Venganza De La Ex-Esposa: Un Nuevo Papá Para Mis Mellizos
Venganza De La Ex-Esposa: Un Nuevo Papá Para Mis Mellizos
Por: Yosebeth Kaori 💚
Capítulo 01: Sí, te engañé, pero...

¡CLANK! ¡Un cartón de huevos golpeó fuertemente su parabrisas!

Los ojos de la profesora Kathia Johnson se nublaron al instante ante ella, y un líquido amarillo corrió por la ventanilla de forma repugnante.

Salió del coche enfadada destapándose el cinturón de seguridad, acababa de salir del trabajo y había aparcado en las afueras de su mansión cuando se encontró con esta escena.

—¡¿Qué le sucede?! ¡¿Qué está haciendo fuera de mi casa?!

—¡¡TU MARIDO ES LO QUE ME SUCEDE!! —le gritó una mujer rubia furiosa.

Kathia frunció el ceño mientras levantaba la mano para sujetar sus gafas y se quedó mirando a la mujer con los brazos cruzados sobre el pecho.

—¡No, mamá, detente! —exclamó una niña de ocho años, jalando de la blusa blanca a su madre, que con un aspecto desaliñado y ojos rojizos como si hubiese estado cansada de tanto llorar, hacía todo un escándalo.

Kathia bajó la mirada y vio una mini versión de esa mujer.

Sus ojos se desviaron entre las dos, y un pensamiento ridículo se apoderó de repente de su cerebro.

—¿Mi marido? —preguntó ella, confundida, clavando su mirada avellana en la desconocida.

—¡Soy la amante de tu esposo!

¡La confesión dejó en shock a Kathia!

—¿Disculpa? —ella arqueó sus cejas con sorpresa e incredulidad.

¡Imposible!

¡Lo que esa desconocida decía, no tenía sentido para ella!

Confía en su marido.

Kathia se dio la vuelta para marcharse sin querer enredarse con ella, pero la mujer la agarró del brazo.

—Dije: soy la…

—Escuché eso, ¿señora…?

—Smith. Layla Smith —se presentó la mujer de cabellera corta rubia.

—Señora Smith. Bajé de mi automóvil solo porque golpeó mi coche al llegar a mí hogar —recalcó Kathia, tratando de ser lo más educada posible—. Son las seis de la tarde, fue un lunes muy agotador y solo me gustaría ingresar a mi hogar y descansar. No sé de qué está hablando y no me interesa saberlo.

—No, ¡necesita escucharme! ¡Tengo la hija de su marido! —dijo la mujer mientras tiró de la niña hacia ella y la empujó con fuerza hacia Kathia—. ¡Mira cuánto se parece a su padre!

Kathia se llevó la mano a la frente, le dolía la cabeza, simplemente no podía creer que su marido la traicionara, estaban tan enamorados.

Esa mujer debe estar loca.

Retrocedió unos pasos y marcó rápidamente un número de teléfono antes de detener con la otra mano la aproximación de la mujer.

—Albert. Abre los portones, ya llegué. También envía a seguridad, y de ser necesario llamen a la policía. Hay una mujer…

—¡ESPERE! —alzó la voz la señora Smith, agarrando del brazo a Kathia de nuevo.

Kathia reaccionó más rápido esta vez, y la mujer cayó al suelo a un costado de la profesora.

—Mami… Solo vámonos —pidió la niña de ocho años y se agachó junto a su madre con preocupación.

Pero la mujer no escuchó en absoluto, puso sus manos alrededor de las piernas de Kathia.

—Suélteme —le exigió Kathia, frunciendo el ceño a la vez que sus ojos avellana se clavaron fríamente en la mujer.

—¡Tengo que hablar con su esposo! —alzó la voz, Layla—. Él dijo que se haría responsable de nosotras si guardaba el secreto. Pero lleva tres meses sin pasarnos dinero. La niña es suya, se llama Alicia Smith, no tiene el apellido de su marido, porque fue parte del trato por mi silencio… Pero hay una prueba de ADN que él posee.

¡Kathia abrió sus ojos de par en par!, rápidamente negó con una expresión de burla.

—Usted está loca. Mi marido jamás me sería infiel —Ella forcejeó, liberándose del agarre de la rubia e ingresó al automóvil, a la vez que los portones fueron abiertos y los hombres de seguridad aparecieron para llevarse a la mujer y la niña.

—¡No me iré hasta que vea a tu marido! Ahhh.

Los gritos desgarradores de la mujer resonaron en los oídos de Kathia mientras agarraba el volante con ambas manos y el olor a sangre llenaba el vagón mientras se mordía el labio.

……….

