Estimadas lectoras y lectores Creo que este día fue un día de varias revelaciones y las sorpresas siguen.
--- Dominik Müller ---Dejó salir un suspiro. Sé que casi nadie conoce la historia real de lo que pasó aquella noche de nuestro fatídico accidente, básicamente solo Bruno lo sabe.- Ana… Salgamos de aquí, vamos a caminar… - Digo por qué no me siento muy cómodo de hablar de esto en un bar.- Hace frío, pero está bien… - Responde ella y aquí reparo en que trae vestido y comienza a hacer frío.Saliendo de ahí, aún conseguimos un café, caminamos un rato y llegamos a Central Park, nos sentamos en una banquita y comencé a hablar.- Ana… Lo que te voy a decir solo lo conoce Bruno, nadie más, bueno, ahora tú lo sabrás, por lo que si te lo estoy contado, es porque confió plenamente en tu total discreción. - Digo por qué sé que esto solo Bruno lo sabe y ahora ella lo sabrá.- ¡Claro…! Boca cerrada, creo que sabrá que no es mi deber decir lo que usted me diga, ver, oír y callar, ¿Recuerda?- Bien, a los 18 años tenía una novia, era rubia, ojos azules, hermosa, me traía vuelto loco, en aquella épo
--- Dominik Müller ---Cuando por fin llegamos a mi camioneta, Ana llevaba las mejillas más rosas que de costumbre. Le ayudé a subir a la camioneta y ajusté su cinturón de seguridad. Ella quería aparentar sobriedad, pero básicamente estaba demasiado mareada, casi no tardó en llegar a casa, al final tuve que bajarla cargando, ella estaba completamente dormida.Entramos al apartamento y la llevé inmediatamente a su habitación, le quité el abrigo y sus botas, ella medio despertó, me miró y sonrió.- Señor Müller es usted un hombre muy atractivo… Debería vestirse así más seguido… - Dijo tratando de hablar lo mejor que podía. – Seguro así conseguiría a una chica linda, guapa y hermosa.- ¡No necesito buscar una! Ya le tengo, pero no se da cuenta… - Dije sin pensar o sí, pero ciertamente aproveché que ella no recordaría nada.- ¡Gracias! Hoy me la he pasado muy bien… - Dijo Ana haciendo un esfuerzo sobre humano para mantenerse despierta.- ¡De nada…! Tal vez podamos hacer un hueco y repeti
--- Ana Teyssier ---- ¡Eres una idiota! ¡Eres una estúpida! ¡Siempre lo has sido! ¡Volviste a caer Ana! ¡Lo volviste a hacer! ¡Tú sabías bien lo que sucedería! – Me digo frente al espejo hecha un mar de lágrimas.Cada bofetada que me doy a mí misma, me duele, pero más me duele el corazón, me duele lo que soy, si porque he de reconocerlo, ¡Soy una completa idiota! Esta historia ya me la conozco, esta historia ya me la sé, primero son 3 fabulosos meses y luego adiós. Diego Sánchez nunca me amo y nunca me amará, nunca lo hará como yo.- Ana, ¿Cómo pudiste caer? Mírate, ya tienes 25 años, ya deberías aprender, Diego nunca se quedará contigo, esas malditas fantasías que te haces en tu torpe cabeza, solo son eso, puras y meras fantasías, llevas 7 malditos años soñando con un amor que nunca llegó, llevas 7 largos años esperando un amor que nunca funcionó. – Me digo mientras me lastimo mis brazos, cada arañazo que me doy me duele, pero me hace sentir mejor.De haber sabido hace 7 años que mi
--- Ana Teyssier ---Luego de casi un mes en el que trate de mantenerme firme y no entrar a revisar sus redes sociales, algo dentro de mí, mi lado menos cuerdo dijo:- “Ana, entra, ve lo que está haciendo”Seguramente lo que mi cabeza pretendía, o más bien lo que mi corazón buscaba, era algún indicio de que él me extrañaba tanto como yo; sin embargo, fue todo lo contrario, él había subido fotografías, múltiples fotografías con ella.Aquella rubia de largas piernas, cuerpo de modelo y pechos voluminosos, siempre lo supe, ella nunca se fue, ella nunca salió de su vida. Tal como a los 18 años, ahí estaba, ahí estaba esa rubia angelical, aquella chica llamada Casandra Riva, tan bella, tan presentable, tan hermosa, tan perfecta.Mi corazón se rompió, una cosa era sospechar que me había visto la cara, una y otra vez, como cuando teníamos 18 años y otra, era que lo confirmara. ¿Dónde habían quedado las promesas de una vida feliz? ¿Dónde había quedado el plan de vida juntos? ¿Dónde?Aquella ch
