Trato de colocarme el collar cuando mi marido abre la puerta de la habitación.
- ¿Me ayudas cariño? - le digo extendiendo el collar y haciéndome a un lado el largo cabello rizado, de un negro tan profundo que tiene destellos azules.Jorge me besa cariñosamente la nuca y la recorre con sus labios hasta llegar al lóbulo de mi oreja. Deja el collar en la mesita de a lado y toca mi pecho introduciendo su mano por el escote del vestido.- No tenemos tiempo, amor - le digo girándome para quedar frente a él. Como aún no me pongo el labial, lo beso mientras cruzo las manos detrás de su cabeza tomándolo del cabello.Nos besamos con mucha intensidad. Siempre disfruto plenamente de las caricias de mi esposo que cada vez se van haciendo más intensas.Me recargo en su cuerpo y siento su dureza atrapada en el pantalón. Bajo la mano e intento bajarle el cierre cuando la puerta se abre repentinamente.Una pequeña de ojos dormilones y cabello igual de negro que su madre entra a la habitación.Nos separamos con rapidez mientras la pequeña dice- Mami, dice Javier que me quedaré dormida en cuanto subamos al auto, pero no es cierto mami, no tengo sueño. - dice tapando con su manita un gran bostezo.Jorge me pone el collar rápidamente mientras le dice a la niña.- No te preocupes dulzura, si te duermes, te aviso cuando lleguemos, no pasa nada. - la toma de la mano y le sonríe mientras se dirigen a la sala.Yo sonrío mirándome en el espejo. Mi esposo es tan amoroso, no solo conmigo sino con los niños también. No hay nada en el mundo que desee aparte de todo lo que tengo. Y no hablo de bienes materiales, sino de TODO lo que hemos logrado formar desde que estamos juntos.Tengo todo lo que cualquier mujer podría desear. Un trabajo estable que es mi pasión y en el que me va muy bien. Un esposo que me da todo lo que pude haber soñado y que me hace plenamente feliz. Unos hijos extraordinarios a los que amo con todo mi corazón.Me pongo un lápiz labial intensamente rojo, me ajusto el vestido entallado y recojo la chaqueta.Mi familia me espera para salir. Luz toma la mano de su papá y Javier espera con las manos en los bolsillos. Tomo una fotografía mental de ese instante y agradezco en mi cabeza por la maravillosa vida que tengo.Esta noche celebraremos el aniversario de bodas de mis suegros. Iremos al restaurante favorito de ellos en el centro y pasaremos una buena velada como todos los años.***A mi también me gusta mucho el restaurante. A pesar de ser un lugar muy elegante, tiene una zona de juegos infantiles que a mi pequeña hija le encanta. Luz tiene 4 años y es la niña de los ojos de Jorge. A veces lo reto diciéndole que la quiere más que a mi. Por otro lado, Javier es un niño serio, tímido y bien parecido de 12 años que ama a su hermanita y la protege siempre.Luz pide ir a la zona de juegos y Javier se ofrece a acompañarla por lo que nos quedamos solos en la mesa.Pienso en lo increíble que es que después de 10 años juntos sigamos teniendo la misma pasión e interés por el otro. La mano de Jorge se posa en mi pierna y comienza a ascender a zonas menos pudorosas debajo del mantel distrayéndome de mis pensamientos, giro el rostro para mirarlo y regalarle una sonrisa. Jorge se acerca y me besa en los labios. Como siempre, me pierdo en la profundidad del beso y le correspondo con el mismo grado de pasión cuando escuchamos un carraspeo que nos hace separarnos.