Tristan camino en dirección a la habitación a ver a su hijo que yacía sobre la cama, la habitación se sentía fría y se sentía a la vez cálida, es una forma rara de describir la sensación pero había algo que lo hacía ponerse a pensar en esa situación. Avanzó hacia la cama y descubrió un poco el cuerpo, lo miro detenidamente, sonrió un poco y suspiro.
—Sinceramente pensé que tú serías el primero que matarían pero creo que me equivoqué después de todo. Sabes... aún recuerdo la vez que te encontré a las afueras de aquella ciudad, estabas gritando y maldiciendo al cielo mientras provocabas una tormenta eléctrica debido a que te dejaste llevar por tus emociones. Bien lo decían y dicen chico, las emociones en un Dios son lo peor. Sabes…, nunca tuvimos un momento de padre e hijo. Jamás.—Tristan solo lo miraba atentamente.—Recuerdo aquella vez que te vi por primera vez, estabas destrozado, sin propósito o una razón más para
Todos aquellos que estaban en el bosque corrieron al ver ese destello que iluminó todo el cielo por unos segundos.—Tristan, mierda.—Milán se volvió en si, y cuando menos se dieron cuenta la chica se había esfumado.—Detesto cuando se desaparece.—Tu si lo puedes hacer idiota.—Lucy sonó algo irritada.La entrada se avistaba y Tristan yacía recargado en un pilar que sostenía el pórtico de la entrada sosteniendo su brazo izquierdo.—Tris...—Porque... tardaron demasiado... hay alguien... que los espera... adentro... Todos pusieron una cara de extrañeza, pero Adelis salió corriendo, y en el pasillo estaba Milán recargada en una pared con los brazos cruzados.
Lo que Nero comenzó a relatar era una purga de su pasado, una historia sobre aquel chico que lo tuvo todo y al final no tuvo nada.—Becca...Milán lo que hacía cada que quería ver en sus presas lo bueno, malo y el miedo más grande lo pasaba por fases, primero viendo desde lo bueno hasta recordarte lo peor y quebrarte.Su recuerdo era simple, todo comenzaba como un día común; él llegaba a la escuela mientras aparcaba la motocicleta, se quitaba el casco y se sacudía el cabello para pasar su mano y tratar de acomodarlo un poco, volteó a mirar su reloj y eran las 10:07, puso el pie de la moto y la dejó, vestía simple: unos jeans color azul petróleo, camisa blanca, una cazadora negra aunque para ser un simple outfit realmente lo resaltaba entre todos, para ser un chico de 17 años en aquel entonces estaba en demasiada forma, las mangas cortas en él quedaban chicas en sus brazos y en el pecho y en su cuerpo definido pero algo robusto, su cabello era algo rubio oscuro en ese entonces y lo que
15/08/20Un viernes de noche, la ciudad de Nueva York por las noches es tan hermosa, un día para ellas solas se suponía, una gran ciudad solo para ellas dos, una noche de risas, unos cuantos tragos, chicos que ver, una ciudad solo para ellas, sin reglas y sin nadie que les diga que hacer.—Oye ¿te quedas ahí?, aún nos falta más por hacer chica la noche apenas empieza. –Dijo Allison corriendo hacia ella que se había detenido frente a un local donde había ropa exhibiendo.—Oye solo me distraje por un momento allá voy. —Mientras que Adelis le decía que se distrajo viendo ropa lo que realmente pasó fue mientras ambas iban caminando ella creyó ver esa silueta de aquel chico, creyó ver ese cabello platinado sonriéndole y guiñándole un ojo como solía hacerle cada que la iba a ver, pero eso era mentira y así como vio esa silueta se desvaneció
