Marina Jhonson.
La suite era muy lujosa,se notaba que a ese sugeto lo que le sobraba era el dinero.
Me ofreció un trago de Whisky y me lo tomé hasta el fondo para espantar mis nervios.Estaba resuelta a sacrificarme para salvar la vida de mi madre.
—¿Puedo ir al tocador?,no me voy a tardar mucho–.Lo miré con cierto temor mis piernas temblaron en forma leve.
-¡Nada de drogas aquí por favor!-.Masculló sin mirarme mucho.
—Sólo quiero darme una ducha rápida—.Traté de parecer lo más serena posible aunque en el fondo era un manojo de nervios.
El hombre me miró de forma extraña y asintió con la cabeza,se quedó sentando en el sofá tomándose su trago.
Yo entré a ese cuarto de baño y luego de asearme me perfume y coloqué un poco de maquillaje,del susto me veía más pálida de lo normal.
—Si voy a perder mi virginidad al menos no será con un viejo baboso y repugnante—. Susurré entre dientes.
Busqué mi ropa y no la encontré,el venía entrando a la habitación con un lindo vestido en la mano.
—Debe ser de tu talla--Tendió su mano para darmelo
-¡Quiero mi ropa!-.Me exasperé un poco y mucho más por lo que me dijo el muy estirado.
—La tiré al cesto de la basura,era muy corriente para mi gusto—.Lo dijo en un tono tan despectivo que me sentí humillada.
Estiré la mano para tomar el vestido y ese hombre lo lanzó a otro lado y me tomó por la cintura para atraerme hacia él.
Sus besos eran rudos,aunque sus labios eran dulces,aspiré su fragancia varonil y sentí esas manos que recorrían todo mi cuerpo.
Una ola de calor se apoderó de mi ser,un ligero temblor recorrió mi cuerpo,cerré los ojos y me dejé envolver por ese torrente de pasión.
No sentí cuando me quitó la toalla,me alzó cómo una pluma y me metió en su cama.
Con rapidez se quitó la ropa y se colocó protección,me besó hasta la sombra,yo estiré mi mano y apagué la luz.
—Me gusta ver—.Dijo al encender la bombilla de nuevo.
—Disculpe,será cómo usted quiera.
Yo me había recogido el cabello en una cola,el hombre extendió la mano y soltó mi larga cabellera y acarició mi rostro.
—¡Eres más linda de lo que me dijeron!
Era obvio que me había confundido con alguien,hice silencio,sólo pensaba en el dinero para la operación de mi madre.
Las caricias y los besos siguieron su curso,ante su magnetismo arrollador mi cuerpo cedió sin ofrecer resistencia,mis piernas se separaron y su fuerte virilidad entró en mí,suspiré profundo y un par de lágrimas se me salieron,sentí ganas de decirle que se detuviera pero pensé cuanto necesitaba ese dinero y cerré los ojos,me aferré a su espalda y le clavé las uñas.
El dolor fue remplazado por una sensación de calor placentera que me hizo estremecer entre sus brazos y jadear de placer.
Lo sentí arquear sus piernas y me abrazó con fuerza nos quedamos así por espacio de quince minutos.
-¡Eres la puta más extraña que me he comido?,creo que te llamaré de nuevo.-Dijo mientras me daba su tarjeta de presentación,su nombre era Gilbert Macallister,era presidente de las empresas del mismo nombre,al menos eso decía la tarjeta,luego de echarle un ojo la tiré en el fondo de la cartera.
Yo permanecia muda,me sequé las lágrimas y me fui a bañar de inmediato,me vestí de prisa,él hablaba por teléfono y no se dio cuenta de que me había marchado.
—¿Cómo qué dejé a la dama de compañia esperando? —.Atiné a oir —¿Quién es la mujer que me follé?
Entre corriendo al ascensor y salí de prisa de ese Edificio,le metí la mano al primer taxi que pasaba.
—¡A la clinica central por favor!,¡rápido!