- Buenas noches tórtolos - es el padre de Jorge, tan jovial como siempre. Un mesero separa la silla de mi suegra. Jorge y yo nos levantamos para saludarlos.Me agacho para besar a Debie, la madre de Jorge y enseguida abrazo a Don Jorge. Después de todos los saludos, los tres nos sentamos.Mis suegros llevan 43 años juntos. Aunque Don Jorge es mayor que su esposa, él se conserva en mejor estado de salud que ella. Aunque eso no impide que año con año celebren su aniversario.Después de platicar un rato y ordenar la cena, me levanto para ir por los niños. Aún no saludan a sus abuelos y también deben ir a asearse las manos para cenar. Beso a Jorge en los labios y voy en busca de ellos.La zona infantil está en el extremo más alejado de nuestra mesa. Mis suegros prefieren una mesa con más tranquilidad y menos ruido infantil. Y cómo somos clientes habituales de ese restaurante ahora que Luz es un poco mayor, ya los dejo ir solos.Un ruido hace que mis piernas se paralicen. Mejor dicho, una risa. Una risa que no había escuchado en más de doce años.Muevo la cabeza en sentido negativo pues no es posible. Puede ser cualquier persona, pienso para obligarme a seguir mi camino, pero la escucho nuevamente. Ya no tengo ninguna duda. Agacho la cabeza tratando de recobrar mi ritmo de respiración. Escuchar esa risa tan peculiar, esa risa que me generaba escalofríos me ha desconcertado en exceso. Hago respiraciones profundas y me obligo a continuar mi camino, sin embargo simplemente no puedo seguir.Finalmente mis ojos lo ven. Esta de espaldas en el bar del restaurante con un grupo de hombres maduros. Pero lo reconozco. Sé perfectamente quien es antes de que gire su rostro y nuestros ojos se encuentren.Julián se ha quedado tan paralizado como yo. La risa se congeló en su rostro y cuando parece que está a punto de decir algo, yo desvío la mirada pues Luz viene corriendo hacia mi.La niña corre tan rápido como sus pequeñas piernas le permiten para llegar a donde me encuentro. Pero para alcanzarme tiene que pasar por un grupo de personas que llenan el lugar. Un hombre del grupo de Julián da un paso atrás y choca con la niña que corría hacia mi.Con horror veo el choque que termina con mi pequeña Luz en el suelo llorando y un mesero desconcertado con su bandeja en el suelo sin saber si auxilia a la niña o recoge toda su bandeja derramada.En dos segundos salgo del trance en el que me encontraba y corro hacia mi pequeña. El causante del accidente simplemente mira hacia el suelo y levanta los hombros indiferente.- Estás bien princesa? - decimos al mismo tiempo Julián que se ha agachado a ver a la niña y yo.Alzo la cabeza al escuchar su voz y cuando estoy por decir algo, Jorge llega corriendo, toma a Luz en sus brazos y se la lleva consolándola.Sin mirar atrás, me levanto y sigo a mi esposo.- Ya, ya, pequeña - la consuela Jorge sentado con la niña en sus piernas.- Sana, sana, colita… - deja la frase inconclusa esperando que Luz la termine en una dinámica que ellos dos tienen. La niña deja de llorar poco a poco y finalmente dice- De rana. Me duele mucho papi. -- Lo sé . -- Si no sana hoy… --Sanará mañana - Jorge la abraza y besa su cabecita.- No debes correr aquí pequeña - le dice mi suegro mientras frota su cabecita.- ¿Qué quieres comer princesita? - pregunta Jorge consentidor.- Unos nuggets papi, por favor. -- Muy bien, nuggets a la orden para mi pequeña Lucecita. -La cena transcurre en tranquilidad después del susto del accidente. Sin embargo, no puedo dejar de pensar en Julián.Recuerdo vívidamente el día que el me dejó. Me dijo que se iba a ejercer su carrera fuera del país pues le habían ofrecido un buen empleo. No le importó verme derramar lágrimas.Dijo que encontraría a alguien más que me quisiera tanto como yo lo quería a él y que pronto lo olvidaría. Julián me rompió el corazón. Después de escucharlo no fui capaz de decirle nada más así que lo deje ir y yo me sumí en la más franca desesperación. Casi me muero de tristeza hasta que me enteré…- ¿Puedo ir otra vez a los juegos papi? - la voz de Luz me saca de mis pensamientos.- Pero nena, estás lastimada -- No, mírame, ya estoy bien. Por favor. - dice con la carita más tierna del mundo.