-Este apartamento se siente tan vacío sin tí, mamá-. Lágrimas bañaron su rostro.

La vida y sus  giros inesperados le golpearon sin piedad.Tras la pérdida de su madre un sentimiento de desolación la invadió.

En medio de su dolor, decidió explorar el rincón más íntimo del hogar, el cuarto de los recuerdos, cómo su madre lo llamaba.

-Aquí tiene que haber algo que me de una pista de mi padre-.Susurró la joven.

Entre las reliquias olvidadas, se topó con un antiguo baúl repleto de cartas y accesorios pasados de moda.

Recordó que en su infancia se escapaba a ese cuarto y se colocaba los collares de su mamá.

Mientras revolvía entre aquellos recuerdos, un destello dorado atrapó su atención: un manojo de cartas atadas con una cinta.

Con temblores en las manos, abrió una a una esas cartas. Descubrió que eran misivas que su madre escribió durante dos décadas, dirigidas a su gran amor.

Cada palabra cuidadosamente escrita estaba impregnada de amor y nostalgia;cosas que Marina no sabía,su madre sufría en silencio.

Sumida en la intriga e inevitablemente conmovida, Marina devoró cada carta con avidez, descubriendo un amor que su madre guardó en silencio ante ella.

Aquellas líneas desvelaron una vida paralela, una historia oculta que arrojaba luz sobre el corazón de la mujer que la trajo al mundo.

“Querido Joseph,nuestra hija es hermosa,su nombre es Marina como yo,solo espero que tenga mejor suerte en el amor”.-Decía un fragmento de la carta amarillenta por el paso del tiempo. 

“Tenías razón,mamá el destino de las marinas es oscuro”.-Pensó en lo trágico que había sido su vida,todas las penas cayeron de un solo golpe y la aplastaron con su pesada carga de sufrimiento.

Primera vez en su vida que Marina se había rebajado tanto,jamás hubiese pensado que ese sería su destino terminar en los brazos de un desconocido lo que no había servido para nada porque ni siquiera pudo salvar la vida de su madre ese pensamiento le agobiaba constantemente.

-Si estas cartas hubiesen llegado a su destino mi vida sería otra-.Rezongó mientras abría otra:

"No te olvido,te miro en los ojos de mi bebé, si tan solo tuviese el valor de buscarte pero ya tú tienes una familia".

Marina secó sus lágrimas y sus ojos se desviaron a una foto que se encontraba en el fondo del baúl,era su madre al lado de un apuesto caballero en la entrada de una gran compañía el letrero se veía legible Parker y Asociados.

-Tengo una pista por dónde comenzar a buscar a mi padre-.Pensó mientras miraba la foto.

Se dispuso y fue hacia esa empresa, ese día Gema había ido a buscar a su esposo y él estaba en una junta, ella se regresaba  hacia la mansión y en la entrada se encontró a Marina discutiendo con el portero porque no la dejaba entrar por su forma de vestir tan humilde.

-Fuera de aquí,¿quién va a creer que conoce a los Parker.

-Anuncieme y le prometo que me iré si no me atienden.

-¡Largo de aquí!.no me haga perder mi tiempo.

El hombre bloqueaba la entrada y Marina alzaba la cara para mirar hacia adentro de la empresa.

-¿Qué pasa aquí?-.Preguntó Gema.

-Nada ,señora. Aquí está mujer dice que quiere hablar con su padre.

-¿De dónde conoce usted a mi padre?-.Gema la miró con detenimiento y recordó las palabras de su papá,los ojos de la chica eran como los de ella y su progenitor. “Es ella”.-Pensó la mujer.

-Usted dirá que yo estoy loca,pero él es mi padre también, me he enterado hace poco, me lo dijo mi madre antes de morir-.Su voz se quebró al pronunciar la última frase.

Gema le preguntó si podían ir a un lugar más tranquilo a hablar.

-¿Por qué no vamos a  la Mansión?, le brindaré  una taza de café.

Marina asintió con la cabeza,sintió bondad en las palabras de Gema y miró  la hermosa mansión mientras hablaban.Tanto lujo le pareció un sueño.

-Lamento decirte que mi padre ha muerto,en su  último momento vida  te recordó mucho y pensaba en buscarlas a ti y a tu madre para que disfrutaran de su fortuna. De hecho yo pensaba buscarte pero el dolor de la  pérdida me tiene aturdida, todavía no lo supero-. Gema secó sus lágrimas.

-¿Cómo que ha muerto? Entonces yo no tengo nada que hacer aquí, no sé a dónde iré ,mi madre ha muerto, el padre que creía que encontraría también ha muerto.

Gema le puso una mano en el hombro y la detuvo.-Esta es tu casa, que te quedaras hubiese sido la voluntad de mi padre,eres el único lazo de sangre que tengo en este mundo,¡por favor!, quédate.

Ella miró la soledad en los ojos de su hermana y se sintió identificada con ese dolor,a ese señor no lo había conocido,pero si su hermana lo amaba tanto como ella a su madre estaban sufriendo igual.

-Gracias,hermana.Sé que lo ofreces de corazón y ten por seguro que seremos de apoyo mutuo.

-Voy a mandar a preparar una habitación.

-Yo iré por mi equipaje.

-No hace falta,yo tengo ropa sin usar por lote te puedo dar las que gustes o mejor vamos de tienda,me doy una ducha rápida y salimos.Le ofreció una sonrisa y Marina asintió.

Diez minutos más tarde cuando Gilbert llegó de la oficina se sorprendió al ver a Marina.

-¿Qué haces en mi casa?-.La fulminó con la mirada.¿Quieres más dinero? 

Lo miró impactada no sabía qué decir solo susurró:

- ¿Usted?

-Sí,yo.Ahora lárgate de mi casa,no quiero tener problemas con mi esposa,yo te pagué por tu servicio no tienes nada que buscar aquí.

Su mirada era rígida,nada que ver con ese momento de privacidad que había vivido.

-Es que yo vine porque…

En ese momento se hizo un silencio y Gema interrumpió la tensión.

¿Qué pasa mi amor?.¿Estás discutiendo con mi hermana?

-¿Cómo que tu hermana?-. Gilbert se dio una palmada en la frente. 

-Sí mi amor,es mi hermana,mi padre antes de morir confesó que había tenido una aventura fuera del matrimonio.Espero que no te moleste. Ella es la única familia de sangre que tengo.

Gilbert hizo silencio y subió a su habitación.