Y así era, Azura le confesaba todo, no había secreto que ella tuviera y que él no supiera, era su confidente, su cómplice, su puto amo.
—No estoy para juegos, habla —el grito hizo que Daria diera un respingo.
—Nada, pues que hoy es la noche, Eithan me contó todo, no olvides que es mi amigo y…
—¡¿Qué noche?! —estalló Rayan—. ¡Habla, maldita sea, o juro que te arranco la lengua y no podrás lamer mi miembro nunca más!
El enfado de Rayan iba subiendo a niveles inimaginables.
—¡No me grites, hijo de perra! —Daria se dirigió a la puerta y tocando la perilla de la puerta se giró—. Que en estos precisos momentos, tu amada princesita perderá su flor, debe estar follando por primera vez con Eithan en alguna de las habitaciones.
Y diciendo esto cerró dando un portazo.
A Rayan le costó unos segundos tratar de procesar lo que acababa de escuchar, Azura, su pequeña amiga, de curvas del demonio, de cabello largo y castaño claro que caía sobre sus pechos con ondas como cascadas, de ojos avellana y labios carnosos, de pecho y trasero firme, estaba en esos momentos debajo del cuerpo de su primo Eithan, abierta de piernas, gimiendo un nombre que no debía, dejando entrar en ella a un chico que no la merecía, la misma que lo obligaba de niños a comer sus estúpidos pasteles de lodo, de sonrisa sexy y mirada tierna…
—¡Y una m****a!
Salió de la habitación como vendaval, no iba a dejar que su primo la corrompiera y la llevara a la cama, no, ella merecía mucho más. De lo único que estaba seguro era de que lo iba a asesinar, le cortaría el cuello si se atrevió a poner una sola mano en su cuerpo de manera indecente. Comenzó a abrir las puertas de cada puta habitación de su casa, buscándola, la gente se hacía a un lado cuando él pasaba, la música de pronto le pareció ser un enorme taladro empecinado a romper su cráneo.
¿En dónde estaba su princesa?
Cuando menos se dio cuenta, solo faltaba una habitación, la suya.
—Joder, eres hombre muerto.
Abriendo de un empujón la gastada puerta de madera, con un enorme letrero de advertencia y dispuesto a patear traseros, sus botas cayeron como plomo contra el suelo, las luces estaban a bajo nivel, pero pudo divisar que Eithan estaba sin camisa y con solo unos bóxer, encima del cuerpo semidesnudo de Azura. Sus ojos reparan en la mano de su amigo debajo de la fina tela de las bragas oscuras que seguramente vienen de Victoria´s Secret, y entonces sucede, todo lo ve rojo.
—Lamentaré tu muerte, primito —Rayan sonríe.
AZURADos semanas después…La alarma de mi despertador hace que abra los ojos de golpe, giro mi cabeza para verificar la hora y caigo en cuenta de que son las seis de la mañana, levantarme tan temprano un domingo, no era mi idea favorita, pero desde aquel incidente en la casa de Rayan, mi mejor amigo me ha impuesto un castigo, y es correr todos los días durante un mes con él, según sus nervios, eso calmara mi ansiedad sexual.—Ni de coña —frunzo el ceño y vuelvo a cubrirme con la sábana, mis padres nunca estaban en casa, eran abogados y por lo general se la pasaban metidos hasta el cuello en sus casos, o viajando por trabajo, así que no había por qué levantarme temp
Me puse un lápiz labial color cereza, máscara de pestañas, e intenté arreglar mi cabello lo mejor que pude.—Te van las putas, como Daria —sonreí al ver un atisbo de felicidad en la pequeña mueca que se asomó por la orilla de sus labios.—Touché —silbó—. Que te puedo decir, todo lo que tengo que hacer es tronar los dedos para que una chica ansiosa aparezca a mi lado o salte a mi regazo.—O le metas la lengua hasta la garganta —hice una mueca de silencio que intenté ocultar bajo la sutil indiferencia, aunque en el fondo me quemaba.—Soy el galán del campus, ellas me adoran —Rayan encogió los hombros
