Estimadas lectoras y lectores Ana poco a poco ira descubriendo porque aquel trabajo sonaba tan bueno.
- Bien, ¿podemos continuar? - Me pregunta Bruno, viéndome fijamente.No sé por qué aquella mirada me da mala espina, es como si estuviera ocultando algo, algo que sé que, tarde o temprano, descubriré.- Sí, perdón, solo trato de mentalizarme todo lo que acaba de decir…- Ok, en la oficina debes ir vestida casual, pero formal, nada de chanclas y esas cosas raras de ustedes, las mujeres. De preferencia y por tu tamaño, es necesario que utilices tacones, procura que sean cómodos, ya que normalmente estarás corriendo todo el tiempo.- ¿Cuáles son mis funciones dentro de la compañía? Porque aquí me queda claro que son las de esposa abnegada…Solo puedo ver cómo el rostro de Bruno se llena de sorpresa, una sonrisa maliciosa se dibuja en el rostro y dice:- ¡Qué niña tan lista tengo frente a mí! ¡Por Dios! ¡Por fin Dominik trajo a alguien con cerebro! ¡Aunque pequeña, pero muy lista! - Dice con gran entusiasmo en la voz.- ¿Es correcta mi conclusión? - Pregunto sabiendo que eso sería un total
Por dentro algo me dice que me arrepentiré, pero la paga es buena y no me veo consiguiendo algo tan bueno, si convierto esos 80 dólares en pesos, más o menos son $1600. En México ganaba 75 pesos por hora y eso era bueno, puedo con esto. Ana Teyssier, ¡puedes con esto y más! — Me dice una voz interna, una a la cual nunca le hago caso y hoy le estoy dando el beneficio de la duda.Ya una vez estuve viviendo con Diego y él no ponía ni un quinto para la casa, así que, qué más da, deja de pensar cosas raras y hacerte telarañas, Ana, acepta y haz tu mejor esfuerzo, ¿Qué es lo peor que podría pasar?- Bueno, a la hora de la comida es casi la misma cosa, pero a él no le gusta la idea de tener una cocina o que la asistente tenga que cocinar frente a todos, por lo que deberás ir por comida a alguno de sus restaurantes favoritos, comprarás comida para él y para ti. - Dice mientras me muestra una lista de restaurantes que apenas y entiendo sus nombres.- Déjame adivinar, no le gusta comer solo. - D
--- Bruno Wilson ---Debo reconocer que Dominik tuvo buen ojo con esta Anita. La chica, la verdad, creí que saldría corriendo una vez de conocer las verdaderas intenciones de mi querido amigo.Sé que Dom no la ha pasado nada bien, luego del divorcio con Martina, él quedó devastado y he visto cómo cayó en una espiral de malas decisiones, una tras otra.Cuando recuerdo cómo es que decidió contratar a alguien que fungiera como su asistente y casi, casi “esposa abnegada”, como finalmente le encontró título Ana, la verdad, la idea me pareció descabellada, por no decir estúpida. Al principio, Ashley Jones llegó igual que Ana, tímida y sin saber cómo reaccionar ante la situación que se le planteaba, aunque debo reconocer que fue la única valiente que aceptó el trabajo propuesto por mucho más tiempo que las demás.Varias candidatas idóneas para el puesto de asistente rechazaron la oferta, unas porque ya eran casadas, ya tenían hijos, novio, etc., así surgió el perfil que debíamos buscar. La c
--- Bruno Wilson ---- Ana, antes de que nos vayamos, necesito que leas con detenimiento esto y lo firmes. – Digo acercándole un folder con varias hojas impresas.- Esto es mi… - Dice ella e inmediatamente la interrumpo.- Antes de gastar una fortuna en ti, mi querida Anita, necesito afianzar esta alianza matrimonial. – Digo entre bromas.- ¿Cómo? - Responde sorprendida.- ¡Qué sí, niña! Es tu contrato, revisa las cláusulas, lee todo con detenimiento, hazlo ahora, yo voy a darte tu espacio y en un momento regreso. – Digo mientras camino hacia la terraza y hago una llamada que me llevará tiempo, es de vital importancia saber qué demonios sucedió entre Dom y Lorelei.--- Ana Teyssier ---Una vez que Bruno sale a lo que veo es la terraza, noto que hace una llamada, yo tomo asiento y comienzo a leer con detenimiento cada una de las páginas, tomo notas y subrayo lo que no entiendo muy bien. La verdad debo reconocer que quien lo redactó, sabe hacer muy bien su trabajo.Todo está legible y mu