Yo miré atrás y pude ver que él salió corriendo tratando de alcanzar el auto.
El taxista le metió velocidad máxima al parecer pensó que tenía yo algún dolor.
—¿Está bien,señorita?
—No,necesito llegar rápido a esa clínica.
Subí en el ascensor,mi madre estaba despierta
y me sonrió.
-Mi hija,¿dónde andabas?--.Su rostro se veía muy pálido y sus labios marchitos.
-Buscando el dinero para tú operación,ya verás que vas a estar mejor madre,yo cuidaré de tí.
Mi madre levantó su mano y tomó la mía,su rostro tenía una expresión extraña.
-¡No me quiero morir!,no al menos hasta que tengas una vida realizada,pero presiento que voy a quedar en esa operación.-.Su voz era agitada y se cansaba al hablar.
-¡No te agites mamita!-.Traté de calmarla,pero fue imposible así que la dejé que hablara.
-Siempre te oculté la identidad de tu padre,su nombre es Joseph Parker-Ella toció y prosiguió -Yo trabajé de mucama en su mansión,es uno de los pecados de mi juventud que no me arrepiento.
-Mamita ya habrá tiempo para que me cuentes ¡y es más!,ya estoy muy crecida para necesitar un papá,te tengo a tí y eso me basta—.No deseaba saber más pero mi madre insistió en seguir su relato.
—Joseph estaba comprometido,la atracción entre nosotros era mutua y pasó lo que tenia que pasar,no me arrepiento porque de allí salió lo más bello de mi vida que eres tú.
Le di un beso en la mejilla y ella me abrazó fuerte.
—¡Te amo madre!,no te preocupes todo va a estar bien,lo más difícil era el dinero y lo tenemos ya,esta clínica tienes a los mejores doctores.
—Si te has endeudado para pagar mi operación Joseph Parker nos puede ayudar a pagar.
¡Te amo y no quiero verte triste,hija!
El rostro de mi madre lucía más relajado,al parecer haber soltado ese secreto le había liberado de un peso que había llevado en sus espaldas durante años.
Mamí se quedó dormida y bajé a la administración a pagar el dinero de la operación.
Había una fila de gente cancelando y escuché que llamaron a ese doctor que atendía a mi mamá,la voz en el micrófono anunciaba código azul.
No me preocupé,en ese piso habían otros pacientes,poco rato después el doctor bajaba.
—Señorita,lamento ser portador de malas noticias,su madre acaba de morir.
Me arrodillé y lloré con gran dolor,había perdido mi virginidad para nada,también había perdido a mi madre y a mi novio todo el mismo día.
—¡Ay mi madre querida!---.Ese lamento salió de lo más profundo de mi corazón.
En ese momento desee estar muerta y corrí a la azotea de la clínica.
-¡Señorita!,¡Señorita!-.
Esa voz parecía familiar,no volví la mirada y corrí a toda prisa.
Me asomé al barandal,era muy alto,estaba tomando impulso para saltar quería al menos estar con mi madre y calmar mi dolor.
Un par de manos me tomaron por la cintura y me bajaron de allí al darme vuelta entre sus brazos me encontré con esos ojos marrones profundos.
—¡Quieta! si prometes no saltar te suelto.
—¡Lo prometo!,pero ya quiteme las manos de encima.