--- Ana Teyssier ---— ¿Ana Isabela Teyssier? – Escucho la voz de una mujer.— ¡Sí! ¡Soy yo! — Respondo, levantándome del asiento para entrar al consultorio.— ¡Pasa, querida, pasa! — Dijo la mujer frente a mí.Entro y observo un consultorio lleno de plantas, lo cual me parecía un poco extraño, pero supongo que así son estos lugares donde pagas para que te escuchen.Luego de la gran humillación que me permití vivir, mi madre habló seriamente conmigo, me pidió encarecidamente que buscara ayuda o ella misma lo haría por mí. Sé que para mi madre verme así, le duele y lo menos que trato es de notificarla, por esa razón, tal vez nunca le contaré todo. ¿Cómo le dices a tu madre que lo que ella nunca permitió, tú sí?He sido pisoteada, humillada y muchas otras cosas más, según yo, en nombre del amor, uno en donde soy yo, el lado que más amó…Cuando mi madre me vio en casa de Diego, supe que había tocado fondo, aún recuerdo que solo cogí la mano de mi madre y decidí que, desde ese día, haría t
--- Ana Teyssier ---August Dominik Müller era considerado un hombre muy atractivo por todas las asistentes que trabajábamos para su compañía. No puedo negar que sí, coincido con ella, prácticamente el hombre es la fiel cara de la empresa, rasgos muy bien definidos, ojos verdes y claros, labios eran gruesos y llamativos, cabello corto, quebrado, rubio y muy bien peinado, aportaba un toque de elegancia y sofisticación.Muchas agradecían cada vez que el hombre venía a la compañía, ver la cara bonita de la empresa, nunca estaba de más, es más, se extrañaba.Se dice por los pasillos que, el hombre tiene un carácter difícil, incluso aquellos rumores han aumentado luego de su estrepitoso divorcio.Profesionalmente, he tenido oportunidad de revisar con él, algunos temas de trabajo y a mí, personalmente, me ha dado la impresión de ser un hombre amable y hasta amigable.Dominik como le dice mi jefe y la mayoría en la compañía, he de ser sincera, sí, efectivamente, se me hace un hombre atractivo
--- Dominik Müller---Miro a la chica frente a mí, tomo el folder que Ana me entrega, leo con detenimiento tal como con todas las candidatas, me sorprendo al ver que varios conceptos que manejo todos los días.Vaya, esta niña tenía más experiencia que todas las candidatas juntas, ¡Eso era excelente! Aunque dudaba por su edad, tuve que tragarme aquellos pensamientos y tratar de comprobar.- Ana, ¿Cómo estás? – Digo usando un tono de voz no tan intimidante.- Bien, señor Müller, un poco nerviosa – Responde y sé que es sincera, se le nota en el rostro.Algunas ocasiones he trabajado con ella, sé que es amable y sobre todo responsable, también, debo reconocer que es una chica con carácter y mucha determinación: Lo que me lleva a preguntarme: ¿Por qué, si tiene tantos conocimientos no ha buscado un empleo mejor?- Ana, veo que tienes experiencia en varias áreas de mi interés, ¿Por qué solo eres asistente?- Bueno, supongo que es porque aún soy muy joven…- La edad no tiene nada que ver, la
——— Ana Teyssier ———Era sábado por la mañana, la semana había pasado en un abrir y cerrar de ojos, había llegado a casa de mi madre desde una noche antes, ella quiso que le contara con todo detalle cómo era eso de que me iría a vivir a Nueva York.Mi hermana Romina estaba emocionadísima, ya había buscado lugares que visitar, me tenía todo un itinerario de cosas que hacer en “mi tiempo libre”, así que luego de aquellas emocionantes propuestas, me dispuse a contarles todo con puntos y comas.Mamá entendía que era una gran oportunidad, pero también, aunque no me lo decía, sabía que esto me ayudaría a poner tierra de por medio, el tiempo y la distancia, tal vez, podrían ayudar a sanar mi corazón herido.Desayunamos las tres y luego de una larga sobremesa, regrese a mi apartamento, mis amigas de la universidad habían sido las terceras en enterarse, claramente se mostraban emocionadísimas, por lo que decidieron que era necesario vernos y platicar sobre esta promoción para festejar.Afortun