- Bueno, un ratito más porque ya casi nos vamos, de acuerdo - dice incapaz de negarle algo a su hija.- Yo voy con ella para cuidarla - se levanta Javier y le da la mano.Yo también me levanto y tomo mi bolso.- Iré al sanitario, vamos niños. -Levanto la cabeza hacia el bar donde estaba Julián y veo con alivio que ya no está.Con más tranquilidad llevo a los niños al área de juegos y luego me dirijo al sanitario.Estoy apunto de entrar cuando un leve toque en el brazo me detiene. Pienso que es uno de los niños qué tal vez necesite algo y me giro para verlo.Julián me empuja firmemente hacia adentro. La mujer en el lavamanos se sobresalta al ver a Julián . El le lanza una mirada feroz y ella termina rápidamente su lavado y sale moviendo la cabeza y murmurando quien sabe qué cosas.Julián revisa que no haya nadie más en el lugar y pasa el cerrojo de la puerta.Al cerrar gira lentamente y me mira sin decir nada, da dos pasos hacia mi y se detiene a pocos centímetros de mi cuerpo.Nos observamos fijamente durante un rato que a mi me parece eterno. Está casi igual que la última vez que nos vimos. Su pelo antaño negro ahora pinta algunas canas. Su mirada serena y sus labios delicados pero fuertes a la vez. Está tan guapo como siempre, pienso. Quito esos pensamientos de mi cabeza y pongo un gesto agrio. No debo olvidar que él me dejó, el pasó olímpicamente de mi sin importarle todo lo que teníamos.- ¿Qué quieres? - escupo las palabras con el mayor desprecio del que soy capaz.El sube su mano para tocar mi cara pero yo doy un paso atrás para evitar el contacto. Baja la mano resignado y dice- Estás tan bella como siempre, hola María. -- ¿Qué quieres Julián? ¿Qué haces aquí? -- Regresé - dice tímidamente como si se diera cuenta de lo obtuso de su respuesta.- Eso me queda claro, lo que no me queda claro es para qué. Te recuerdo que tú te fuiste. Tú me dejaste. Me desechaste como un pañuelo usado y no quiero verte ni saber nada de ti - me alejo de él y me dirijo hacia la puerta.Cuando abro el cerrojo, giro la cabeza y le digo- Hice exactamente lo que me dijiste que hiciera. Encontré a alguien más. Alguien que me quiere y me aprecia y con el que formé una familia. No te atrevas a regresar a mi vida. -Cierro la puerta con firmeza y al salir me recargo en la puerta. No puedo creer que fui capaz de decirle esas cosas. Me atuso el cabello y voy a la mesa con mi esposo.Mis suegros bailan su canción abrazados y los miro con ternura.Jorge se levanta y extiende sus manos hacia mi.- Bailemos amor - me dice jalándome a la pista.Nos abrazamos en medio de la pista y bailamos lentamente. Con mis manos en su nuca le acaricio el pelo.- Té amo tanto mi amor - me dice y lo miro con cariño.Mira a sus padres cerca de nosotros y exclama- Así estaremos nosotros dentro de 30 años más, siempre juntos. - Me besa en los labios y aunque me desconcierta un poco, enseguida le respondo. Sus manos en mi cadera me empujan hacia él mientras bailamos muy lentamente.- Té amo - le digo cuando nuestros labios se separan. Recargo mi cabeza en su pecho y veo, en la puerta del lugar, a Julián que nos mira con tristeza. Qué bueno que Jorge no lo haya visto, pienso tranquila. Después de unos segundos se da la vuelta y se marcha sin mirar atrás. Justamente cómo hizo hace más de 10 años.Acostado con las manos bajo la cabeza, Julián observa el techo, no puede dejar de pensar en la mirada de María. La mirada tan llena de desprecio y las palabras tan hirientes que le dijo. - Pero bien merecidas. Tu te lo buscaste idiot. Acaso pensaste que te iba a esperar toda la vida? Serás animal- se levanta de mal humor y marca un número telefónico de memoria. - Regresé - es todo lo que dice. Aleja el aparato de su oreja pues