RAYANTenía que controlarme, siempre he sabido que si se trata de Azura, me convierto en un jodido padre controlador, la deseaba desde que la vi desnuda por primera vez a los dieciséis años, pero había sabido mantenerme a raya, incluso permití que el maricón de mi primo Eithan saliera con ella bajo amenazas que estaría muy feliz de cumplir, hasta ahora, saber que Azura estaba tan decidida de acostarse con el gilipollas de Eithan, hacía que la sangre me hirviera, así que si quería jugar, lo haríamos.Me sentó mal lo que hice, enviarla a la casa de mi puto primo solo para que viera que no es el mejor novio del mundo, había sido una idea fenomenal, hasta que se me olvidó reparar en el corazón roto que vagarí
AZURALa cabeza me da vueltas, y mi mente me traiciona al momento en el decide que es buena idea repasarme las imágenes de Eithan follando con Daria. Algunas chicas de la clase de gimnasia habían comentado en los baños que una de ellas solía tener una aventura con él, mientras estaba de novia conmigo pero no le di importancia al asunto y decidí ignorarlas, como hacía con todos los rumores que me llegaban, supongo que una parte de mi hacía que me confiara por el hecho de que era el primo de Rayan, mi mejor amigo. Grave error.Y ahora estaba agotando todas mis fuerzas en un bar que solo visitaba con Rayan. ¡A la mierda él y todos los hombres! Sabía que ese capullo estaba enterado de que su chica en turno se estaba viendo con mi novio, por esa raz&
Era suficiente, no podía seguir escuchando a estos absurdos, lo que decían sonaba demencial, es decir... Rayan no sería capaz de algo así... ni siquiera soy su tipo, somos amigos, como hermanos.-Suficiente, no quiero volver a saber nada de ti, que culpes a tu primo por tus errores no es divertido Eithan.-Piensa lo que quieras Azura -me mira con tristeza-. Siempre supe que eras una especie de préstamo, jamás me perteneciste, y creo que mientras estés cerca de Rayan no serás de nadie.-J.O.D.E.T.E -le saco el dedo corazón y salgo de su habitación echando chispas con el corazón roto.¿Rayan enamorado de mí? Menuda mentira... aunque yo sí q
RAYANDespierto con una jodida erección del demonio, mi cabeza está por explotar y siento que cada segundo que poso mi mirada sobre el techo de mi habitación comienza a distorsionarse, después de lo sucedido anoche, estoy enfadado, el nivel de mi cabreo me resulta más que apocalíptico y siento deseos de patearle el culo a muchas personas, entre las que Daria y el maricón de mi primo están en primera fila.Mi teléfono móvil no ha dejado de sonar y frunzo el ceño, estaba seguro que entre esas tantas llamadas y mensajes se encontraba alguno de mi pequeña y ardiente amiga; Azura. Anoche había perdido los papeles, en cuanto llegué al maldito club, me encontré con Brayan Hamilton, el primo de Sam, por lo que después
Ella no se gira, solo voltea a verme por debajo del hombro con mirada desdeñosa.—Qué —refuta.Tenso el cuerpo, y eso se nota en la fuerza que ejerzo sobre mi agarre en su brazo. Ella da un respingo y frunce el ceño indicándome con sus ojos de cachorro que afloje, y eso hago.—No tengo que recordarte que tengas cuidado con los chicos ¿cierto? Ahora que todo el mundo sabe que estás soltera, se pondrán pesados, si alguno intenta sobrepasarse contigo…—¡Ah, claro, lo había olvidado! —exclama con toques irónicos que me alteran el sistema nervioso—. ¿Cómo era? So jodes a Azura jodes a Rayan. Puedo hacer lo que quier
AZURAA los siete años de edad…El sol se encontraba oculto bajo las nubes grises cargadas de agua cuando yo me perdí en el bosque, había visto a Rayan salir con sus amigos, dirigirse al parque y las ganas porque me incluyera en su grupito, hicieron que bajara corriendo por las escaleras.—¡Niña, ten cuidado, no te vayas a caer! —gritó mi nana, pero solo le sonreí, enseñándole mis dientes, a lo que ella se sacó la lengua y luego sonrío.Mis padres nunca estaban, jamás, de hecho siempre se la vivían viajando, cierto, no me faltaba nada y me daban todo a manos llena