15/08/20Un viernes de noche, la ciudad de Nueva York por las noches es tan hermosa, un día para ellas solas se suponía, una gran ciudad solo para ellas dos, una noche de risas, unos cuantos tragos, chicos que ver, una ciudad solo para ellas, sin reglas y sin nadie que les diga que hacer.—Oye ¿te quedas ahí?, aún nos falta más por hacer chica la noche apenas empieza. –Dijo Allison corriendo hacia ella que se había detenido frente a un local donde había ropa exhibiendo.—Oye solo me distraje por un momento allá voy. —Mientras que Adelis le decía que se distrajo viendo ropa lo que realmente pasó fue mientras ambas iban caminando ella creyó ver esa silueta de aquel chico, creyó ver ese cabello platinado sonriéndole y guiñándole un ojo como solía hacerle cada que la iba a ver, pero eso era mentira y así como vio esa silueta se desvaneció
—Déjame ver si entendí, ósea que tu eres un demonio pero también eres un niño rico y tu eres una una... no se como describirte. -Allison no podía procesar todo tan rápido pero tenían varias horas en lo que el avión llegaba a Roma.—Básicamente soy uno de los hijos de el diablo, si así lo quieres más simple.-Dijo alzando los hombros.—Y yo pues... puedes simplemente dejalo en cómo nos llamaban, una bruja de ojos plateados.—Dijo señalándose así misma con una sonrisa grande en el rostro mientras cerraba los ojos.—Espera un momento, tu no tienes ojos plateados. -Levantó una ceja y se acercó a su rostro.—Oh claro espera tiene que ser cuando estoy así. -Cerro los ojos y el ambiente cambió un poco y un aura clara empezaba a emanar de ella y de golpe abrió los ojos y estos cambiaron a un color platea
Killian despertó de golpe y vio que estaba en una habitación de hotel, el la reconoció de inmediato porque fue donde se hospedó una vez con ellos hace un tiempo, le dolía la cabeza y fue cuando recordó que Lucy lo noqueó.—Aveces me pregunto si le costara mucho usar mejor un hechizo para dormirme en vez de golpearme.—Viejo creó que le gusta más esa opción y sinceramente yo también la prefiero. -Nero venía saliendo del baño con una toalla que lo cubría de parte baja del abdomen para abajo cubriendo hasta un poco arriba de las rodillas y con otra secándose el cabello.—Sabes en parte los odio a ambos por eso.-Entrecerró los ojos.—Debo levantarme y ver a Adelis.—No creó que eso sea posible ¿sabes?.—¿De que hablas?.—Salió hace unas horas con Lucy y su amiga de ella, mencionaron algo de ir a comer y caminar.—Perfecto es el fin del mundo y van a pasear.—Quedan 3 días y no sabemos qué pasará, me sorprende viniendo de ti, tu siempre dice
Lucy apretó la espada con fuerza y Adelis cargó con más fuerza y dejaron ver toda su fuerza elevando su aura a topes, mientras que él aura de Samara hacía presencia también esta solo miraba y reía descontroladamente a ambas chicas.—¿Lista?.—Siempre.—Su mirada estaba fija en ella.—¿Tienes un plan?. —¿Alguna vez fallas cuando disparas?.—Jamás.—Perfecto, ese es el plan.De un impulso saltó Lucy hacia ella y chocaron las espadas y Adelis corrió por un costado, lanzó la primera flecha y Samara volteó la mirada tomó a Lucy de un brazo y la usó para repeler la flecha que terminó por agrietar un poco la armadura pero esta no penetro en ella.—¡Carajo!.
Las chicas regresaron al hotel y se acostaron sin mediar palabra con Killian y Nero. Simplemente entraron a su habitación y se acostaron, mientras Allison trataba de procesar todo y solo se culpaba porque por más que quería ayudar ella estaba molesta porque sabía que no podría hacer gran cosa como ellas dos, si fuera más fuerte podría haber entrado en batalla con ella y no solo tratar de evitar ciertos golpes atrapándolos con sus cadenas. Lucy por otra parte se levantó apenas se había acostado y salió al balcón y se perdió mirando las estrellas preguntándose si desde donde estuviera el y su hermana también pensarían tanto en ella como Lucy lo hacia. Por otra parte Adelis solo se preguntaba cómo terminaría todo esto, quien ganaría o si en dado caso perdieran que pasaría con el mundo como lo conoce, ella solo sabe que q
Afuera el aire corría, y mecia el cabello de Killian suavemente mientras que él con los ojos cerrados imaginaba que era Adelis quien tenía su mano en su cabello y lo mecía suavemente, recordaba la vez que estaba con ella cuando todo había terminado esa vez, aquella en la que ella se acercó a él corriendo y lo abrazó fuertemente, donde lo miró a los ojos y el solo le sonreía a pesar de estar muy malherido, donde ella le decía que todo había acabado y que todo estaría bien ahora, recuerda esa delicada mano que él tomó y beso para después con su otra mano ella pasarla por cabello y reírse entre lágrimas y decirle que era un tonto, acercarse a él mientras un tierno beso le daba en la frente y perderse en ese momento. Recordaba por la brisa que lo acompañaba en ese momento cuando estaban en un campo y ella estaba sentada sobre el césped y llegó, se acostó a su lado y la sonrojó cuando le decía que era la chica más hermosa a la que quería mirar siempre, ella so
Ambas se miraron y de ellas se desprendía una aura aterradora.Adelis comenzó a rugir más fuerte ahora y Yarenis soltó un grito igual de fuerte que el de ella.Flechas volaron hacia esa dirección y con una sutil movimiento todas cayeron al suelo. Ella se escondió también en la noche, y ahora Adelis no sabía a donde mirar. Primer golpe en la mejilla seguido de una barrida en la cual en la pequeña fracción de segundo en el que caía hacia atrás la tomó del brazo y arrojó al suelo para luego correr hacia Lucy y Nero, ella brincó y giró como una bailarina de ballet en el aire silenciosamente, estando en el piso de rodillas con un brazo alzado dejó ver las flechas que tenían a los chicos prisioneros. Ambos bajaron y se alejaron en direcciones opuestas para cauterizar sus heridas usando sus habilidades.—Uno vaya por Killian y el otro por la
Nero corrió apretando el paso aún más para llegar dentro, reconocia el lugar por las pocas veces que acudió a entrenar con Tristan. ¿Donde está Tristan?, ¿Donde está Milán, Nanika y Kendall?, ¿Donde estaba Caelena?, avistó la entrada y siguió su camino pero en ese trayecto también encontró a casi toda la familia de Killian, el cuerpo de Kendall estaba partido por la mitad y quien haya sido el que lo asesino se aseguró de que estuviera muerto regando todas sus visceras por el camino dejándolo con una expresión de terror en el rostro, el cuerpo de Caelena estaba incrustado en un pilar y parecía haber llorado hasta el último aliento ya que las lágrimas secas en su rostro lo reflejaban pero a pesar de seguir y por fin adentrarse en la casa, nunca vio el cuerpo de Tristan y Milán. Empezó a recorrer pasillos dentro gritando con la esperanza de que alguien siguiese por ahí vivo, alguien que estuviera escondido pero solo había silencio y el eco que resonaba dentr