*HAROLD*Porque no lo vi venir, estoy dentro de la casa de los padres de mi mujer, mis ex suegros también están atónito con lo que está pasando, ellos vinieron de vuelta para convivir con su nieto y se encontraron con la novedad. No sé qué voy a hacer, pero no me quedaré de brazos cruzados, el niño ha avanzado mucho para que ahora venga Azucena con sus locuras a tirársela de buena amiga. Iré a verla, no voy a permitir que dañe a mi hijo.—¿A dónde vas, amor? —me detiene Julie, cuando me ve caminar hacia la puerta de salida.—Voy a enfrentarla, no voy a permitir que me separe de mi hijo, si es necesario se lo quitaré a la fuerza, me vale un comino que me demande.—Deja de actuar precipitadamente, ahora me tienes a mí y tienes muchas personas que te apoyan, ya no estás solo mi amor, ¡cálmate y pensaremos en una solución! Este problema es legal.—Esta es mi pelea, no quiero involucrarte, no espero ayuda de nadie, siempre he resuelto las cosas a mi manera.—Querido, mírame, no estás inhós
Él reaccionó inmediatamente que salió aprisa, Julie lo tomo de la mano para frenarlo, ya que no está en sus cinco sentidos, mucho menos en condiciones de conducir, él la miro con los ojos cristalizados.—Joel está en el hospital. —eso le congelo la sangre a ella. No solo a ella, sino a todos cuando escucharon eso.Julie miró a los demás con lágrimas en los ojos, no podía creer que al niño le pasara algo malo, le arrebato las llaves a Harold y se las tiro a Scott, quien rápidamente se subió y ellos en la parte de atrás, tenían que ser fuerte por el pequeño, los abuelos lo siguieron en otro automóvil.—Joel es un niño fuerte, estará bien, no te preocupes, amor.—Esto es mi culpa, el niño no tiene por qué estar involucrado en mis pendejadas.—Esto no es tu culpa, tú no sabías que Leticia le dejaría un papel de esa índole, además Azucena actuó de mala fe.Ella lo abrazo, sentía las lágrimas de él caer en su hombro, nunca lo ha visto llorar, Harold es un hombre fuerte, pero ahora parecía u
Se puso de pie y palmeo mi hombro, se retiró de donde yo estoy, en eso se me acerca mi suegro, me trae una botella con agua, se la acepto, se sentó frente a mí. Antes no los había tratado tan a menudo, después del problema con Leticia, todo cambio. Ahora mi suegro se me acerca, esto es de locos.—Sabes que te admiro y reconozco que me equivoque contigo, ahora comprendo muchas cosas, Carlos me contó muchas cosas de tu pasado, y por lo que sé, has tenido momentos muy difíciles, pero ahora quiero decirte que cuentas conmigo, mi hija te adora, mi esposa me ha hecho conciencia, y creo que fui algo duro contigo.—Señor Morris, me alegra escuchar eso, deberás aprecio mucho lo que me está diciendo, y le aseguro que yo amo mucho a su hija.—Después de que pase toda esta dificultad, podemos hablar más tranquilos.—¡Está bien!, con esto me está dando su aprobación. —Con esto te estoy dando la oportunidad de que hagas las cosas bien.Me sonrió, palmeándome el hombro, por lo menos no todo es trag
Azucena buscó un resort alejado de la ciudad, ahí esperaría el momento adecuado para poder actuar, jamás dejaría ir de su lado a Harold, odio a Leticia por haberse fijado en él, se enojó mucho cuando se dio cuenta de que se habían casado. Cuando se dio cuenta de su muerte, fue cuando planeo su huida del psiquiátrico.****——¿No se te ocurre a dónde iría ella? —Julie está preocupada ahora que sabe la inestabilidad de Azucena.—No te preocupes mi amor, la encontraré, no dejaré que se les acerque.—¡Ella es peligrosa, escuchaste lo que sus padres dijeron!—Si cariño, no quiero que te alteres, sabes que por tu estado tienes que estar tranquila, yo la encontraré antes de que le haga daño a alguien o peor aún ella misma se lastime. No quiero que salgas solas, a ningún lado, quiero que me prometas eso.—¡Sí, está bien! —Julie, se le recostó en el hombro mientras él conduce.—Hablaré con Scott para que me ayude con Joel, así puede pasar tiempo con él, así estaré más tranquilo y mi prioridad s
