ¿Ella que dirá al respecto? ¿Dominik se lo confesará?
--- Dominik Müller ---Al salir de la cocina, veo cómo Ana tropieza con una mesa que se encontraba en el pasillo, corro a ayudarla.- ¡Auch, Auch! ¡Mi dedito, mi dedito…! ¡Pinche mesa! ¡Si seré! – Dice varias cosas, las primeras dos las entiendo, pero las segundas las dice en español y no sé por qué presiento, pero son malas palabras.- Ana… ¿Estás bien? – Preguntó al momento que llegó a su lado.- ¡NO! No estoy bien, mire mi dedito… - Dice y veo que se ha sangrado un poco.- ¡Dios! ¿Ya vez por qué te pido que no andes de puntitas y descalza…? - Digo y veo que sus ojos se llenan de lágrimas.- ¡No me regañe y ayúdeme a llegar a mi habitación! Ahí tengo alcohol y algodón.Sin más remedio, la cargo y la termino llevando a donde tanto estaba tratando de no entrar y sí, la llevo en brazos, pero no por las razones que quiero. La pongo en la cama y busco el alcohol y algodón para limpiar la herida, aunque encuentro algo mejor.- ¡Espere, espere! Solo hágalo con cuidado… - Dice Ana y me toca
--- Dominik Müller ---A la mañana siguiente, abro los ojos y ella aún está en mis brazos, es agradable sentir su calor, no sé qué va a decir de lo que pasó, sé que no crucé la línea, pero no sé qué vaya a pensar ella, lentamente me levanto, la cubro con una manta y al dejo dormir.Rápidamente, saco la ropa que me voy a poner y abandono mi habitación, no sé qué me espera por la tarde, pero por lo que paso anoche, vale la pena.Estoy en la cocina tomando un poco de café y perdido en las noticias, cuando siento su presencia, olfateo su característico olor, sé que está detrás de mí, volteo y, efectivamente, ella me está mirando.- ¿Qué haces en la puerta? ¡Pasa! ¡No como!- ¿Está completamente seguro? - Dice ella con ironía.- Ana… Sobre lo que sucedió anoche… - Digo inmediatamente, abordando el tema.- No es necesario que toquemos el tema, es mejor que hagamos como que no pasó nada, estaba un poco tomada y usted, pues solo nos dejamos llevar, pero prometo que eso no volverá a suceder.-
--- Dominik Müller ---Salgo de casa, no porque ya fuese hora de salir, más bien porque no podía seguir más ahí. Sé que, de seguir, bien podría decir algo muy estúpido, como el que, Ana pudiera estar esperando a Héctor Plourde o Alexis Betancourt, incluso podría estar esperando a Diego Sánchez, ya ni sé.Una parte de mí me dice eso, pero otra parte me dice que estoy exagerando, me estoy haciendo ideas. Ella tiene razón, yo tengo una larga fila de mujeres que la anteceden, ninguna se ha quedado a mi lado, pero lo que no entiende, es que ella no es como ninguna.Llego a la oficina y casi nadie me saluda. Es obvio que vengo que hecho chispas, no por lo que dijo Ana, más bien por lo que yo he hecho con mi vida en estos malditos dos años.- ¡Buenos días! – Dice Bruno al verme, me entrega un café y un sándwich.- Buenos días… - Digo sin mucho humor.- Ahora, ¿Qué te hizo nuestra hermosa Petit? – Dice Bruno al ver mi estado de ánimo.- ¿Por qué intuyes que se trata de la Petit?- Ashley ya n
--- Dominik Müller ---- ¡Sí! ¿Quieres que te diga la m*****a verdad? ¡Sí! Ella me gusta, me encanta, me vuelve loco y lo hace desde hace casi más de un maldito año… Sé que no podía meterme con ella, no debía, pero ahora no está trabajando para mí. - Digo, dejando salir por fin lo que pienso desde hace tiempo.Pero tranquilo, esta mañana acabo de abrirme a ella y ¿Qué crees? ¡Me mando directamente al demonio…! – Digo frustrado.- Dominik… Amigo, ¿Por qué no me habías dicho nada de esto? - Me pregunta Bruno impresionado.- ¿Por qué demonios te diría lo que me sucede? - Respondo molesto.- ¡Somos amigos! - Dice sorprendido- La Petit también es tu amiga o ¿No? - Digo solo como excusa.- Sí, pero… ¡Tú eres mi amigo de toda la vida…! Dominik, sabes que aquello es imposible, ¿Verdad? Dime que lo sabes… - Dice como si esto fuese un maldito delito.- ¡Lo sé! Ella me lo dejó bien claro, ella no está interesada en mí…- No, no solo es por eso. La Petit no puede gustarte, tu familia no la acepta
