Y es cuando veo a Dylan igualmente sorprendido como yo.― ¡Vaya, vaya! ―me dice con sorna―así que los rumores son ciertos―indica, al tiempo que mira las manchas de sangre en la cama―siempre creí que era toda una exageración, después de todo, nuestros cuerpos están diseñados para estar juntos―asegura, pero es que yo estoy que me desmayo.― ¡Mi Dios, me ha venido el periodo! ―le respondo y por un momento siento asco de todo―Pero ¿si hacen falta varios días para que suceda? ―le señalo y él ahora se ríe a carcajadas― ¡no veo lo gracioso, Dylan! ―le indico molesta―mejor me coloco algo, antes de que vuelva más fuerte mi flujo―le digo y trato de irme al baño, pero es que ahora este bobo pareciera que hubiera comido payaso, porque se muere de la risa.―No, corazón, eso se debe a otra cosa―me comenta cuando se recupera de la risotada y yo ahora lo miro extrañada, así que me explica que el proceso de desfloración implica que haya algo de sangrado―aunque no ha sido tanto, por lo que veo, apenas
―Y el mundo sigue girando, a pesar de que tú te la estés pasando tan bien―me dice el muy descarado―ahora, no tienes que leerlo todo, ya que solo es la formalización de lo que está haciendo Dylan, por ser tu esposo―me asegura, sin embargo, no compro lo que vende.―No, Sheldon―le digo toda extrañada―uno no firma documentos sin leerlos―le señalo y él ahora parece molesto.Entonces, Dylan se aparece en la sala y mira a Sheldon con el ceño fruncido.― ¿No se supone que esperarías a que regresara? ―le indica y su comentario me deja contrariada―que me dejarías disfrutar mi luna de miel, antes de agobiarnos con más trabajo―le dice ahora, pero me mira directamente y toma mi mano y la besa―no me gusta despertar sin ti, corazón―comenta y yo me río―sobre todo, porque no hay nada más delicioso que hacer el amor al despertar―asegura y yo me pongo de todos los colores y mis ojos se quieren salir de mis órbitas.―Y yo pienso que has notado que no estamos solos―le hago ver y le señalo con la mirada a
La mirada de Dylan se nota bastante atribulada, como si se hubiera dado cuenta de que empezó a contar algo que es muy íntimo, sin embargo, trato de sonreírle, para darle valor.―Supongo que esta es la historia de la falsa amiga que se queda al final con el galán― le digo entre sarcástica y consternada, tratando de suavizar el momento para él, quien se queda mirándome fijamente.―Pues, hay gente que es mala y traicionera en todos lados―me responde entre divertido y triste―a mi madre la sorprendió la traición doble, algo que no pudo asimilar durante mucho tiempo y la sumió en la depresión―añade y yo no puedo salir de mi sorpresa.Pero, hay una cosa que me llama la atención de todo esto.―Me dijiste que tu padre no se quedó contigo, en cambio sí se quedó con tu dinero―le señaló y él me mira y respira profundo.―Sí, así fue―me dice con algo de pesar―puso de excusa que estaba haciendo inversiones con ese dinero y era cierto, sin embargo, no vi los dividendos de todo lo que hizo hasta el fi
―Pues, no soy del tipo de mujeres que se meten en los asuntos de su marido―le espeto molesta y ella ahora se ríe con ganas.―En serio, Valery―se me burla de mí―vas a hacerte la desentendida, cuando estoy a punto de cerrar tu local―trata de persuadirme, pero es que no está entendiendo.―Y tú estás castigándome por cosas que no te constan―le digo toda molesta―has venido a ponerme entre la espada y la pared, solamente para que te confiese algo de lo cual no tengo la menor idea―le reclamo y ella ahora resopla por la nariz.―No, querida Valery―se mofa―vine a hacer un inspección y qué mal que no estás cumpliendo con mis estándares, eso es todo―me dice con una ceja levantada―y a pesar de que no eres digna de estar en esta avenida dentro de la villa, te he ofrecido un trato, el cual estás rechazando, solamente porque quieres encubrir a tu marido, a sabiendas que está haciendo tratos sucios a nuestras espaldas―señala, muy pagada de sí misma.―No, querida, tú estás siendo toda una prepotente, p
Entonces, Dylan, Maggie y yo nos vamos en la limosina, rumbo a nuestra nueva boutique, con mi corazón palpitando a mil por hora, solamente de pensar en todo lo que está haciendo mi esposo ahora verdadero y presente y lo más importante, loco por mí.Pero, cuando vamos de camino, noto que Maggie y Nessim se están ignorando el uno al otro deliberadamente, como si estuvieran disgustados y ahora me pregunto por qué, sin embargo, trato de ser de lo más discreta, después de todo, son cosas de ellos dos.Y ahora recuerdo que Nessim mostró interés en Maggie desde un principio y ella ahora me ha confesado que está enamorada de Sheldon.Solamente espero que ese triángulo amoroso no estalle en algo peor, sin embargo, conozco bien a Maggie y estoy muy segura de que le ha dado a cada uno su lugar.Pero, de algún modo siento pesar por Nessim, quien siempre ha estado dispuesto para mí al defenderme de gente como Neil, quien hasta me ha hecho daño físico.―Hemos llegado―anuncia Dylan y la limosina se
La noticia de que Dylan recomienda a su guardaespaldas frente a su propio hermano me deja desconcertada, sobre todo porque lo tiene como su hombre de confianza, aunque sí voy a ser sincera, Nessim es la persona que literalmente le cuida la espalda. La persona que me cuida a mi espalda, para ser más precisa. Pero no soy la única extrañada en este punto, porque tanto Maggie como Nessim y Selim se están dando cuenta de lo mismo. Pero es Nessim quien ahora se ríe a carcajadas. ―Creo que le puedes creer al señor Pemberton, en este caso, puesto a que es su hombre de confianza y es la persona que mejor lo conoce―se burla de mi mejor amiga y ella lo mira con las cejas arqueadas―creo que te has equivocado y para mal―le señala y ahora ella se nota ofuscada. ―No me he equivocado, muy por el contrario, porque eso es lo que quiere mi corazón―le responde entre molesta y nerviosa―y lo siento, Nessim por haberte hecho sufrir, pero él me ha conquistado―le asegura esta vez, pero, lejos de resignars
Entonces, siento cómo una lágrima cruza por mi mejilla por darme cuenta en la forma en que he sido traicionada por mi propio esposo.―Eso no es de tu incumbencia―le dice esta vez Dylan, como si esa fuera una respuesta para todo―ahora, lo que habíamos convenido―le solicita y ahora Neil se ríe con ganas.―Verás, amigo Dylan, el haber convencido a toda esa gente, mientras tú te encargabas de desviar la atención de Amanda, pues, ha supuesto que tenga que subir el precio por mi trabajo―le indica la rata de mi hermanastro y sigo con un nudo en la garganta, en tanto que tengo una mezcla de sentimientos entre largarme de una buena vez de aquí o saber todo lo que han confabulado en mi contra, engañándome en el momento más feliz y vulnerable de mi vida.Entonces, escucho a Dylan reírse a carcajadas, luego de la cual, se recompone.―Sigues siendo el mismo Neil McCain, quien no sabe cuando ganó todo lo que podía en un negocio―le contesta, todavía riéndose―te recuerdo que tus opciones estaban limi
―Me parece que esta conversación no está llegando a ningún lugar―indica esta vez Sheldon―creo que deberías pensarlo mejor, me parece, amigo Neil, ya que puedes perderlo todo―lo exhorta esta vez, pero parece que Neil se oye resoplando con fuerza.―Y tú deberías cerrar la boca, amigo Sheldon―le responde con sorna―que por lo que sé, tú te has quedado sin nada ya, cuando murieron tus padres―le indica y ahora quedo con la boca abierta, porque siempre creí que su madre seguía viva―incluso, tu hermana se suicidó y solamente tienes a Dylan, quien te trata como a un criado―le comenta y yo ahora veo de qué va su relación con su hermano.Y por un segundo, siento pena por él.Pero por tan solo un segundo, pues, él fue quien me ha hecho firmar los papeles que le otorga poderes al malnacido de Neil.―Por lo visto, ya sabes de mi relación con Dylan―le indica y su voz se nota apesadumbrada―que mi padre nombró como único heredero a Dylan y eso desquició a mi madre y a mi hermana―le señala y ahora Neil