Estimadas lectoras y lectores Espero les esté gustando la historia, vamos a entrar a la segunda parte de esta. En ella podremos ver como Ana va saliendo poco a poco adelante, vivirá nuevas experiencias, conocerá a nuevas personas, tal vez se vuelva a enamorar o tal vez, regrese con un viejo amor, solo ella lo sabrá.
--- Ana Teyssier ---Luego de despedirme de Héctor, pasé por la aduana, unas dos horas después estaba abordando el avión, en mente llevaba la idea de ver, como en las películas, a Héctor, subiendo de repente e impidiendo irme. Aunque solo era una idea que giraba en mi cabeza, la realidad era que, si bien nos habíamos encontrado y habían sucedido cosas entre los dos, eso no quería decir que estuviéramos listos para una relación.Luego de varios anuncios e indicaciones por parte de la tripulación, el avión por fin despega, afortunadamente me toco en la ventanilla, puedo ver cómo de pronto la ciudad se ve más y más pequeña, me colocó los auriculares y me pierdo en un montón de recuerdos, buenos, malos, un montón de cosas se cruzan por mi cabeza, mi vida está por cambiar, aquí dejo a Isabela Teyssier por fin descansar.No sé en qué momento cierro los ojos y me quedé dormida, ya que estaba completamente emocionada, tomaba fotos de las nubes, de las imágenes que alcanzaba a ver, todo para mí
Aquel hombre que me daba miedo de pronto me parece menos aterrador, ambos caminamos hacia fuera de la terminal el hombre es alto y me cuesta seguirle el paso, finalmente llegamos a su camioneta, sube mi maleta y luego en un acto totalmente sorprendente, abre la puerta del copiloto y me extiende la mano para ayudarme a subir.- Bien, Ana Teyssier, aún no caigo del asombro, sí que eres muy diferente a lo que imaginé. – Dice mientras me mira y se ajusta el cinturón de seguridad.- ¿Esperaba una modelo? – Pregunto un poco molesta por su comentario, retiro lo dicho, no me da miedo, está comenzando a caerme mal.- Mmm no, mucho menos, esperaba a una mujer fea y mayor, - Dice mientras sonreía.- ¿De verdad? – Preguntó aún más sorprendida de su respuesta.- ¿Vez alguna duda en mí? – Pregunta como si tuviera la respuesta.- Creo que no… - Digo completamente segura.- Pues es la verdad, oye, como no me has dicho que quieres comer, ¿te parece si vamos a un bar que está por aquí? ¿Te compro una ce
--- Dominik Müller ---Estoy recostado en la cama, veo la silueta desnuda de Bárbara, es curioso, ahora que definitivamente he querido sacar las relaciones amorosas de mi vida, aparece esta mujer. No puedo negarlo, ella me tiene hipnotizado, su larga cabellera rubia, esos ojos color verde esmeralda, esa sonrisa encantadora y sus mejillas de ardilla.- ¿De verdad no quieres que vuele contigo? – Dice Barbi mientras me hace un puchero.- Barbi, necesito descansar y la verdad es que desde que nos conocimos es lo menos que he hecho. – digo con total sinceridad y sin tapujos, ni arrepentimientos.Es obvio que ya no regresé con Lorelei, ella debe estar furiosa. Al final terminé quedándome en Francia, con Bárbara, prácticamente desde aquella noche en la que nos conocimos, casi no hemos salido de la habitación, tenemos una extraña química, ella me ha hecho volver a hacer sentir vivo.- ¡Está bien! Pero tan pronto como se abra un hueco entre los ángeles de Victoria, prometo que nos volveremos a
--- Ana Teyssier ---Exactamente, a las 7:00 am, ya está Bruno tocando el timbre del apartamento, yo estoy lista para un largo día, supongo que hoy comenzará a decirme cuáles serán mis tareas, por lo que ni lenta, ni perezosa, llevo una libreta y lápiz para apuntar todo y seguir las instrucciones al pie de la letra.- ¡Hola, hermosa Petit! ¿Lista? – Dice con una sonrisa dibujada de oreja a oreja.- ¡Hola, señor Wilson! – Digo recordando que aquello lo hace sentir viejo.Él me acaba de decir, Petit, por su puesto yo puedo decirle viejo.- ¡Touché! Bien, ahora sí, dejémonos de juegos y vamos al Penthouse de Dominik. Por cierto, ¿Qué crees? - Dice con evidente emoción.- ¿Qué? Perdón – Digo moviendo la cabeza – Dígame… - Respondo tratando de parecer educada.- Niña, no me hables de usted, háblame de tú, vamos a ser colegas, nos veremos las caras al menos 18 horas al día o un poco más, todos los días, excepto sábados y domingos. - Dice dejando claro que nuestra jornada laboral será extensa