Gilbert Macalister.La bajé con cuidado del barandal,mis manos estan alertas,por si acaso ella intenta lanzarce al vacío.Es una mujer linda,pero extraña,ha sido un día complicado para mí,horas atrás un amigo me recomendó un club exclusivo,el lugar es para ejecutivos discretos.Se supone que era algo tan simple cómo encargar una puta fina por teléfono y listo.¡Vaya suerte la mía!,me tocó la loca de la discoteca,esa misma que me hizo un baile en la barra a la vista de todos lo presentes.Lo que más más sacó de ondas fue que no estaba a la altura de mis expectativas,era una principiante,la huella de nuestro encuentro íntimo quedó marcado en las sábanas blancas de mi cama.Pese a su poca experiencia me sentí bien atendido,mi esposa no me levanta el ánimo así cómo lo hizo esa chica.Por un momento sentí que su entrega era total y no producto de una transacción.—¿Quién es está mujer?,ni siquiera la pude alcanzar para pedirle el número de teléfono.¡No es el fin del mundo!,es lo que me r
El millonario Parker yacía pálido y ojeroso,levantó la mano en un débil gesto de llamar a su hija.Gema se le acercó con rapidez y le susurró con voz suave:-Padre no te esfuerces,descansa.Joseph Parker ya tenía perfil de difunto,sus ojos eran dos cuencas que albergaba una mirada de angustia y su nariz más perfilada que de costumbre.-Ya descansaré cuando me muera,ha de ser muy pronto la siento cerca.-¿A quién amado padre?-A la muerte,hija.Llama al notario,quiero que venga de inmediato.Gema asintió con la cabeza y tomando el celular cumplió la orden de su padre.El moribundo tosía y se quejaba de los dolores,un agresivo cáncer pulmonar apagaba su vida con lentitud.En esa cama le dio tiempo de reflexionar y arrepentirse de sus pecados que eran muchos,siendo el hombre más adinerado del país había obrado muy mal.Un hijo al que nunca le dio su amor porque a la madre la hizo suya y luego la desechó cómo a un sucio pañuelo,ni siquiera llegó a saber si fue niño o niña.Joseph toda su
-Este apartamento se siente tan vacío sin tí, mamá-. Lágrimas bañaron su rostro.La vida y sus giros inesperados le golpearon sin piedad.Tras la pérdida de su madre un sentimiento de desolación la invadió.En medio de su dolor, decidió explorar el rincón más íntimo del hogar, el cuarto de los recuerdos, cómo su madre lo llamaba.-Aquí tiene que haber algo que me de una pista de mi padre-.Susurró la joven.Entre las reliquias olvidadas, se topó con un antiguo baúl repleto de cartas y accesorios pasados de moda.Recordó que en su infancia se escapaba a ese cuarto y se colocaba los collares de su mamá.Mientras revolvía entre aquellos recuerdos, un destello dorado atrapó su atención: un manojo de cartas atadas con una cinta.Con temblores en las manos, abrió una a una esas cartas. Descubrió que eran misivas que su madre escribió durante dos décadas, dirigidas a su gran amor.Cada palabra cuidadosamente escrita estaba impregnada de amor y nostalgia;cosas que Marina no sabía,su madre sufr
-Has sido muy amable conmigo y de verdad te lo agradezco pero no puedo quedarme no es por tí,no me siento a gusto en esta mansión.Evitó a toda costa mirar a su hermana a los ojos y las lágrimas fluyeron con libertad.Gema la tomó por el brazo y no permitió que se fuera.-Sé que es por mi esposo discúlpalo,él ha tenido mucho estrés en la oficina, siempre suele ser muy amable,la muerte de mi padre nos ha dejado a todos devastados y Gilbert lo quería como a un padre,aunque no lo demuestre sé que así es.Muchos pensamientos pasan por su mente y no se le ocurre una excusa convincente para irse,se muerde los labios y aprieta los puños.“Caray,tantos hombres en el mundo y le abrí las piernas a mi cuñado”.Enormes gotas de sudor corren por su frente,es un manojo de nervios y permanece pálida y pensativa.-¿Te sientes mal?,no te veo nada bien,siéntate y voy por un vaso con agua de azúcar. -Lo siento hermana pero no puedo permanecer aquí,ustedes son una pareja y necesitan privacidad.Gema so
