Giovanni sintió que su corazón se aceleraba, pero su rostro permaneció serio. En su mente, las piezas comenzaron a encajar. Sabía que William Johnson no se detendría ante nada para lograr sus objetivos, y la noticia del secuestro de Valentina era un claro indicio de su creciente ambición. —¿Dónde están? —preguntó Giovanni, su voz fría y calculadora. —No lo sé con certeza señor, pero creo que se dirigen a un lugar seguro en las afueras de la ciudad. Necesito tiempo para rastrearlos con más precisión, pero requiero su autorización para actuar. Giovanni cerró los ojos por un momento, considerando sus opciones. Sabía que tenía que moverse rápido. Valentina se había vuelto una pieza clave en ese juego, y no podía permitir que William se saliera con la suya. Porque sabía, que el objetivo real de William era la muerte de Kathia, y luego de causarle sufrimiento por ello, matarlo a él. —Dirígete a mi club "Palazzo Nero". Yo iré para allá de inmediato —dijo Giovanni, sin dudarlo. —En
Don Salvatore asintió lentamente, su expresión grave. Sabía que la situación era delicada y que tenían que ser cuidadosos. —Lo de Giovanni, déjalo a mis hombres, William. Tú te encargarás de encontrar a Valentina —La voz de Don Salvatore era firme, mostrando que aún tenía el control, y él solo era su hijo aprendiz. William frunció el ceño, sintiendo que el poder se le escapaba de las manos. —¿Estás seguro de que eso es lo mejor? Giovanni no es alguien a quien se le pueda enfrentar sin consecuencias. —Lo sé, pero no puedo permitir que él piense que puede amenazarme. La familia Bianchi no cederá ante nadie, y mucho menos ante Giovanni Andreotti —soltó Don Salvatore. William dejó escapar un suspiro, sabiendo que tenía que aceptar. —Está bien. Me encargaré de Valentina —dijo, resignado—. No te preocupes por nada. Después de discutir los detalles, William se despidió de Don Salvatore y salió rápidamente de la oficina. ………… En las afueras de la propiedad Bianchi. William se
Era invierno en Nápoles, y la ciudad estaba envuelta en una suave capa de nieve que cubría las calles y los tejados, en una hermosa vista digna de obra de arte. En la mansión Bianchi, la atmósfera era de celebración. La familia y amigos se habían reunido para presenciar la boda de Valentina, la hija del difunto Don Salvatore Bianchi. La mansión, tradicional y elegante, estaba decorada con flores blancas y doradas, y el aroma de la comida festiva llenaba el aire. Valentina, vestida con un impresionante vestido de novia, se veía radiante. Su cabello rubio estaba adornado con pequeñas flores blancas, y su rostro mostraba una mezcla de emoción y nerviosismo. A su lado estaba Adriano De Luca, un hombre elegante con un porte imponente. Adriano era conocido por su astucia en los negocios y su conexión con el mundo mafioso, un aliado perfecto para Valentina en la administración de los negocios familiares. Él tenía una mirada fría azul marino, que parecían medir cada situación c
Hola mis queridos lectores. 🥰 Me complace anunciar que mi novela: "Venganza De La Ex-Esposa: Un Nuevo Papá Para Mis Mellizos" ¡LLEGÓ A SU FINAL! 🤩💚🎊🍾🥂 Mil gracias por acompañarme en estos casi tres meses que estuve con esta historia, que no fue muy larga, pero la hice con mucho cariño para ustedes. Agradezco a mi querida editora, por su ayuda para que este proyecto saliera a la luz 🤗🩷 Ya saben, pueden hacerme compañía en mis novelas activas: 1. Casada Con El CEO. Es Solo Un Contrato ¿O Algo Más? (Finaliza a fines de mayo). 2. Luna Vengativa, ¡Tú Y Los Cachorros, Me Pertenecen! (Es mi nueva novela). ¡Gracias por su tiempo y paciencia! 🌸🌸🌸🤗
