Mi cabello en ondas cubre mi rostro, ellos entran sonriendo, miro que él es amable con ella y muy caballeroso, ella se guinda del brazo de él, eso me pone muy triste, hace que me imagine cosas y mi mente vuele, ella recuesta su cabeza en el hombro de él, ya que son casi del mismo tamaño. Me siento la mujer más tonta que puede haber, no sé por qué me estoy ocultando, me dan ganas de empujarlo para que se dé cuenta de mi presencia, pero en vez de hacer eso me quedo inmóvil.—En que piso nos toca trabajar, cariño. Te diré que estoy muy emocionada de estar contigo de nuevo. —escucho que le dice ella a él, yo casi soy invisible, los dos están en una especie de burbuja que ignoran mi presencia.—El tercer piso, Samy te enseñará tu oficina de trabajo. Siéntete cómo en tu casa, siempre cuenta conmigo para lo que sea.—No, no, no, yo me mudaré a tu oficina, ahí le pediré que me ponga mis cosas, sabes que mi trabajo es contigo y entre más cerca estamos es mejor, ¿no te parece?—En parte tienes
*HAROLD*Esta mañana estuve poniendo al día a Azucena, se nota que es muy inteligente para los negocios. Salgo de la oficina para traer unas tazas de café. Mi mirada la recorre toda. Se ve bien linda con ese vestido. Sin embargo, no pude. Bisbisándome al oído que había un gran problema, eso me preocupo, porque ahora que la señora Vicky no está en la empresa, no quiero tener que recurrir a ella y peor en su estado.—¿Cuál es la emergencia, que no podías esperar?—¡Es algo que tienes que ver con tus propios ojos! —agarré el folder que me entrega, en efecto es un grave problema.—¡Este es un inconveniente!, lo contactaré de inmediato.Inmediatamente, me comunico con el cliente quién se queja de ser estafado, ya que la propuesta decía un precio y al llegar el cobro fue uno diferente, ¡No sé qué demonios pasó! Me disculpé y le di mi palabra que investigaría el caso, él dijo que confiara en mi palabra, después de terminar la llamada, salgo al pasillo y miro la secretaria de Julie. Le pregun
*HAROLD*Soy un completo idiota, como pude hacer tantas pendejadas a la mujer que amo con todo mi corazón, la verdad que ella tiene toda la razón, no tengo ni palabras como defenderme. Pero ahora, si me toca rogarle, lo haré.—¡Lo siento! Te amo mucho, no me di cuenta de que te hacía daño, te juro por nuestro hijo que tú eres la única mujer que me complementa, jamás te dejaré ir de mi lado.—Ella me dijo que me apartara, al parecer está enamorada de ti.—Pero yo te amo a ti, ella únicamente es una amiga de infancia, nada más, mírame cariño, te digo la verdad, tú eres mi mundo, por ti soy capaz de todo.—¡Me lo juras! Es que tú me has ignorado desde que esa mujer llego.—Tienes toda la razón, amor, creo que todo esto es un malentendido, y tú que tienes con ese tipo que te trajo a casa.—Es hijo del cliente, nuestro nuevo cliente ¿lo recuerdas?, él fue amable conmigo, después de qué esa mujer me dijo esas cosas en el baño me sentí mal.—¡¿Qué cosas, te gusta él?!—Qué tonteras dices, ap
Lo volteo a ver, para ver a qué señorita se refiere, mi corazón late rápido, será que ella… en eso miro que el hombre me sostiene del brazo, mi corazón se detiene por un instante. A tomarme en brazos iba el empleado, esto es humillante.—¿Qué haces? Suelta a mi mujer, ayuda a la señorita Azucena. —siento que vuelo por los aires, él me suspende en sus enormes brazos y me lleva a la oficina y me acostó en el sofá. Lo miro que toma un vaso y lo llena de agua, me lo ofrece — Te sientes mejor, quieres que vayamos al médico. No te duele nada.—Estoy mejor. —si fuera actriz me llevo un Óscar— Solamente descansaré un momento. Son mareos normales por el embarazo.—Vámonos, te llevaré a descansar a mi apartamento.—No es necesario, ya se me pasó, no te preocupes.En eso escucho que tocan la puerta de mi oficina, Harold abre la puerta y miro a la víbora parada, al parecer no le dolía el pie. Con cara de yo no fui, hace que no puede dar un paso, y se sostiene del brazo de él, esta mujer es un hue
