—Déjame ver si entendí, ósea que tu eres un demonio pero también eres un niño rico y tu eres una una... no se como describirte. -Allison no podía procesar todo tan rápido pero tenían varias horas en lo que el avión llegaba a Roma.
—Básicamente soy uno de los hijos de el diablo, si así lo quieres más simple.-Dijo alzando los hombros.
—Y yo pues... puedes simplemente dejalo en cómo nos llamaban, una bruja de ojos plateados.—Dijo señalándose así misma con una sonrisa grande en el rostro mientras cerraba los ojos.
—Espera un momento, tu no tienes ojos plateados. -Levantó una ceja y se acercó a su rostro.
—Oh claro espera tiene que ser cuando estoy así. -Cerro los ojos y el ambiente cambió un poco y un aura clara empezaba a emanar de ella y de golpe abrió los ojos y estos cambiaron a un color plateado. —Soy una sablair y se nos conoce como las brujas de ojos plateados, somos hijas del linaje de la relación entre el rey Arturo y el mago Merlin, solo que nosotras solo somos mujeres, en nuestro clan o especie como quieras verlo solo somos mujeres.
—Carajo son como las amazonas de WW.-El asombro en su rostro era más que notorio.
—¿Si sabes que Wonder Woman no es real?.—Con una cara de confusión contesto y luego estallo de risa.
Mientras que de el otro lado de los asientos estaban Adelis y Killian, ella se iba a sentar lejos de él pero en la situación que estaban no tenía elección y además estuvo rogando todo el camino para hablar con ella hasta que accedió.
—Muy bien, ¿de qué querías hablarme Kil?.
—¿Porque aceptaste la gracia de Artemisa?, se muy bien que solo será tuya o de la portadora siempre y cuando esta acceda.
—Supongo que quería mantener a salvo a quienes estuvieran a mi alrededor, no quería ver más gente herida ante mis ojos desde esa vez.
—Esto no es un juego y lo sabes, las batallas o cosas qué hay allá afuera o con las que me he topado son aterradoras, no hay un bien o un mal, ni fuertes ni débiles todos caemos heridos o muertos por igual.-El la miraba pero ahora su voz sonaba preocupada.
—Es algo que decidí y estoy tranquila con mi decisión y espero que al menos esta la respetes.
—Ahora eres parte de esta guerra, más bien de esta carrera contra el tiempo.
—Necio.
—Siempre. —Ambos rieron por un momento y luego él se levantó.—Debemos de estar cerca de llegar.
—¿Que es lo que más deseas?. —La mirada de ella ahora era seria pero él estaba dándole la espalda y este se volvió rígido, apretó los puños. En su mente pasaron imágenes que corrían como si una película resumida en segundos se tratara y este apretó los dientes que sin darse cuenta se mordió el labio y este sangró.
—Nunca te enfrentes a alguien más fuerte que tu, puedes terminar muerto.—Esa imagen en su cabeza parecía tomar realidad en donde estaba y podía ver claramente a Lucel caminando hacia él y estando cerca agachándose para mirarlo a los ojos mientras le acariciaba el cabello y veía esos ojos que parecían fosas oscuras y sin un fin. —Yo te inculque eso desde que llegaste, recuerda que los Dioses pueden sangrar y un humano puede morir más rápido incluso siendo un Dios.—El podía ver claramente ese recuerdo, a pesar de haber sacado la aguja que lo dudar e incluso retroceder ante Lucel ese recuerdo siempre lo ha aterrado porque esas palabras eras más que ciertas.
—Killian.... ¡Killian despierta!.-Una bofetada fue lo que lo trajo de vuelta y este empezó a jadear agresivamente mirando a su alrededor. Tomó de los brazos a Lucy fuertemente y la acercó a él.
—¿Cuanto falta?.
—Aterrizamos en 36 minutos según el capitán, tú recuéstate.-Ella sabía lo que pasaba, recordaba perfectamente ella y Nero lo que había pasado así que lo recostaron y ella lo noqueo porque este era muy necio y no se dormiría por las buenas.
—Muy bien admito que me dio risa eso pero también ¿porque lo golpeaste?.-Estaba confundida.
—Lo conoces mejor que nosotros y sabes que es necio y seguiría despierto alegando que está bien cuando nosotros dos sabemos que no.—Hizo un ademán con la mano para que la siguieran
Ellas caminaron de regreso a la otra parte de el avión y se sentaron.
—Déjame adivinar, ¿otra vez ese recuerdo?.—Su rostro era serio.
—No estoy segura cual de los dos.-Suspiró Lucy.