Azucena se siente como una leona enjaulada, sabe que tarde o temprano pueden dar con ella. Ya sabe que está siendo buscada por todos lados, ahora es más difícil andar en la calle, en el hotel le toco sobornar a la de recepción para que no de ninguna información de ella. Se fue a un cajero a retirar una enorme suma de dinero por el temor que le cancelaran la tarjeta, busco una maleta de mano para guardar su dinero.—Maldigo a mis padres, porque me hacen esto, ellos deberían estar a favor de su hija, no en contra, será que ellos no son mis verdaderos padres, eso tiene que ser, no deberían vivir en la misma tierra que yo, más les vale que no se crucen en mi camino porque no tendré piedad de ellos. Ella fuma como locomotora para calmar su tic nervioso, camina de un lado a otro en la habitación, no soporta el encierro, tiene que salir de ahí, no tardaran en encontrarla, toma la bolsa con el dinero y otra maleta de mano con algunas de sus cosas. Se pone un pañuelo en su cabeza, y unos ante
Harold está contento con la mejoría del niño, es un problema menos, se puso a meditar del porqué ella sacaría todo su dinero, sabía que sería seguida por las translaciones, lo que Azucena poseía es pericia. Esa mujer es meticulosa en todo lo que hace, eso hace que su búsqueda se vuelva un rompecabezas.«Azucena, donde te escondes, y que estás pensando hacer, cuál será tu próximo movimiento, solo espero que no atentes contra lo que amo, porque no seré piadoso y se me olvidará lo cercano que fuimos».Después que terminó, salió de su oficina y fue a ver si a su mujer, la que no había llegado, al ver que su mujer no se presentó al trabajo, se fue directo a la oficina de su sobrina. Le pareció extraño, más que tiene esa preocupación de que ella puede estar en peligro.—Sobrina, has sabido por qué Julie, no se presentó al trabajo.—¿Cómo que no se presentó? Ella estaba en su oficina, no creo que se fuera sin avisarme.— ¡¡Entonces ella vino!! —eso, asombro a Harold.— ¡Desde luego que sí, v
Al poner el video, los tres fijan su mirada en la pantalla, en efecto un hombre se baja de un taxi, se ve que revisa el auto y lo paga en efectivo, se monta y arranca, luego se detiene en la entrada del paqueo y es ahí donde una mujer con anteojos y una pañoleta se sube al auto.—Es ella, esas piernas son únicas, estoy seguro. —hablo, Harold, una esperanza nace en todos.—Como te vas a basar en las piernas, hay que estar seguros. —Nelson duda de lo que dice Harold.—Es ella, lo sé, la conozco hasta en los frijoles.—Dejo alguna información ese tipo.—Te aseguro que ha de ser falsa.—Ya veremos. Nada perdemos con saber.—Esta es la dirección que dejo junto a este recibo de luz.— ¡Excelente, lo tenemos! —Scott puso esa mirada diabólica.Salieron de ahí rumbo a la dirección que aquel desconocido dejo, rogando por dentro que no fuera falsa, porque ahí si les tocara volver a empezar desde cero. Otra vez, Harold sabe que cada minuto cuenta, solo de recordar de donde la rescato aquella vez,
El hombre se marchó y al llegar a la agencia a entregar el auto y recibir el reembolso que dejo de depósito, el dueño llamo a Scott para comunicarle que el hombre está en la agencia. En cuanto escucho eso, le aviso a Harold y a Nelson, aquellos corrieron para llegar y esperar que saliera, así seguirlo sin que los notarán.Mientras que en el edificio viejo el plan de Leticia es hacer que Azucena las saque de ahí a otro sitio más fácil de escapar, ahora que sabe que ellos están vivos, quiere salir de ahí como sea. En eso comenzó a gritar el nombre de Azucena con angustia, que viniera rápido, y le hizo señas a Julie que gritara, a lo cual ella gritó con mucha fuerza y abrazando su barriga, lloro grito lo más real que pudo.— ¡Azucena, ven, por favor! Necesitamos ayuda. —entra a la carrera Azucena, alarmada por el escándalo de ambas mujeres, ella va junto a dos hombres.—¿Cuál es el alboroto? —abre la puerta y les dice a los hombres que vigilen, mira a Julie tumbada en el suelo retorciénd