Bo bajó la mirada lentamente hacia su pecho y luego parpadeó al encontrar garras ahí.

Y solo porque tenía la vista puesta en él no me perdí el momento en el que las garras retrocedieron y el cuerpo de mi lobo comenzó a caer de lado.

Mi oído y mi visión borrosa regresaron a la normalidad poco a poco en esos largos e interminables segundos, así fue como supe que yo era la que se encontraba gritando.

-Vaya, subestimé la velocidad del lobo.

Elevé mi vista hacia el dueño de las garras. Calavera parecía ligeramente sorprendido mientras sacudía la sangre de Bo con un gesto despectivo del brazo.

Calavera miró hacia su costado y gruñó.

-¿Qué mierda haces? ¿Acaso no puedes terminar con una hembra moribunda? Solo mátala...

Dos lobos de mi manada atacaron por la espalda al tipo y lo alejaron de mí.

Miré rápidamente en su dirección; la mayoría de mi manada parecía encontrarse bien. Otros pocos se habían retirado al costado de la pelea y Ef trabajaba a toda velocidad en ellos con frascos rojos.

Yo