al parecer la persona del otro lado ha gritado. Responde con un monosílabo y cuelga. Cubre su pecho desnudo con una playera. Se cambia el pantalón formal que usa por unos jeans desgastados, toma su chaqueta y sale de la habitación de hotel en la que se aloja. Mientras espera a Andy, Julián piensa en María. Aunque se fue del país por una excelente oportunidad laboral y con ello tuvo que abandonar al amor de su vida, nunca dejó de amarla. Durante todos estos años siempre pensó en ella y aunque nunca pensó que regresaría, cuando se le presentó la oportunidad si
Jorge escucha el llanto de una niña y enseguida sabe que es de su pequeña Luz. Corre hacia el área de juegos y lo ve.Agachado con su nena y María, está el hombre que puede destruir todo lo que tiene. Sabe que María lo ama pero también está consciente de que nunca lo amó como a él. Le costó tanto trabajo y tiempo que ella aceptara casarse con él . Y aunque en un principio, lo hizo por la conveniencia de su situación, ella llegó a amarlo. Toma a la niña en sus brazos sin dar muestras de que lo ha visto y se aleja de ahí consolando a su hija. Aunque no puede dejar de pensar en Javier, no dice nada y actúa normal. Mira a María y sabe que está nerviosa. Sabe que ella aún lo ama pero, serán estos doce años capaces de vencer al amor de su vida?Se conocieron en la universidad. María era una chica algo rara que estudiaba diseño industrial porque esa era la carrera que quería estudiar. A diferencia de él, que quería estudiar arquitectura pero se tuvo que conformar con su segunda opción.
Jorge toma en sus brazos a Luz y la saca del auto. Me apresuro a abrir la puerta y preparar la habitación para que la coloque en su cama. Mientras le indico a Javier que se lave los dientes, le quito los zapatos a Luz y la arropo. Se cansó mucho en el restaurante. Además ya ha pasado su hora de dormir. Cuando termino con ella, voy a la habitación de Javier y lo arropo también. Deposito un beso en su frente y me despido de él. En nuestra habitación, entro al baño quitándome los aretes. Jorge no está. Me quito la ropa y comienzo a desmaquillarme, me estoy poniendo la bata para dormir cuando un par de manos me agarran los senos por detrás. Jorge me aprieta contra él y puedo sentir su dureza mientras me estruja. Después de todo lo que pasó hoy, no me apetece tanto. Sin embargo, él siempre logra prenderme. Besa mi cuello mientras sus manos siguen estrujando mis senos. Finalmente me da la vuelta y sus labios van directamente a la zona que sabe me prende más que nada. Ha sido un seXo i
Me quedo muda cuando levanto la cabeza y veo a Julián saludando a nuestro Director General. Miro a Andy y esta igual de sorprendida que yo. Julián luce una sonrisa radiante cuando fija sus ojos en mi. Intento mirarlo con desprecio pero no sale más que una mueca de incredulidad. El director nos indica que tomemos asiento para comenzar con la presentación. Me obligo a no mirar a Julián bajo ninguna circunstancia mientras lo escucho. - Buenos días a todos. El es el arquitecto Julian Estrada Ochoa y es el nuevo jefe de proyectos. -- Arquitecto, este es su equipo de trabajo. Permítame hacer las presentaciones. - La mirada de Julián me causa repudio, sí, me obligo a pensar en él de esa manera. No permitiré que se meta en mi mente. Si voy a trabajar con él, lo mejor para mi será mantenerlo alejado de cualquier manera posible. Julian lo interrumpe y pide que cada persona se presente a sí mismo. Para romper el hielo, dice. Cuando le llega el turno a Andy, Julian le guiña un ojo. El sabe