--- Ana Teyssier ---No sé por qué razón veo al hombre a mi lado y siento que sonríe como si hubiese cerrado el mejor de los tratos, camina triunfalmente y se ve satisfecho. Tal vez, pienso que él creía que posiblemente declinaría su oferta, pero tiene razón, en secreto he investigado en internet y básicamente me están pagando como si fuera un médico especializado o un gerente de alguna área.Desconozco por qué el señor Müller es capaz de desembolsar tanto dinero, pero de algo estoy segura, a mayor cantidad de dinero, mayor responsabilidad.Anoche, mientras trataba de conciliar el sueño, investigué la frase que me dijo Bruno, “Cuidar un panda”, en ese momento me pareció tierno y me sorprendió saber que es verdad, si existe gente especializada en China para el cuidado de pandas.Ahora si lo traslado a mi trabajo de asistente, me pareció un tanto exagerado, aunque, ahora que veo la cantidad de cosas que debo hacer, definitivamente no puedo negar que es muy parecido, debo ser realista e i
--- Dominik Müller ---Recién acabo de llegar a EE. UU., inmediatamente me llegan montones de notificaciones, algunas son de Barbi, otras de mi madre y padre que esperan a que llegue con bien, algunos socios y más… Es claro que mis vacaciones terminaron, reviso mi móvil y no tengo ninguna de Bruno o de Lorelei. Por arte de magia, aparece una, una que había estado totalmente callada, Martina, la cual solo espera que llegue con bien, bien sé que algo debe querer.Subo a mi auto y manejo a toda velocidad con los vidrios abajo, me encanta sentir cómo el aire golpea mi rostro, voy camino a Catskill Mountains, lugar donde actualmente viven mis padres, creo que tendremos una larga y entretenida charla. Más ahora que les haga saber cuáles serán mis últimas decisiones y les guste o no, ya todo está en marcha para el día lunes.Luego de un par de horas, llego a casa, mi madre me recibe con un gran abrazo, Annalena Müller es una mujer de carácter fuerte, pero también es una mujer de gran corazón.
--- Ana Teyssier ---Tan pronto llegamos a la quinta avenida, Bruno me lleva a tiendas en las que nunca me imaginé verme, ni siquiera entrar, digo, son marcas que he visto en revistas y en el móvil, pero de eso a entrar y comprar ropa, zapatos y demás, jamás.- Ana Teyssier, como “esposa abnegada” del señor Müller, puedes gastar hasta donde te plazca, así que diviértete, nos vemos en 1 hora para que me des tus compras y las subamos al auto. No me esperes, yo tengo algunas cosas por hacer.- Bruno, ¿Qué tipo de ropa me compro? ¿Acaso no me ibas a enseñar qué usar?- ¡Oh cierto! Déjame hacer algo, ven, vamos aquí… - Dice mientras me toma de la mano y me lleva a una tienda de Carolina Herr…- Señorita, ¿Puede ayudarme? – Dice Bruno y me entrega a una de las dependientas.- ¡Señor Wilson! ¡Qué agradable sorpresa! ¿Qué lo trae por aquí? – Dice una elegante mujer.- ¡Evelyn Richardson! Te presento a Ana Teyssier, ella será la nueva asistente de Dominik. Necesitamos que la guíes y auxilies en
--- Héctor Plourde ---Es sábado por la mañana, Jude juguetea con sus pies y manos, veo que cada día descubre un poco más de ella. Me gusta tener un tiempo con mi hija todas las mañanas, ya que puedo ver cómo ella va creciendo y se va desenvolviendo.Luego de dejar ir a Ana, siento un enorme hueco. Su familia me ha dicho que cuando necesite que alguien cuide de Jude, se las lleve, les preocupa que ella no tenga una figura materna. La madre de Ana, pareciera que fuese su abuela, pasamos números telefónicos y ayer por la noche, luego de que las dejé en casa, me llamó para ver cómo había llegado y cómo estaba mi hija. Todo sería diferente si Ana y yo hubiésemos seguido juntos hace años.Estoy perdido en aquellos pensamientos cuando mi móvil comienza a sonar, veo al contacto y sé que algo tiene que ver con la noticia que se difundió por todos lados el día de ayer. Tal como Alexis Betancourt dijo, llegué a casa y el portero ya tenía un paquete para mí, no lo he abierto, pero sé qué es lo