—Déjame ver si entendí, ósea que tu eres un demonio pero también eres un niño rico y tu eres una una... no se como describirte. -Allison no podía procesar todo tan rápido pero tenían varias horas en lo que el avión llegaba a Roma.—Básicamente soy uno de los hijos de el diablo, si así lo quieres más simple.-Dijo alzando los hombros.—Y yo pues... puedes simplemente dejalo en cómo nos llamaban, una bruja de ojos plateados.—Dijo señalándose así misma con una sonrisa grande en el rostro mientras cerraba los ojos.—Espera un momento, tu no tienes ojos plateados. -Levantó una ceja y se acercó a su rostro.—Oh claro espera tiene que ser cuando estoy así. -Cerro los ojos y el ambiente cambió un poco y un aura clara empezaba a emanar de ella y de golpe abrió los ojos y estos cambiaron a un color platea
Killian despertó de golpe y vio que estaba en una habitación de hotel, el la reconoció de inmediato porque fue donde se hospedó una vez con ellos hace un tiempo, le dolía la cabeza y fue cuando recordó que Lucy lo noqueó.—Aveces me pregunto si le costara mucho usar mejor un hechizo para dormirme en vez de golpearme.—Viejo creó que le gusta más esa opción y sinceramente yo también la prefiero. -Nero venía saliendo del baño con una toalla que lo cubría de parte baja del abdomen para abajo cubriendo hasta un poco arriba de las rodillas y con otra secándose el cabello.—Sabes en parte los odio a ambos por eso.-Entrecerró los ojos.—Debo levantarme y ver a Adelis.—No creó que eso sea posible ¿sabes?.—¿De que hablas?.—Salió hace unas horas con Lucy y su amiga de ella, mencionaron algo de ir a comer y caminar.—Perfecto es el fin del mundo y van a pasear.—Quedan 3 días y no sabemos qué pasará, me sorprende viniendo de ti, tu siempre dice
Lucy apretó la espada con fuerza y Adelis cargó con más fuerza y dejaron ver toda su fuerza elevando su aura a topes, mientras que él aura de Samara hacía presencia también esta solo miraba y reía descontroladamente a ambas chicas.—¿Lista?.—Siempre.—Su mirada estaba fija en ella.—¿Tienes un plan?. —¿Alguna vez fallas cuando disparas?.—Jamás.—Perfecto, ese es el plan.De un impulso saltó Lucy hacia ella y chocaron las espadas y Adelis corrió por un costado, lanzó la primera flecha y Samara volteó la mirada tomó a Lucy de un brazo y la usó para repeler la flecha que terminó por agrietar un poco la armadura pero esta no penetro en ella.—¡Carajo!.
Las chicas regresaron al hotel y se acostaron sin mediar palabra con Killian y Nero. Simplemente entraron a su habitación y se acostaron, mientras Allison trataba de procesar todo y solo se culpaba porque por más que quería ayudar ella estaba molesta porque sabía que no podría hacer gran cosa como ellas dos, si fuera más fuerte podría haber entrado en batalla con ella y no solo tratar de evitar ciertos golpes atrapándolos con sus cadenas. Lucy por otra parte se levantó apenas se había acostado y salió al balcón y se perdió mirando las estrellas preguntándose si desde donde estuviera el y su hermana también pensarían tanto en ella como Lucy lo hacia. Por otra parte Adelis solo se preguntaba cómo terminaría todo esto, quien ganaría o si en dado caso perdieran que pasaría con el mundo como lo conoce, ella solo sabe que q
Afuera el aire corría, y mecia el cabello de Killian suavemente mientras que él con los ojos cerrados imaginaba que era Adelis quien tenía su mano en su cabello y lo mecía suavemente, recordaba la vez que estaba con ella cuando todo había terminado esa vez, aquella en la que ella se acercó a él corriendo y lo abrazó fuertemente, donde lo miró a los ojos y el solo le sonreía a pesar de estar muy malherido, donde ella le decía que todo había acabado y que todo estaría bien ahora, recuerda esa delicada mano que él tomó y beso para después con su otra mano ella pasarla por cabello y reírse entre lágrimas y decirle que era un tonto, acercarse a él mientras un tierno beso le daba en la frente y perderse en ese momento. Recordaba por la brisa que lo acompañaba en ese momento cuando estaban en un campo y ella estaba sentada sobre el césped y llegó, se acostó a su lado y la sonrojó cuando le decía que era la chica más hermosa a la que quería mirar siempre, ella so