--- Diego Sánchez ---

Ya estoy en el altar, mi madre me mira con expectación, incluso puedo ver que unas lágrimas saliendo de sus ojos, se nota orgullosa, viene vestida como si fuese el evento del año. Mis hermanos son indiferentes, miro a todos mis conocidos en lo que espero la entrada de mi futura esposa, Cassandra, a quien trato de verla con buenos ojos.

Al principio creía que ella era como Jazmín, yo creí que al ser amiga de ella, Cassandra sería del mismo carácter, debido a todo lo sucedido con Isa, me pude dar cuenta de un lado que no había visto. Ahora sé que en nada se parece a Jazmín, no se parece en nada a Isabela, lo único claro que, si veo, es que no sé con qué clase de mujer me caso.

No debo tardar mucho para escuchar cómo la música que se escucha cuando la novia llega comienza a tocarse, viene ataviada de un enorme vestido blanco, más blanco yo pienso que su conciencia. Ella viene del brazo de su padre, aquel hombre que por años ignoró a nuestra familia y que hoy finalme