Gilbert Macallister.“Esta mancha de vino,no sale por más que la froto, esa loca me daño mi camisa de seda italiana,es inutil ¿ya para qué?,está arruinada,ojalá de Gema no se haya dado cuenta de que me gusta su hermana,no me conviene estar de malas con mi mujer antes de la lectura del dichoso testamento.La puerta del baño se abrió y Gema entró me dio una mirada asesina y exclamó: ¡Explicame el por qué de tu actitud antipática con mi hermana!Yo me quedé pensando antes de responder,recordé absorto que fue en solo un segundo que mi esposa fue a atender una de las tantas llamadas telefónicas del día.-¿Entonces nos damos el segundo polvo?-.Lo dije para molestar y ella la muy salvaje tomó la copa de vino y la virtió encima de mi.-¡Idiota engreido!,sus ojos echaban chispas y eso me hizo desearla más.Sacudo mi cabeza y suspiro pensando en ese dulce que quiero volver a probar y en lo que tengo enfrente que es mi realidad.-¡Habla ya!,te has quedado mudo-.La impaciencia se apoderó de Gema
Marina Johnson. Me quedé hipnotizada al mirarlo desde la ventana,no llevo mucho tiempo en esta mansión y me parece un siglo,me angustia la presencia de Gilbert,me da pesar el hecho de desear con tanta intensidad al esposo de mi hermana.Me escondo un poco y apago la luz,no sé si me ha visto parada en el marco de mi ventana,desde aquí se ve alto,guapo e imponente.Trago seco,suspiró y me abanico para aplacar el sofoco que me produce verlo aunque sea de lejos.Si él supiera todo ese cúmulo de sensaciones que produce en mí,aunque me inclino a pensar que si lo sabe,porque tuvo el valor de citarme en el jardín.Lo deseo con todo mi ser,añoro su cercanía,sus besos y caricias,recuerdo ese momento en que me hizo suya y todo mi cuerpo se estremece.No soy una mujer dada a los placeres de la carne y mis principios no me permiten ceder ante esta pasión arrolladora.“Tengo que sacar ese sentimiento de mi cabeza “. Susurré con respiración entrecortada.¿Y si bajo a cumplir la cita?-.Ese mal pen
¿Dónde estoy que me pasó? -. Gema con rostro pálido y un poco temblorosa se incorpora con lentitud.-Querida,esposa te has desmayado-.Gilbert no dejaba de mirar con reproche a Marina.Su actitud hacia ella es fría y prepotente.Por naturaleza Gilbert siempre ha sido frío y calculador,no muestra ni una pizca de compasión o remordimiento ante el estado de su esposa.-Ya lo recuerdo,no te vayas,hermana.Me siento enferma,en esta semana he sentido mucha taquicardia.La joven permanece callada y es el esposo de Gema toma la palabra:-Tienes que descansar,amor y no darte mala vida por cosas insignificantes. -Recalcó la última frase y miró a Marina como quien ve a un insecto.Acostumbrado a controlar todo lo que le rodea, incluso a las mujeres que han pasado por su vida,a Gilbert no le conmueve Marina.“No es nada extraño que su actitud sea lo que tiene enferma a mi hermana”-.Lo miró sin pestañear,lo que le provocaba era ponerlo en su sitio y decirle muchas cosas en su cara.La mirada pene
Marina Johnson.-¿Qué haces en mi habitación?-.Mostré asombro al salir de la ducha y verlo allí.-Calma,fiera.Dejaste la puerta entreabierta tal vez con la intención de que viniera a verte-.Me miró como si quisiera arrancarme la bata de baño.-¡No sea iluso!.ni que fuera usted el último pozo de agua del desierto,no me inspira ni un mal pensamiento para que se entere.Chasqueaba los dedos invitándome a que me acercara más y lo ignoré.-No te hagas ilusiones,solamente quiero hablar contigo o prefieres que te lo diga delante de tu hermana.- Habla ya y no creas que me complace verte.Soy un manojo de nervios y mis piernas tiemblan al tiempo que siento que los latidos de mi corazón se aceleran.-Para mí tampoco es un gusto hablar contigo, pero es necesario.- Me dijo en tono desdeñoso.Lo observo con atención esperando sus palabras,¿qué será eso tan importante que tiene que decirme?, seguro que nada bueno tratándose de Gilbert todo es posible.Se acerca con sigilo y mis nervios se acele