Le saludo con afecto, aun en la cama, y Harold nunca había experimentado tal felicidad como lo experimenta en su compañía. La ama mucho, ahora podía ver más resaltado el vientre donde crece su bebé. Lo acaricia lo más que pueda, ya que no tiene la suerte de hacerlo a diario, por el hecho de que su mujer no se lo permite en público.Ambos se alistaron para salir del hotel, ella ya sabe que pronto llegara a la empresa, Azucena, eso ya no le importa, porque ella está segura de que Harold la ama. Al llegar a la empresa, los dos reían sin motivo, él la dejo frente a su oficina, dándole un beso en la boca, frente a la secretaria, quien sonrió apenada.Harold no deja de sonreír y ver a su mujer, desaparecer de su vista, solo al recordar la noche anterior, de lo bien que la pasaron, haciendo de las suyas con ella, con su mujer, hacer el amor es algo delicioso, algo que no había experimentado antes y lo que más le gustaba que ella aprendía con él.—¡¡Llegue!! —Harold no se dio cuenta de que Az
Ella llamó a su abogado, le ordeno que llevara a cabo lo planeado, antes de que el padre biológico tenga su audiencia con el juez, ella está preparando una sorpresa, su plan es acorralar a Harold para que no tenga más opción que juntarse con ella. Su plan es tan perfecto que no le encuentra ninguna falla.Mientras que él está buscando consejo legal de cómo proceder ante este tipo de demanda, el abogado de su hermano le está llevando el caso, lo que le aconseja es que lleguen aún acuerdo en común, eso sin esperar una visita sorpresa. Él aborrece la familia de Leticia por lo injusto que fueron con ella, para su desgracia ellos se dieron cuenta de que él estaba de regreso.—Finalmente, hemos tenido la oportunidad de ponernos en contacto contigo. —se encontró con su peor pesadilla, en la oficina de su hermano mayor.—Con ustedes no tengo nada de que hablar, ¡por favor déjennos en paz! —¡Lo suplico, él es todo lo que poseemos de ella, queremos conocerlo! —Eso lo hubieran pensado, antes
*HAROLD*Porque no lo vi venir, estoy dentro de la casa de los padres de mi mujer, mis ex suegros también están atónito con lo que está pasando, ellos vinieron de vuelta para convivir con su nieto y se encontraron con la novedad. No sé qué voy a hacer, pero no me quedaré de brazos cruzados, el niño ha avanzado mucho para que ahora venga Azucena con sus locuras a tirársela de buena amiga. Iré a verla, no voy a permitir que dañe a mi hijo.—¿A dónde vas, amor? —me detiene Julie, cuando me ve caminar hacia la puerta de salida.—Voy a enfrentarla, no voy a permitir que me separe de mi hijo, si es necesario se lo quitaré a la fuerza, me vale un comino que me demande.—Deja de actuar precipitadamente, ahora me tienes a mí y tienes muchas personas que te apoyan, ya no estás solo mi amor, ¡cálmate y pensaremos en una solución! Este problema es legal.—Esta es mi pelea, no quiero involucrarte, no espero ayuda de nadie, siempre he resuelto las cosas a mi manera.—Querido, mírame, no estás inhós
Él reaccionó inmediatamente que salió aprisa, Julie lo tomo de la mano para frenarlo, ya que no está en sus cinco sentidos, mucho menos en condiciones de conducir, él la miro con los ojos cristalizados.—Joel está en el hospital. —eso le congelo la sangre a ella. No solo a ella, sino a todos cuando escucharon eso.Julie miró a los demás con lágrimas en los ojos, no podía creer que al niño le pasara algo malo, le arrebato las llaves a Harold y se las tiro a Scott, quien rápidamente se subió y ellos en la parte de atrás, tenían que ser fuerte por el pequeño, los abuelos lo siguieron en otro automóvil.—Joel es un niño fuerte, estará bien, no te preocupes, amor.—Esto es mi culpa, el niño no tiene por qué estar involucrado en mis pendejadas.—Esto no es tu culpa, tú no sabías que Leticia le dejaría un papel de esa índole, además Azucena actuó de mala fe.Ella lo abrazo, sentía las lágrimas de él caer en su hombro, nunca lo ha visto llorar, Harold es un hombre fuerte, pero ahora parecía u