~~~Valery.La noche con Dylan fue bastante incómoda y no es que se estuviera pasando de manazas o algo por el estilo, sino que el temor estaba ahí, uno en el cual me durmiera tan profundamente, que no me diera cuenta en el momento que me pasara de mi lado de la cama y por pura casualidad terminara entre sus brazos.Porque sí, claro que lo odio, pero no me puedo olvidar de lo bueno que está, en especial, porque se volvió a desnudar frente a mí, mostrándome cada uno de sus bien definidos músculos.Y es que, en el momento en que dejé de ser virgen, Dylan abrió una caja de Pandora, la cual tenía dentro un montón de deseos reprimidos, los cuales ahora vagan libremente por mi cabeza.Sobre todo, los recuerdos de las noches que amanecí entre sus brazos, o los días interminables en los que no las pasamos en la habitación, dándonos todo el amor que nuestros cuerpos podían ejercer y debo decir que nunca pude cansarme de tener más de Dylan Pemberton, de quien no sé si es un gran amante, puesto
~~~ValeryEl avión sale del hangar unos minutos después de que los Clarkson y toda su corte se larga por fin, dejándome enfrentada con gente que me da aún más miedo que todos ellos.Sin embargo, no dejo de pensar en la manera en que Henry Clarkson, el rey de la sangre fría en materia de negocios, reaccionó ante la presencia de Chelsea, quien parece ser una chica inocente.Pero, los que sí que no disimularon para nada el desprecio que le tienen al ex dueño del consorcio Clarkson fueron sus hermanos y ahora me pregunto si todo eso tiene que ver con la cicatriz que ha sido tan bien ejecutada quirúrgicamente en Chelsea, o eso es lo que pienso.Y de entre todas las cosas que podría preguntarme, también está el hecho de que Chelsea no vivía con Dylan el año pasado y que de seguro le estarían operando la cara.― ¿En qué piensas? ―me pide saber Dylan, mientras miro por la ventana y yo estoy decidiendo si está bien el socializar con mi enemigo, aunque, si voy a ser justa, también es mi marido
~~~Valery.― ¡Vaya si es lindo! ―se me escapa decir, ante la imponente vivienda, la cual se encuentra en un risco, desde donde se puede ver toda la costa.― ¿Lindo? Jamás nadie me había dicho así, pero, muchas gracias por el piropo―indica Dylan, quien ahora se encuentra a mi lado― ¡Oh, lo dices por el paisaje! ―se burla de mí y en seguida se ríe―fue un poco difícil conseguir este pequeño pedazo de terreno, pero al final, terminé exactamente en el lugar que me corresponde en la vida―me responde todo arrogante, lo que me hace poner los ojos en blanco.―Dice Charlie que ya viene en camino con los Clarkson―señala Sheldon, quien se ríe de manera ladina―vamos a ver cómo les sabe este paseo, ahora que saben que todo ha sido una trampa―se le escapa decir y yo miro a Dylan de soslayo.―Ya decía yo que tú no harías nada sin una doble intención―le reclamo a mi esposo y este fulmina con la mirada a su hermano, que recoge las maletas y va a ver en dónde parió la puerca o quién sabe a dónde, luego
―Pero ¿por qué yo tendría que saber algo al respecto? ―le indica Henry a esta, fingiendo estar todo extrañado, como si Chelsea se hubiera vuelto loca de repente―después de todo, yo me enteré de aquella historia por medio de las noticias―le indica y ahora mira a Sheldon con las cejas arqueadas―además, Sheldon me llamó para contarme todo luego―asegura y este lo mira y se ríe.―Eso es muy cierto, pero eso fue después de haber escuchado un mensaje de voz de mi hermana, por supuesto―le asegura y ahora se toma su bebida de una solo trago, de la misma manera en que lo hizo Henry hace un momento.Entonces, miro a Amanda, quien se nota sorprendida y a Martínez, quien está siguiendo muy de cerca la conversación.En cambio, Henry está sudando frío, como si estuviera aterrorizado por las palabras de Sheldon.―Una grabación―indica anonadado y yo miro a Dylan por instinto, quien me observa y me sonríe.―Por supuesto, una en la cual se escucha a mi madre y a un hombre hablando de la manera en que mu
Estoy anonadada.Sí, he escuchado de padres crueles, que no les importa un comino con sus hijos, pero lo que me acaba de contar Dylan es el colmo.― ¿Cómo es eso de que la madre de Sheldon y Chelsea estaba de acuerdo con quitarles su fortuna a sus hijos? ―le digo realmente asombrada y hago un bufido― ¿no era suficiente con esos nombres ridículos que les puso, como para que también los dejara desprotegidos en la vida, sin un solo centavo? ―le recalco y Dylan suelta una sola risotada.―Digamos que los nombres de mis hermanos son una especie de homenaje, ya sabes, los hijos de Cheryl se llaman Sheldon y Chelsea, o algo por el estilo―me indica y yo me reiría, de no ser porque me parece muy malo ponerle nombres feos a los hijos―y hablando de nombres, ¿no crees que podríamos llamar al nuestro de otra manera? ―me dice y yo lo quiero fulminar con la mirada.―Ese es el mejor nombre de todos, porque pertenecía a un gran hombre―le digo molesta―y si mi padre hubiera tenido un hijo, de seguro que
Toda esta historia me tiene realmente asqueada.Una serie de intrigas y engaños que han terminado en tragedias muy fuertes, hasta para mí que, teniendo que vivir como puede dentro de mi clandestinidad, he tenido que ver y oír muchas cosas que jamás pensé que se hacían.Pero esto es el colmo de todo aquello, tanto, que no me lo puedo creer, sin embargo, dudo que Dylan se haya inventado todo esto, principalmente por la manera tan sospechosa que ha actuado el propio Henry, el gran arquitecto de todo este edificio de escándalos, excesos, ambición, deslealtad y una larga lista de palabras que en definitiva, no llevan a nada bueno.―Supongo que esa idea de vengarse de Henry Clarkson se viene cocinando desde el mismo día en que ocurrió el accidente de Chelsea―le comento, aunque en verdad siento un escalofrío que me recorre por todo mi cuerpo y Dylan lo nota e intenta acercarse a mí, pero se lo piensa mejor, porque le doy una mirada severa.―Supones bien y lo primero que hice fue tratar de ga
Y entonces, me observa detenidamente, como si estuviera buscando algo en mi mirada, una cosa que no he logrado descifrar todavía, porque pareciera que cada vez que me mira así, encontrara la manera de leer en mi propia alma.Y ahora lo veo reírse, como si ya hubiera encontrado lo que estaba buscando.―Sé que no te he perdido, mi Valery, ahora me doy cuenta, porque sigues siendo tú misma y nada de lo que nos ha pasado te ha endurecido en lo más mínimo―me dice y yo creo que está más que equivocado.―Claro que lo he hecho, soberano tonto, porque no estoy permitiendo que nadie entre en mi corazón y mucho menos tú que solo me utilizaste―le indico, pero hay algo en lo que acabo de decir que está todo mal.― ¿Te utilicé, Valery? ―me dice y me deja pensativa― ¿en realidad soy ese malvado hombre que te asustaba por las noches durante todo un año? ―me hace ver y en realidad tiene toda la razón.Sin embargo, no estoy dispuesta a ceder, porque tengo mucho miedo y mucho más de Dylan Pemberton.―Tú
~~~Dylan.Sé que podría tomarla aquí y ahora y que ella no se arrepentiría de eso, luego de que terminemos.Sin embargo, yo no solamente quiero su cuerpo, sino también su corazón, uno que se puede negar en redondo a dejarse llevar por lo que siente y esta vez sí que me pesaría con el alma, porque ya la habría perdido.No, estoy a dos pasos de que se rinda a todo lo que siente por mí y a darse cuenta de que lo nuestro es para toda la vida y que, a pesar del mal entendido o de que en efecto, la utilicé, pues, todo ha sido por una buena causa y que, también, nada de lo que he hecho no puede ser borrado de una buena vez.Así que, daré esos dos pasos hacia nuestra felicidad.~~~Valery.En cuanto me doy cuenta de la estupidez que estaba a punto de cometer, tomo la sábana de la cama y me la coloco para evitar de que Dylan me siga mirando como al perro que le acaban de mostrar el hueso y quiere abalanzarse sobre él.No, nada de huesos para él, porque primero tiene otras tantas cosas qué exp