- Bien, ¿podemos continuar? - Me pregunta Bruno, viéndome fijamente.No sé por qué aquella mirada me da mala espina, es como si estuviera ocultando algo, algo que sé que, tarde o temprano, descubriré.- Sí, perdón, solo trato de mentalizarme todo lo que acaba de decir…- Ok, en la oficina debes ir vestida casual, pero formal, nada de chanclas y esas cosas raras de ustedes, las mujeres. De preferencia y por tu tamaño, es necesario que utilices tacones, procura que sean cómodos, ya que normalmente estarás corriendo todo el tiempo.- ¿Cuáles son mis funciones dentro de la compañía? Porque aquí me queda claro que son las de esposa abnegada…Solo puedo ver cómo el rostro de Bruno se llena de sorpresa, una sonrisa maliciosa se dibuja en el rostro y dice:- ¡Qué niña tan lista tengo frente a mí! ¡Por Dios! ¡Por fin Dominik trajo a alguien con cerebro! ¡Aunque pequeña, pero muy lista! - Dice con gran entusiasmo en la voz.- ¿Es correcta mi conclusión? - Pregunto sabiendo que eso sería un total
Por dentro algo me dice que me arrepentiré, pero la paga es buena y no me veo consiguiendo algo tan bueno, si convierto esos 80 dólares en pesos, más o menos son $1600. En México ganaba 75 pesos por hora y eso era bueno, puedo con esto. Ana Teyssier, ¡puedes con esto y más! — Me dice una voz interna, una a la cual nunca le hago caso y hoy le estoy dando el beneficio de la duda.Ya una vez estuve viviendo con Diego y él no ponía ni un quinto para la casa, así que, qué más da, deja de pensar cosas raras y hacerte telarañas, Ana, acepta y haz tu mejor esfuerzo, ¿Qué es lo peor que podría pasar?- Bueno, a la hora de la comida es casi la misma cosa, pero a él no le gusta la idea de tener una cocina o que la asistente tenga que cocinar frente a todos, por lo que deberás ir por comida a alguno de sus restaurantes favoritos, comprarás comida para él y para ti. - Dice mientras me muestra una lista de restaurantes que apenas y entiendo sus nombres.- Déjame adivinar, no le gusta comer solo. - D
--- Bruno Wilson ---Debo reconocer que Dominik tuvo buen ojo con esta Anita. La chica, la verdad, creí que saldría corriendo una vez de conocer las verdaderas intenciones de mi querido amigo.Sé que Dom no la ha pasado nada bien, luego del divorcio con Martina, él quedó devastado y he visto cómo cayó en una espiral de malas decisiones, una tras otra.Cuando recuerdo cómo es que decidió contratar a alguien que fungiera como su asistente y casi, casi “esposa abnegada”, como finalmente le encontró título Ana, la verdad, la idea me pareció descabellada, por no decir estúpida. Al principio, Ashley Jones llegó igual que Ana, tímida y sin saber cómo reaccionar ante la situación que se le planteaba, aunque debo reconocer que fue la única valiente que aceptó el trabajo propuesto por mucho más tiempo que las demás.Varias candidatas idóneas para el puesto de asistente rechazaron la oferta, unas porque ya eran casadas, ya tenían hijos, novio, etc., así surgió el perfil que debíamos buscar. La c
--- Bruno Wilson ---- Ana, antes de que nos vayamos, necesito que leas con detenimiento esto y lo firmes. – Digo acercándole un folder con varias hojas impresas.- Esto es mi… - Dice ella e inmediatamente la interrumpo.- Antes de gastar una fortuna en ti, mi querida Anita, necesito afianzar esta alianza matrimonial. – Digo entre bromas.- ¿Cómo? - Responde sorprendida.- ¡Qué sí, niña! Es tu contrato, revisa las cláusulas, lee todo con detenimiento, hazlo ahora, yo voy a darte tu espacio y en un momento regreso. – Digo mientras camino hacia la terraza y hago una llamada que me llevará tiempo, es de vital importancia saber qué demonios sucedió entre Dom y Lorelei.--- Ana Teyssier ---Una vez que Bruno sale a lo que veo es la terraza, noto que hace una llamada, yo tomo asiento y comienzo a leer con detenimiento cada una de las páginas, tomo notas y subrayo lo que no entiendo muy bien. La verdad debo reconocer que quien lo redactó, sabe hacer muy bien su trabajo.Todo está legible y mu