¡CLANK! ¡Un cartón de huevos golpeó fuertemente su parabrisas! Los ojos de la profesora Kathia Johnson se nublaron al instante ante ella, y un líquido amarillo corrió por la ventanilla de forma repugnante. Salió del coche enfadada destapándose el cinturón de seguridad, acababa de salir del trabajo y había aparcado en las afueras de su mansión cuando se encontró con esta escena. —¡¿Qué le sucede?! ¡¿Qué está haciendo fuera de mi casa?! —¡¡TU MARIDO ES LO QUE ME SUCEDE!! —le gritó una mujer rubia furiosa. Kathia frunció el ceño mientras levantaba la mano para sujetar sus gafas y se quedó mirando a la mujer con los brazos cruzados sobre el pecho. —¡No, mamá, detente! —exclamó una niña de ocho años, jalando de la blusa blanca a su madre, que con un aspecto desaliñado y ojos rojizos como si hubiese estado cansada de tanto llorar, hacía todo un escándalo. Kathia bajó la mirada y vio una mini versión de esa mujer. Sus ojos se desviaron entre las dos, y un pensamiento ridículo se ap
Al salir de la clínica. Kathia se encontró en una cafetería con su mejor amiga, Marina Davis, una profesora de una universidad prestigiosa en la ciudad. —Kathia querida, luces radiante —sonrió la amiga abrazándola. Cuando ambas tomaron asiento, pidiendo unas bebidas frutales. Kathia no pudo contenerse más y soltó la noticia. —¡Amiga, estoy embarazada!, vengo de la clínica y voy a darle esta noche la sorpresa a William. Prepararé una cena para él. —¿Embarazo?, no sé… Después de todo lo que te ocultó, lo has perdonado muy rápido Kathia —dijo Marina un poco incómoda con la noticia de su amiga. —No lo entenderías… No es por William, yo siempre quise una familia feliz, amo los niños, soy profesora de primaria porque es algo que me apasiona —Kathia posó sus manos en su vientre con dulzura—. Es lo mejor que me ha pasado en la vida~ ¡Una mamá! ¡Yo seré mamá! ………. ✧✧✧ Esa noche en la mansión. ✧✧✧ Kathia caminaba de un lado a otro, en el jardín trasero, mismo que había sid
✧✧✧ Un día más tarde. ✧✧✧ «En accidentes de este tipo, el paciente puede presentar amnesia, afortunadamente para la señora Johnson. Solo son los recuerdos de los últimos días. Puede que los recupere poco a poco, o puedes ayudarla refrescando su memoria.» Las palabras del doctor dichas a William antes de irse del hospital privado junto a Kathia, cruzaban por su mente, provocando un profundo alivio en todo su ser. ¡Aún tenía el control de esa mujer, y de su vida marital! —Iré a mi habitación a descansar, mi amor —le sonrió Kathia a William, que asintió levemente. Una vez la mujer castaña se marchó. Él volvió a ver al mayordomo. —Ella no saldrá de esta mansión, Albert. ¿Entendido? —Sí, señor Johnson. —Bien. Tengo una cita el día de hoy. Simplemente negocios, volveré tarde. ………. Poco minutos después de que William se marchó. En las afueras de la mansión Johnson, se estacionó el automóvil de Marina Davis. —Vengo a ver a mi amiga~ —sonrió la mujer de cabello corto o
Kathia se encontraba sentada en ese salón, cuyo ambiente tenso la llenaba de escalofríos. Su mirada llena de ansiedad, viendo a ese hombre que caminaba hacia ella con un par de copas en sus manos. —Toma —le entregó él, la copa con agua. A la vez que llevaba la de whisky a sus labios y le daba un sorbo—. Tómala toda, he escuchado que las emociones fuertes no son buenas para las mujeres embarazadas. Kathia abrió sus ojos de par en par, levantando la mirada hizo contacto visual con ese hombre. Él la veía con atención y ella intimidada, llevó el agua a sus labios, dando un sorbo. "¿Sabe de mi embarazo?, imagino… William le contó todo. Según lo que dijo, es su trabajo llevarme de regreso…" Seguidamente, el señor Andreotti, se sentó en el sofá individual frente a ella, relajando su postura. Kathia volvió a llevar la copa a la boca, mientras su mano temblaba. —Kathia Carter. Te casarás conmigo. —¡Puuff! —la mujer escupió el agua de su boca impactada, su copa cayó al suelo alfom