Siento como si me hubiera caído un balde de agua fría en plena ventisca invernal.Todo el recelo y las dudas que tuve para no acostarme con Dylan resultaron ser ciertos.Él me ha utilizado de todas las maneras posibles e incluso, de las maneras en que no me había dicho.Se ha encargado de romper mi corazón de formas que no puedo describir, apuñalándolo, martillándolo, quemándolo en llama viva.Y ahora me siento desolada.Todo lo que me podía hacer, me lo ha hecho y no sé cómo puedo seguir en pie, luego de que todo esto ha pasado.Pero no pretendo quedarme aquí.Así que salgo en mitad de la noche y me voy de la casa que nos han asignado y de la villa misma.Afortunadamente, tengo dinero en la tarjeta y busco un taxi y me voy al primer hotel que encuentro en la ciudad y ahí me quedo toda la noche.Temprano en la mañana, me doy cuenta de que tengo fiebre y que casi no puedo ni caminar y no sé si es que estoy agripada o simplemente, tengo las defensas bajas, por todo el estrés que sufre m
~~~ Un año después. Dylan. ―Aunque la creencia popular diga todo lo contrario, debes saber que Sheldon tiene su corazoncito, ¿sabes? ―me reclama Chelsea, la menor de mis hermanos, mientras me está amenazando con una cuchara, cuando estamos tomando el desayuno en la terraza de nuestra casa en la costa―y hay mejores maneras de decirle las cosas―me asegura y yo hago un bufido. ―Sheldon es un idiota y eso es un hecho―le respondo y ella me mira y pone los ojos en blanco―y se merece que todo el mundo lo trate así―le señalo y ahora se ríe. ―Y yo que creía que tú eras el mejor de mis hermanos, pero te has vuelto un amargado―me hace ver, pero no quiero hablar de eso nuevamente―y tal parece que eso es desde mucho antes de que yo regresara―señala, refiriéndose al periodo en que estuvo en coma y regresara a la vida. Ella tiene toda la razón, porque no he vuelto a ser el mismo desde que perdí la esperanza de encontrar a Valery. Desde que me abandonó sin decirme una sola palabra. No, eso no
~~~Valery.― ¡Uy, pero que frío que hace hoy! ―me dice Maggie en cuanto entra al preescolar, el que fundamos hace ya varios meses, luego de que pudimos colocar nuestros papeles en regla y tomáramos los cursos necesarios.También conseguimos a un terapeuta infantil, para que se encargara de vigilar el desarrollo de los niños a nuestro cuidado.― ¡Ni que lo digas! ―le respondo con un bufido―mira que el clima aquí está de locos, un día hace mucho calor y tienes que andar con ropa ligera y al día siguiente, tienes que arroparte como si fueras un esquimal―le hago ver y ella me sonríe―pero este es el precio que tenemos que pagar porque todo esté bien―le recuerdo, para no decir las cosas como son.Que nos hemos mudado hasta aquí para no tener que saber nada de Dylan ni toda sus mentiras y sus manipulaciones.Si tan solo firmara los papeles del divorcio y que ya se pueda volver a su vida y deje en paz la mía, pues, ya estaríamos mejor. Además, falta tan poco para que tenga el dinero suficie
~~~Valery.Cuando los agentes de inmigración tocan a la puerta, solamente tengo una cosa que muero por hacer.Y esa es reírme.Y es que no es para menos, después de todo, de los seis años que he estado aquí, solamente uno he sido legal, gracias a mi matrimonio con Dylan. En cambio, los cinco anteriores, tenía que vivir en la clandestinidad, en donde nadie me pidió documentos o siquiera quiso arrestarme para deportarme, como estos señores pretenden hacer.―Deberías salir por la puerta de atrás―me dice Maggie muy preocupada ante esta situación, sin embargo, muevo mi cabeza de lado a lado.―No, amiga, no haré una cosa como esa―le digo de lo más tranquila―es todo lo contrario, porque no tengo nada que ocultar, ya no―le aseguro e intento tocar el botón, pero Nessim me detiene.―No, Valery―me indica y yo lo miro extrañada―no podemos dejar entrar a nadie así nada más a este lugar, en donde tenemos a los niños―me recuerda y tiene razón, porque, por seguridad del preescolar, las puertas deben
~~~Valery.De todas las noticias que he recibido en mi vida, esta es la peor de todas.Fue duro cuando me informaron que mi madre estaba muerta, cuando yo era tan solo una pequeña niña.Luego estuvo la que recibí en Dinamarca, cuando estaba estudiando y me dijeron que mi padre había muerto, quien se había convertido en mi todo, a pesar de que tenía problemas con su nueva esposa, una mujer a la cual todavía desprecio, por todo lo que hizo mientras estuvieron casados y luego, cuando murió, mientras intrigaba junto con su hijo para que no regresara a mi país de origen.Sin embargo, el saber que me iré y que mi pequeño Curtis se encontrará aquí, desamparado, es lo peor de todo.Y como la impotente que soy en este instante, me encuentro en esta horrenda celda, sentada en el piso, llorando sin encontrarle un remedio a todo esto.Es de mi hijo del que estamos hablando y esto es el peor malentendido que han podido tener las autoridades.Y no lo niego, yo me casé con Dylan para legalizar mi e
~~~ Valery. Sé que es malo generalizar, pero los abogados siempre me han parecido unas ratas asquerosas, capaces de torcer brazos en el primer momento que tienen una oportunidad. Y eso es precisamente lo que ha hecho este hombre, que con esa apariencia de bonachón que tiene, cualquiera se engañaría creyendo que es una inocente paloma. Pero, lo que no todo el mundo sabe es que las palomas son una especie de rata con alas, buscando en el desperdicio algo con lo cual alimentarse. Sin embargo, debo olvidar todo el odio que siento hacia este tipo o a su jefe y concentrarme en un último favor. ―Sé que ha sido muy claro referente a que no tengo ningún derecho aquí―le digo antes de firmar el documento que tengo enfrente de mí, tratando de parecer de lo más parca, algo que en definitiva no se me da en este instante―sin embargo, debe comprender que hasta hace un día, yo había adquirido un compromiso con mi mejor amiga y con Nessim, puesto a que tenemos una guardería―trato de explicarle y
~~~Dylan.Al ver que Valery se baja de la limosina, mi corazón se quiere salir de mi pecho, tan solo con tener su presencia en frente de mí, algo que he estado fantaseando durante todo un año y que ahora se materializa.“Ha vuelto, por la razón que sea, pero está de vuelta conmigo”, me repito una y otra vez, de lo contento que me tiene esto.Entonces, noto que tiene al bebé en las manos, a mi hijo, para ser más preciso y lo sé porque le mandé a hacer una prueba de ADN antes de mover todas mis fichas para que ella regresara.No iba a venir voluntariamente y eso me lo dejó muy claro, cuando me mandó los papeles de divorcio.Pero no se lo voy a permitir, hasta que me escuche.Hasta que la vuelva a reconquistar.Y es cuando se acerca a mí y me mira con tanta rabia que me hiela la sangre, así que me pongo mi máscara de indiferencia, puesto a que este juego lo podemos hacer ambos, en donde ella procura verse como la mujer que no me ama, mientras que yo me muestro como el hombre cruel que e
~~~Valery.―Ya veo de qué va todo esto―le digo a Dylan con sorna, destilando rabia con cada palabra―de seguro que tú y que él han hecho un trato para encontrarme―le señalo y él ahora me mira extrañado.―No entiendo de qué me hablas―me responde y me parece que es sincero, y ahora recuerdo que él no sabe las razones por las cuales me fui o, por lo menos, no todas las razones.― ¿Y de qué más sería, Dylan? ―le indico y él se nota nervioso―que tú y él estaban buscando la manera de cobrar mi herencia, desde luego―le revelo y él está muy contrariado, sin embargo, mueve la cabeza de lado a lado.―De tú… ―trata de decir, pero tal parece que las palabras se chocan entre sí, mientras salen de su boca― ¿y tú piensas que yo iba a cobrar tú…? ―intenta hablar, pero lo veo respirar profundo esta vez― ¿sabes una cosa? ―me indica con las cejas fruncidas―mejor espérame aquí, que tal parece que llevas un año torturándote con una cosa como esa―me dice y yo ahora me río de él.― ¿Que yo me he estado tort