Quisiera pasar todo el día tratando de evitar a Julián, sin embargo él no lo hace sencillo. Casi una hora después del choque, Megan, su secretaria, me avisa que su jefe me requiere en su oficina. Respiro profundo tratando de relajarme. No debería sentirme así. Nada ha cambiado. El me abandonó. Me desechó como un trapo viejo y no le importaron mis sentimientos ni mi situación.Por supuesto que no lo sigo amando. Amo a mi esposo, Jorge. El es la persona con la que quiero estar siempre. Sin embargo, porque me siento así? Ver a Julián ha puesto todo mi mundo al revés. Realmente pensé que lo había olvidado. Me tomó muchísimo tiempo pero pensé que lo había logrado. Han pasado más de dos años desde la última vez que soñé con él. Algunas noches me despertaba intranquila temiendo haber dicho su nombre dormida. Lo soñé tantas veces que pensé que nunca lo olvidaría. Ni la compañía de Jorge lo logró y, aunque nunca imaginé que regresaría, supuse que ya lo tenía superado.Tomo mi carpeta de
Regreso a casa agobiada. Pero más allá del cansancio por el trabajo me siento exhausta por el lío de sentimientos que siento en este momento. Jorge aún no ha llegado. Javier está en su habitación y Luz duerme. Me recuesto en el sillón y me quito las zapatillas. El tacto con la suave alfombra en mis pies me relaja. Cierro los ojos y trato de no pensar en nada pero Julián ocupa todos mis pensamientos. No logro decidir si debo decirle a Jorge que Julián será mi nuevo jefe. Si le digo, estoy segura de que tendremos problemas, no lo va a tolerar. El sabe, sabe cuánto me costó dejar de amar a Julián, sabe que no me casé enamorada de él, que si lo hice fue por no afrontar yo sola mi situación en ese momento. Será un duro golpe para Jorge saber que estaré todo el día cerca de Julián pero apelaré a nosotros. El debe también saber que yo nunca lo traicionaría, que no cambiaría todo lo que hemos construido por un espejismo, por un hombre que me abandonó sin interesarse por mi futuro. Me lev
Me he propuesto enfocarme en mi familia y hacer como si Julian no hubiera aparecido de nuevo en mi vida. Pensé en hablar con él y dejar las cosas claras. Que nunca volvería con él, si es que esa es su intención y que no lo amo. Cómo si repetirlo miles de veces, hiciera real esa línea. Sin embargo, después de la última vez en su oficina, lo noto distante. Debo admitir que me sorprende pero, por otro lado, me causa un gran alivio. El no ha mostrado el más mínimo interés en acercarse ni mucho menos en hablar así que yo también dejo las cosas correr su rumbo normal. Nuestras interacciones se han limitado a lo laboral y, aunque soy su adjunta, he notado que prefiere hacer las consultas con Andy que conmigo. Voy a la oficina de Andy por unos datos. Nuestra amistad se distanció cuando Jorge apareció en mi vida. Cuando nos reencontramos en el trabajo aunque no volvió a ser la misma de antaño, nos acercamos nuevamente. - Hola Andy. Tienes tiempo? - la encuentro enterrada en sus planos. An
Siempre quise ser arquitecta. De niña, cuando papá aún estaba con nosotras y me llevaba al parque a mi me llamaban la atención los edificios que lo rodeaban. Me encantaba escuchar las historias de esas construcciones y añoraba construir cosas así. Siempre que paseábamos yo le decía que de grande construiría grandes edificios y que sería famosa algún día. Que tristeza que no vivió para verlo, no soy famosa y no vivió para ver qué soy arquitecta. En la universidad conocí a Julián. Quedamos en el mismo salón y me tomó tres días hacerme su amiga. El era un chico delgado y bien parecido con tanta pasión por la arquitectura como yo. Congeniamos inmediatamente. Si he de confesar algo, al principio me sentí muy atraída por él, me gustaba, sobre todo, su personalidad. Sin embargo, no pasó mucho tiempo antes de que él se fijara en María, una chica hermosa pero que se vestía algo “particular” por no decir horrible. Como no se atrevía a hablarle, yo me acerqué a ella. Me agradó mucho su for