--- Ana Teyssier ---Tan pronto como veo salir al señor Müller y veo a Jada en casa, siento un respiro. Ese hombre es capaz de robarme el aliento y ahora no es en sentido figurado, lo ha estado haciendo desde anoche y no sé cómo reaccionar a ello.Llevo dos años sin nadie en mi vida, digo, Héctor y yo nos hemos mensajeado, no pasa de un “Te extraño”, de un “Te quiero”, algo que ambos sabemos que solo se queda ahí.Pero de eso a que de repente este hombre al que le he visto desfilar un sinfín de mujeres, salga con que le gustó, sí que está, pero sí mal de la cabeza.No, no puedo seguir con esto, él no sabe lo que quiere, hace una semana, tal como lo dije, estaba durmiendo con su “Barbi” y ahora, resulta que se enamoró de mí. Eso, incluso, me suena aún más loco que, lo que me sucedió con Héctor y Diego.El día se me va entre la curación, los nervios de ir al médico y las últimas cosas que me dijo el señor Müller… Cuando menos lo espero, Jada aparece en mi habitación, saca un hermoso ves
--- Ana Teyssier ---Yo logro respirar con más tranquilidad, ahora que sé que mi herida va por buen camino, un poco de tranquilidad regresa a mi alma. Aunque no del todo, no cuando tengo a quien tengo a mi lado.- Ana… Ahora que ya vimos que todo va bien con tu brazo, necesito hablar contigo seriamente. - Dice mi jefe mientras me ayuda a subir a su camioneta.Cuando dice aquello, un escalofrío recorre mi cuerpo. No sé con qué cosa me va a salir ahora, pero ojalá no sea con lo mismo de la mañana.- Señor Müller… Yo creo que, si es por la operación, sé que todo va a salir bien, mi brazo lo vio, va muy bien… - Digo tratando de marcar una línea de lo que vaya a decir.- No es por tu operación, sé que aquello va viento en popa, sé que ahora eres joven y tus ligamentos son muy fáciles de sanar. De lo que realmente quiero hablar contigo es de lo que paso en la mañana… Quiero hablar de nosotros, de lo que pasó anoche y de lo de hoy. - Dice y no veo ninguna duda en su rostro.- ¿Nosotros? Seño
--- Ana Teyssier ---Solo puedo ver cómo el señor Müller se desabrocha el cinturón de seguridad, baja del auto, lo rodea y abre la puerta de mi lado, me mira, se acerca a mí de manera muy peligrosa y sin previo aviso me besa.Inmediatamente, una corriente de electricidad recorre e invade todo mi cuerpo. Al momento me quedo paralizada, él pone su mano en mi nuca y atrae mi rostro más hacia él.Hace mucho que alguien no me besaba, se siente raro, al momento, no sé cómo reaccionar, mi mente se pone en blanco, más cuando la persona frente a mí hace una semana era uno que ponía mi vida de cabeza y no por algo como esto.Por un momento, me pierdo ante lo que me está haciendo sentir. Inconscientemente, reacciono al beso, sus labios masajean los míos, su lengua busca la mía y, de una manera que nunca lo habían hecho, provoca que la mía acaricie la suya al mismo ritmo.Definitivamente, no sé qué estoy haciendo, no debería meterme con este hombre, de todos los hombres en los que algún día podría
--- Dominik Müller ---Luego de ver que Ana se levanta del sofá, dejo que se vaya, no la sigo, no quiero aturdirla, no quiero acosarla. Sé que el hecho de abrirme ha sido repentino y me arrepiento profundamente por eso.Debo reconocer que soy y he sido un completo idiota, sabía que tarde o temprano me arrepentiría. No lo quería reconocer, pero Ana, si esta misma Ana me atraía desde hace años y medio, lo vi, pero no lo quería aceptar, aún recuerdo cómo fue que me di cuenta…--- Año y medio atrás ---- Su limusina está confirmada, primero pasa por usted aquí y luego van por Bárbara, su esmoquin ya está en el cambiador, es el que usted eligió y mire que le debo algo al modista… Casi, casi me refresco la memoria con tanta apuradera… No se le vaya a olvidar que debe estar listo a las 6:45 pm, no se me vaya a perder en su papeleo y luego me haga correr… - Dice Ana haciendo una serie de advertencias.Hoy se llevaba a cabo la famosa Meet Gala y Barbi era una modelo en ascenso, gracias a mis c