Inicio / Romántica / Veneno / Capítulo 1
Capítulo 1

—¡Rayito! —exclamó Azura envolviéndolo con sus pequeños brazos, como si fuera un enorme oso de felpa, solo a ella le permitía llamarlo así.

Una vez una chica que se tiró en los vestidores de mujeres en el área de gimnasia, tuvo el descaro de llamarlo así mientras se lo hacía por atrás, lo siguiente que sucedió fue que le hizo la vida imposible, haciendo que la chica terminara por pedir un cambio de plantel con urgencia.

Ese era el Rayan que todos obtenían, menos Azura, con ella era un príncipe, todo lo que ella necesitara.

—No, que va —Azura se alejó para volver a su asiento, lo que provocó un ligero escalofrío en su cuerpo al sentir que el calor de ella lo había abandonado—. Tomamos algo en un bar antes de venir.

Ante tal comentario, Rayan no pudo evitar lanzarle dagas de fuego por los ojos a Eithan, quien a su vez se encogió ligeramente de hombros, rodando un vaso lleno de Whisky en las rocas.

—Fue idea de ella —señaló a Aura.

Entonces su sonrisa interna desapareció, sabía lo que hacía Eithan cuando una chica estaba borracha, ese era su modo de llevarlas a la cama, nunca las obligaba a nada en contra de su voluntad, pero si las orillaba a hacerlo, el punto era que desde que salía con Azura, estaba seguro que su miembro no ha tenido acción, más que con su mano, por lo que dedujo que estaba cansándose de toda esa m****a de andar con ella a mano sudada.

—Eh, ya estoy grande, sé cuidarme sola —Azura hizo un mohín con sus ojos de muñeca color avellana.

Rayan contempló su insolencia robándole una mirada sutil y después sonrió, era cuestión de tiempo para que su primo se aburriera.

—No lo dudo, si alguien te toca está muerto —sentenció con seguridad Rayan.

—¡Ves, por eso te amo! —chilló Aura volviéndolo a abrazar y esta vez se permitió inspirar su olor a fresas, rodeó su cintura con un brazo atrayéndola a su cuerpo y lanzándole con la mirada una última advertencia a Eithan.

—Bien, tengo que irme, no olvides aplicar todo lo que te he enseñado si un imbécil te pone una mano encima, no importa si incluso se trata de Eithan, hazle lo que te enseñé —le dio un beso en la coronilla y después se dirigió a su primo—. Cuídala, pedazo de m****a, le pasa algo y te mato sin importar que seas familia.

—Claro, ella está segura conmigo —Eithan sonrió con suficiencia—. No olvides que es mi chica.

Rayan frunció el ceño, el tono de su primo en sus últimas palabras estaba cargado de orgullo y odio, como si le gustara restregarle que Azura era de él. Pero olvidaba que era gracias a Rayan.

—¿Vas a hacerlo con Daria? —un sentimiento de angustia nació en los ojos de su amiga, lo que le hizo fruncir el ceño.

—¿Desde cuándo te importa qué cosa pruebo? —Rayan levantó una ceja lleno de diversión.

—Patán, lo vas a hacer —Azura sonrió con una mirada agridulce.

—Princesa.

—Sigues siendo mi idiota favorito —ella le revolvió el cabello como siempre hacía.

—Y tú siempre serás mi pequeña muñeca de porcelana, cuídate —Rayan observa la hora que marca su teléfono móvil y después lo mete en uno de los bolsillos de sus jeans desgastados—. Te quiero en la cama a las doce.

—Vivo al lado ¿recuerdas? —Pone los ojos en blanco—. Y no eres mi papá.

—A las doce, dije —Rayan se alejó dejando a su mejor amiga atrás.

Lo que menos necesitaba en ese momento era tener que lidiar con las mierdas de su amiga, cundo su polla palpitaba por un buen cuerpo. Requería fumar un poco de hierba, y encontrar después de Daria, a alguna zorra de la escuela para sacar sus frustraciones… o tal vez fumar un poco de hierba mientras folla a las dos para sacar sus frustraciones, río ante la idea, en especial por Daria se moriría si se lo propone, ella pensaba que él le pertenecía.

Cuando entró a la habitación de huéspedes y a la que nadie tenía acceso de entrar, Daria apareció desnuda ante él, abierta de piernas esperando por su gran miembro, ella era hermosa, su cuerpo operado, pero poseía una belleza salvaje que le hizo ganar el título de su zorra personal, era cara, toda una Barbie, hacía un buen trabajo y cabalgaba como una ama del desierto. Pero eso no le quita lo arpía y manipuladora que era.

Siempre lo jodía con cosas como que podría llegar a ser un buen dentista, perfecto detrás de un escritorio o alguna m****a por el estilo. El problema era que Rayan no era el tío bueno que pensaba jugar a la casita y tener una familia, no, él era el chico malo y sexy, controlador y lleno de rabia que le mostraba al mundo que él estaba al mando, el que quería ser fotógrafo y hacerlo por todos lados, ese era él, quien lastimaba a las chicas y las botaba como b****a cuando intentaban cambiarlo o dominarlo.

Era un hijo de perra a su edad, pero un príncipe y ángel guardián para la única chica que se lo merecía; Azura.

—Estás pensando en ella —Daria cierra las piernas y se incorpora de la cama.

—¿Qué? —cuestiona con incredulidad.

—¿Crees que no lo sé? —su tono comenzó a cabrearlo—. Siempre que piensas en ella pones esa cara de cachorro, pero conmigo pones esa cara de póker, como si solo te importara follarme. ¿Acaso no me he ganado un poco de tu cariño o respeto? Después de estar follando por tres jodidos años.

Rayan se quedó en estado vegetativo y después soltó una carcajada que hizo que Daria se estremeciera.

—¿Todo esto es por los celos que sientes de Azura? —Rayan comenzó a acercarse a ella—. O porque sabes que no soy ni seré exclusivo de nadie.

—Todo esto es por ella.

Rayan pasa su mano detrás de su nuca y enredando sus dedos en su cabello, ejerce fuerza y la acerca a su rostro.

—No la metas en esto, Azura no tiene nada que ver con que sea un hijo de puta con todas las zorras, incluyéndote cariño, ella es como mi hermana menor, pero si lo quieres saber de mi boca, sí —escupe Rayan con furia—. Puedo y soy un maldito cabrón con todas las mujeres, pero para ella siempre seré su príncipe de armadura plateada, su jodido caballero, su amigo, su confidente, su hermano, siempre voy a estar para ella cuando me necesite, y seré lo que ella necesite.

—A las hermanas no se les desea como tú la deseas a ella —Daria replicó con un tono de desesperación, perdiendo un poco la paciencia.

M****a.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo