PARTE OCHO: ENTRADA AL VALLE DEL DOLOR CAPÍTULO CINCO El tiempo que se iba y que no regresaba, las estaciones que ya no verían incluso si él decía que sí, las fuerzas que se iban, las batallas que se estaban comenzando a perder, todo eso todo aquello que podemos describir como una vida, la crueldad de una vida. Si tan solo él pudiera pedir un deseo, si tan solo pudiera tener ahí a su hermana y mandarla como un ángel mensajero para que le dijera a Dios algo, sería muy sencillo su deseo sería solo uno, que su hija viviera viviera eternamente y que no sufriera más todo lo que había sufrido en esos 7 años. Finalmente Diego había llegado a la casa, esta vez no había ni rastro de felicidad, todo parecía lúgubre, todo lleno de dolor y de tristeza, simplemente él no reconocía más su casa. No pude evitar mirar alrededor, fue en ese momento en que se dio cuenta de cuánta falta hacía su pequeño angelito, su hija, la hija que aunque no era completamente suya, ya lo sentí ser porque más que s
PARTE OCHO: ENTRADA AL VALLE DEL DOLOR CAPÍTULO SEIS Diego se quedó un momento más ahí, viendo como su hija dormía, cómo se perdía en el Valle de los sueños justamente donde el dolor no la molestaba más, o dónde aquel olor a medicina, aquella habitación, aquellas luces, aquellas enfermeras y doctores, donde nadie tenía el poder de molestarla ni siquiera él mismo con sus preguntas.Cuando supo que su hija estaba dormida y se había quedado abrazando sus muñecas él vio la hora en su reloj en la muñeca, era el momento de salir y conseguir el dinero que necesitaba para que su hija siguiera con el tratamiento, para que supiera que no estaba sola que todo lo que ella tenía que hacer era seguir adelante, luchando mientras él le daba todas las armas que estaban en sus manos, y si no estaban en sus manos iba a ser hasta lo imposible por conseguirlas.Poco a poco, no queriendo dejar a su hija como si algo le dijera que no lo hiciera esa noche, que podría hacerlo mañana pero no esa noche, tuvo
PREFACIO DIEGO CERVANTES ¿De qué va el futuro? ¿De qué va el presente? ¿De qué va todo eso que sigue siendo desconocido para nosotros? Como las estrellas en la noche, como el sol naciente de una mañana, como los colores de un arcoíris que aparece de vez en vez y al frente, un camino que no muestra más de lo que no debe, que no muestra más de lo que no tiene permitido. Un camino que es la vida, un camino que ya fue escrito justamente antes de nuestro nacimiento. Al final, ¿cuál es la realidad? ¿Es la vida de una persona ya escrita desde antes del nacimiento o es la vida la que es dada y es uno mismo quien escribe aquella vida? La realidad es que…Una entre un millón de historias sería aquella que estaba por comenzar. De mano en mano, un camino adelante que les espera como toda la vida que adelante estaba a punto de ser escrita, así era de la manera en que caminaba aquel joven padre de la mano de su hija. Una pequeña niña de no más de siete años. La misma de viva sonrisa como lo era a
PARTE UNO: VIDAS CRUZADAS CAPÍTULO UNO: ENCUENTRO Una vez más, Andrea regresó al mundo. Los recuerdos ya se habían esfumado de ella. Una sonrisa tonta se dibujó en su rostro al darse cuenta que el matrimonio, una vida feliz y nada de eso estaba hecho para ella. Pero había algo que, no importaba la manera, no importaba lo que tuviera que hacer, había algo en ella que no cambiaba. Algo que siendo una niña, siempre lo supo. Ella quería ser madre, ella quería tener un hijo. Ahora que comprendía que a su vida no iba a llegar un príncipe azul, había algo a lo que se aferraba y eso era a un hijo. No sabía cómo pero tarde o temprano le diría a su abuelo que estaba esperando al heredero de los Muriel.Un poco más cansada de lo normal, con el alcohol ya haciéndole un efecto extraño en el cuerpo, Andrea se levantó de su lugar en la barra y bebiendo el último trago de la copa, se quitó el anillo más falso que un hombre pudo darle para terminar de ahogarlo en la misma copa de la que ella había b
PARTE UNO: VIDAS CRUZADAS CAPÍTULO DOS: PADRE DE UN HIJO NO NACIDO ¿Cómo las vidas de las personas podían ser tan diferentes y al mismo tiempo, tan iguales? Mientras unos sufrían en sus mansiones, con montones de dinero por lo que no podían tener, por lo que no podían comprar ni con todo el dinero del mundo, había quienes no lo tenían todo ese dinero pero tenían lo que la gente rica añoraba. Diego Cervantes, un hombre de la vida fácil, un hombre que tenía que soportar humillaciones, que las mujeres lo tocaran, le hicieran bailar para ellas, le ofrecieran más dinero a cambio de lo que él solo pocas veces había hecho.Andrea Muriel, una mujer que había sido engañada, una mujer que ya no creía más en el amor pero sin embargo, buscaba y vivía por el mismo sueño. El de tener un hijo. Vidas cruzadas, ellos no eran más que vidas diferentes que al final, se habían cruzado solo para un mismo fin. Creer en lo que ninguno de los dos creían, ser el complemento de uno y otro, uniendo sus polos
PARTE UNO: VIDAS CRUZADASCAPÍTULO TRES: EL DINERO TODO LO COMPRASentada a lado de la pequeña cama donde dormía la pequeña Fernandita, la señora Leticia no podía dejar de leer la revista que se había llevado a casa de Diego solo para tener algo que hacer mientras cuidada del pequeño ángel que Diego le había encargado.De un momento a otro los recuerdos vinieron a ella al darse cuenta de lo divinamente hermosa que lucía la pequeña Fernandita en la cama. Era increíble que solo un hombre como Diego se atreviera a tanto por la niña. Nunca iba a olvidar que solo habían sido dos años viviendo ahí, pagando una renta por la que Diego se esforzaba siempre ganar. Aquella primera vez, en la manera en la que ellos dos llegaron a la vida de la señora Leticia. Era una noche de lluvia cuando a su casa fue a tocar un hombre que cargaba a una niña de no más de cinco años y que era la misma a la que protegía con su suéter, llegó completamente empapado diciendo que estaba ahí por el anuncio afuera de l
PARTE UNO: VIDAS CRUZADAS. CAPÍTULO CUATRO: MUY PRONTO EL ARREPENTIMIENTO LLEGAEn menos de quince minutos, Diego fue capaz de llegar a la casa donde la pequeña Fernandita ya debía de estarle esperando. Ni siquiera sabía con que se iba a encontrar, ni siquiera sabía cómo iba a poder frenar lo que sea que le estuviera pasando a su pequeña hija.Al momento de llegar a casa, tuvo que doblar sus fuerzas para ver de frente con lo que se estaba enfrentando a esas horas dela madrugada.—Hijo, hasta que llegas, Fernandita, no sé qué tiene, no sé qué le pasó, estaba bien, estaba durmiendo tranquila cuando de pronto comenzó a toser de esta manera, hijo, yo, yo no sé que hacer.—Tranquila, señora Leticia, todo va a estar bien —dijo Diego acercándose a la niña.Con dolor, con lágrimas en los ojos se dio cuenta que su hija estaba sufriendo de lo mismo que él no le podía quitar con el solo hecho de arrancar esa enfermedad de ella.—Mi niña, mi princesita, ¿cómo estás? —preguntó Diego ocultando lo
PARTE UNO: VIDAS CRUZADASCAPÍTULO CINCO: MUJER INGOBERNABLE Y si tan solo alguien más hubiera podido ver en el corazón de una mujer que solo hubiera querido vivir eternamente feliz mientras le entregaba todo de ella al hombre que la amara de la manera más sincera, seguramente ella no sería quien ahora parece ser ante el mundo.Ahí, enfrente de la mesa de juntas se encontraba sentada la mujer más codiciada por muchos, la misma de una inteligencia excepcional, la misma que había sabido llevar bien la empresa, la misma de la que el propio abuelo temía. Su nieta, la gran Andrea Muriel.— ¿En verdad creen que si presentamos modelos así lo vamos a tener todo? —Preguntó Andrea.Estaba harta de ver lo mismo en el mundo, ¿por qué el mundo insistía en exponer a las mujeres como si se tratara de ventas? ¿Cómo si de alguna manera se dijera que entre más mujeres pusieran en los anuncios iba a significar más entrada de dinero a la compañía?Si una mujer era puesta en uno de sus tantos anuncios er