Esa misma noche.

La puerta principal se abrió. Dando paso al señor de la mansión, William Johnson, un galante hombre de negocios que había llegado por sus "propios medios" a la cima en tan solo una década, con su exitosa empresa.

—Bienvenido, señor —le saludó Albert, el mayordomo, recibiendo de inmediato la gabardina de William y su maletín, en el vestíbulo.

—¿Dónde está mi esposa? —preguntó de inmediato ese hombre rubio, su mirada azul fija en Albert, mientras con su mano aflojaba su corbata tras quitarse el saco de su traje—, escuché de una loca mujer que vino a hacer una vulgar escena frente a mi mansión.

—Sí señor, fue así —asintió el hombre de mediana edad—. La señora Johnson, lo está esperando en la sala principal.

………..

Apenas Kathia vio a su esposo, soltó un suspiro lleno de tensión; sentada en un sofá individual, lo veía con frialdad acercarse a ella.

—Querida, escuché de…

—¿Me estás engañando, William?

La pregunta directa y cortante de Kathia, interrumpió de inmediato a William, que se quedó inmóvil, viendo fijamente a su esposa, una con la que ya había compartido ocho años de matrimonio.

El hombre rubio apoyó sus manos en su cintura, exhalando, su mirada aún en Kathia se llenó de dulzura.

—Amor —negó de inmediato, acercándose a ella, se puso de rodillas delante de Kathia, sosteniendo sus manos con delicadeza—. Sí, te engañé, pero… No de la manera que estás pensando.

Kathia se sorprendió, sintió su corazón agitarse, una punzada de dolor, apretó su mandíbula intentando no derrumbarse.

—La niña es mi hija, y la mujer fue solo una aventura del pasado, mucho antes de estar contigo o casarnos. NUNCA te he sido infiel mi amor, desde que te conocí he respetado nuestra relación —él acercó las manos de Kathia a sus labios, besándola con dulzura.

¡Kathia apartó sus manos!… ¡Esa información no era suficiente para calmar su corazón!

La mujer tragó saliva con inquietud, intentó calmar el temblor en su cuerpo que sudaba helado, y preguntó:

—Pero… Me mentiste, ¿por qué no me lo dijiste antes?, yo lo hubiera entendido… ¿Es por ese motivo que no has querido darme hijos?, William, sabes lo mucho que quiero ser mamá… —la voz de Kathia se quebraba, esforzándose por no derramar sus lágrimas.

William inclinó su cabeza, como un perrito regañado, y negó lentamente, volvió a ver a su esposa, su expresión llena de "dolor y arrepentimiento" conmovió a Kathia.

—Amor… La verdad, me sentí terriblemente culpable luego de ese hecho y me realicé la vasectomía.

¡Kathia quedó en shock!

—¿Qué? ¡¿Por qué no me dijiste algo tan importante, William?! ¿Dices que nunca podré ser mamá? —las lágrimas inevitablemente se deslizaron de sus mejillas, él intentó secarlas con su mano, pero en ese instante.

Plaf~

¡Kathia lo apartó de un manotazo!, ella se apartó del sofá, dejando a William de rodillas ante la nada.

—Amor, no es lo que crees —se puso él de pie, acercándose a Kathia—. Fui a una clínica y congelé mi esperma por cualquier eventualidad a futuro. ¡Mi amada, intentemos tener un bebé! —la retuvo él del brazo.

Kathia volvió a verlo por encima de su hombro, en el rostro de la mujer, la ilusión de por fin ser mamá y sentirse completa como mujer, apareció.

"Eso es, solo acepta y terminemos con esta estupidez."

Cruzó por la mente de William, ese pensamiento interno.

—Sí… Está bien. Tendremos un bebé —sonrió Kathia, limpiando sus lágrimas torpemente con sus manos—. Pero tienes que pasarle dinero a tu hija, y ser responsable, Will. Esa pobre mujer parecía estar sufriendo y en necesidad económica.

—Lo haré —sonrió William, abrazando a su esposa—. Ya verás, me ocuparé de todo.

…………..

✧✧✧ Dos semanas más tarde. ✧✧✧

En una clínica de fecundación in vitro en Los Ángeles.

—¡Felicidades señora Johnson! ¡Está embarazada! ¡Serán un par de hermosos mellizos! —sonrió el médico tras practicarle el ultrasonido.

—Bebés… Dos… —susurró Kathia, sus ojos llenándose de lágrimas de felicidad—. ¡Seré mamá! ¡Oh mi Dios, por fin seré mamá! —exclamó la mujer en un estallido de alegría.

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP
capítulo anteriorcapítulo siguiente

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP