~~~Valery.―Pues, que respetaras mi derecho a dejarte no quiere decir que repentinamente me hayan entrado unos deseos incontrolables por volver contigo, Dylan―le espeto cabreada, porque es cierto, ya que una cosa buena y loable de su parte no borra el hecho de que me mintió, después que me dijera hasta la saciedad de que no me volvería a utilizar para otro trato.O que me manipulara para darle quien sabe qué derechos a mi peor enemigo, uno que incluso, me amenazó de muerte y que a él le consta que me tomó por el cuello una vez para ahorcarme con sus propias manos, teniendo que intervenir para ponerlo en su sitio.Y no, no quiero regresar con él por mi propia voluntad, a sabiendas de todo lo que me puede esperar en un futuro con él.O a mi bebé.―Eso lo sé, Valery, sin embargo, que hayas vuelto y que me digas todo eso, no evitará de que me sienta feliz porque estés de vuelta―me indica todo risueño―de hecho, tenemos algo más por hacer, ya que estás aquí y esta fue una recomendación de
~~~Valery.―Cariño, si de algo estoy seguro es que tú nunca tuviste la intención de divorciarte de mí, por supuesto―me señala y yo me río de su tontería―de hecho, ahora estoy más que seguro de que fue un malentendido lo que hizo que te fueras así nada más―trata de aclararme, como si fuera el dueño de la verdad absoluta―es más, me tienes algo decepcionado, porque pensé que serías un poco más valiente, que ser una fugitiva de un esposo que te quiere desde el momento en que te conoció―me asevera esta vez y yo estoy a punto de reírme en su cara.―Y yo siempre te he considerado un hombre muy vanidoso y ahora tus palabras me lo demuestran―le digo de lo más risueña―tanto, que prefieres engañarte con esa mentira, a tener que ver los hechos como son, que me fui y te pedí el divorcio, pero tú, Dylan Pemberton, no sabes aceptar un "no" por respuesta, muy por el contrario, porque piensas que alguien que te rechaza es un reto más para ti―le indico y él es ahora quien se ríe nuevamente.― ¿Sabes q
~~~Valery.La verdad es que sí que debe de ser un gusto para Neil el volver a verme, después de todo, él ha hecho planes con la fortuna que debo cobrar en mi país, desde quién sabe cuánto tiempo, así que no es de extrañar que esté casi que acampando en la puerta de Dylan, ahora que estoy en su casa, haciendo el rol de su mujer.Sin embargo, estoy muy segura de que querrá buscarse la manera de que le encuentre algo bueno, con tal de que me divorcie de Dylan y me case con él, tal y como lo oí decir el año pasado.Y se tienen que secar todos los mares del mundo, antes de que yo haga una cosa como esa.―Me imagino que debes haber dejado a Dinamarca muy triste, considerando que te fuiste del lugar―me indica el idiota de Neil con una sonrisa pesetera que me causa unas ganas increíbles de ahorcarlo.Pero me contengo.―Dinamarca es Dinamarca y no necesita de mí, eso es seguro―le comento, poniendo mi mejor cara de póker en todo este asunto, porque supongo que esta es mi primera prueba, dentro
~~~Valery.De repente, siento como toda la sangre se drena de mi cara, dejándome casi que insensible.Es esa sensación que tienes cuando tu fachada se cae al suelo y te das cuenta de que estás al descubierto, justo como está pasando en este preciso momento.Sí, ya decía yo que era de lo más extraño que tanto Neil como Henry Clarkson estuvieran preguntando por Dinamarca, un lugar que de seguro que ni siquiera han visitado en su vida.Y Dinamarca debe agradecer por eso.Y ahora me doy cuenta del por qué, puesto a que están más que seguros de que hace mucho que no vivo en ese país, en especial porque si un oficial de inmigración como Carlos Martínez está detrás de mí, no habría manera de que me permitieran la entrada al país, por lo menos, en unos diez años, si es que se me ocurre salir del país o de alguno de sus territorios.―Es un placer volver a verla, señora… ¿Pemberton? ―me dice con sorna, al tiempo de que Dylan le da una mirada significativa.―Pero, claro que sí que lo es―le res
~~~Valery.La noche con Dylan fue bastante incómoda y no es que se estuviera pasando de manazas o algo por el estilo, sino que el temor estaba ahí, uno en el cual me durmiera tan profundamente, que no me diera cuenta en el momento que me pasara de mi lado de la cama y por pura casualidad terminara entre sus brazos.Porque sí, claro que lo odio, pero no me puedo olvidar de lo bueno que está, en especial, porque se volvió a desnudar frente a mí, mostrándome cada uno de sus bien definidos músculos.Y es que, en el momento en que dejé de ser virgen, Dylan abrió una caja de Pandora, la cual tenía dentro un montón de deseos reprimidos, los cuales ahora vagan libremente por mi cabeza.Sobre todo, los recuerdos de las noches que amanecí entre sus brazos, o los días interminables en los que no las pasamos en la habitación, dándonos todo el amor que nuestros cuerpos podían ejercer y debo decir que nunca pude cansarme de tener más de Dylan Pemberton, de quien no sé si es un gran amante, puesto
~~~ValeryEl avión sale del hangar unos minutos después de que los Clarkson y toda su corte se larga por fin, dejándome enfrentada con gente que me da aún más miedo que todos ellos.Sin embargo, no dejo de pensar en la manera en que Henry Clarkson, el rey de la sangre fría en materia de negocios, reaccionó ante la presencia de Chelsea, quien parece ser una chica inocente.Pero, los que sí que no disimularon para nada el desprecio que le tienen al ex dueño del consorcio Clarkson fueron sus hermanos y ahora me pregunto si todo eso tiene que ver con la cicatriz que ha sido tan bien ejecutada quirúrgicamente en Chelsea, o eso es lo que pienso.Y de entre todas las cosas que podría preguntarme, también está el hecho de que Chelsea no vivía con Dylan el año pasado y que de seguro le estarían operando la cara.― ¿En qué piensas? ―me pide saber Dylan, mientras miro por la ventana y yo estoy decidiendo si está bien el socializar con mi enemigo, aunque, si voy a ser justa, también es mi marido
~~~Valery.― ¡Vaya si es lindo! ―se me escapa decir, ante la imponente vivienda, la cual se encuentra en un risco, desde donde se puede ver toda la costa.― ¿Lindo? Jamás nadie me había dicho así, pero, muchas gracias por el piropo―indica Dylan, quien ahora se encuentra a mi lado― ¡Oh, lo dices por el paisaje! ―se burla de mí y en seguida se ríe―fue un poco difícil conseguir este pequeño pedazo de terreno, pero al final, terminé exactamente en el lugar que me corresponde en la vida―me responde todo arrogante, lo que me hace poner los ojos en blanco.―Dice Charlie que ya viene en camino con los Clarkson―señala Sheldon, quien se ríe de manera ladina―vamos a ver cómo les sabe este paseo, ahora que saben que todo ha sido una trampa―se le escapa decir y yo miro a Dylan de soslayo.―Ya decía yo que tú no harías nada sin una doble intención―le reclamo a mi esposo y este fulmina con la mirada a su hermano, que recoge las maletas y va a ver en dónde parió la puerca o quién sabe a dónde, luego
―Pero ¿por qué yo tendría que saber algo al respecto? ―le indica Henry a esta, fingiendo estar todo extrañado, como si Chelsea se hubiera vuelto loca de repente―después de todo, yo me enteré de aquella historia por medio de las noticias―le indica y ahora mira a Sheldon con las cejas arqueadas―además, Sheldon me llamó para contarme todo luego―asegura y este lo mira y se ríe.―Eso es muy cierto, pero eso fue después de haber escuchado un mensaje de voz de mi hermana, por supuesto―le asegura y ahora se toma su bebida de una solo trago, de la misma manera en que lo hizo Henry hace un momento.Entonces, miro a Amanda, quien se nota sorprendida y a Martínez, quien está siguiendo muy de cerca la conversación.En cambio, Henry está sudando frío, como si estuviera aterrorizado por las palabras de Sheldon.―Una grabación―indica anonadado y yo miro a Dylan por instinto, quien me observa y me sonríe.―Por supuesto, una en la cual se escucha a mi madre y a un hombre hablando de la manera en que mu