Allison pidió saber que pasaba ya que definitivamente estaba confundida y Adelis solo sabía pedazos y nadie podría juzgarlas, si llegaran de la nada y ocurriera toda esa clase de eventos y me llevaran sin ninguna explicación ¿Quien no estaría confundido?.
—Solo podemos decirte lo que ha ocurrido desde que estamos con el, me temo que no podemos decirte más porque no es como que nos cuente de su vida, sabemos una que otra cosa porque ha salido en pláticas que tenemos aveces pero realmente no sabemos de él.—Replicó Nero.
—Ah que va, puedo resumírtelo, supongo que a Adelis ya le dijo porque estamos yendo en camino.
—Si eso lo se.-Contestó Allison.—Pero... Esos dos cuando estaban de frente parecían tener algo de conexión... lo sentí cuando los vi de frente.
—Bueno con respecto a eso es difícil de decir, nos lo hemos topado unas veces y hemos sentido como su misma facción hace presencia en ambos al verse, sabemos que Lucel es el Dios de el odio, y... si sabías ¿cómo se manejan los Dioses? Es decir ¿en esta actualidad?.
—Amm... ¿hay diferencia?.
—Veras los dioses iban por eras y por mitologías antes, iban cambiando sus facciones, antes eran Dioses que se manejaban por sus habilidades tales como Zeus el Dios del rayo, Odin el padre de todo, Ra el Dios del sol, aunque también había dioses de el amor, sabiduría y cosas así, ¿vas comprendiendo el contexto?. En nuestra época los Dioses de hoy en día se basan en facciones y habilidades, Killian es el Dios de la ira y el rayo, y el es el Dios de el odio y la necromancia, ahora si pones atención su habilidad va dependiendo su facción, la ira es como un relámpago puede ir y venir rápido y estallar en cualquier momento pero siempre con una señal algo así como cuando los cielos se nublan y los escuchas venir, y el odio es algo.
—Planeado, más metódico.-Agregó Adelis.
—Si, una persona que odia puede matar sin razón aparente solo por sentir esa sensación así que la necromancia reina en el, porque incluso estando muertos podemos seguir odiando con fuerza en la otra vida.
—Ahora te pongo este otro contexto.-Prosiguió Nero ahora.—¿Has oído hablar de los celestiales? En la mitología griega se hablaba de los titanes que eran los padres de los Dioses, en esta generación están los celestiales solo que esta vez solo hay dos y no más, son como el ying y el yang tiene que haber luz y oscuridad, bien y mal para permanecer en equilibrio, lo que los distingue de los demás es que son algo más allá que los Dioses y su poder es inmenso, ellos no tienen una facción definida, así que ellos no dependen de esa sensación de su facción para poder liberar su poder e incluso ellos no necesitan una restricción para obtener una gran ventaja sobre un oponente.
—¿Una restricción?.
—Es como un intercambio de equivalencia. —Agrego Lucy.—Pides algo pero tienes que dar algo a cambio de eso.
—Entonces...¿Ustedes tienen.. ya sabes algo como ellos?.
Ambos se miraron y Lucy y Nero contestaron al mismo tiempo.
—Claro, solo que distinto.
—Bueno Lucy es parecida a Killian.
—Veras, soy una Sablair pero aún así comparto una habilidad, en este mundo todos los que somos así tenemos una habilidad, incluso ahora ella que comparte lazos con la Diosa Artemisa, si Killian es algo como Dios del relámpago yo soy como él en ese sentido, mi habilidad ejerce en los relámpagos también, creó lo único que nos diferencia es el color. —Río mientras se tocaba el cabello amarrado.
—Y yo solo puedo decirte que quemo.
—Entonces cambiando de tema...si este tipo quiere el grial es para...
—¿Convertirse en celestial?, si así es.-Dijo Nero feliz.
—¿Porque te pone feliz que haya dicho eso?.-Pregunto Allison extrañada.
—No se, creó porque atinaste y pensé que solo eras una cara bonita, por cierto ¿tienes alguien? Estoy soltero y sin compromisos. -Dijo tomando su mano y besándola. La cara de Allison se sonrojó.
—Ya te habías tardado galán, ven ya vamos a aterrizar y alguien tiene que cargar al Dios de los tontos y esa no seré yo.—Dijo mientras lo tomaba del cuello de la camisa y lo arrastraba a la parte donde habían dejado a Killian acostado. Adelis se quedó pensando y miró y luego acarició el zafiro que tenía en su cuello colgando.
—¿Que pasa?.-Pregunto Allison.
—No puedes salvar a todos deja de tratar de ser un héroe, no quiero que me salve nadie.
—En este momento me acordé algo. —Adelis río y dio la vuelta, anda ya bajaremos y creo que esa explicación ayuda más a entender el contexto.
—No, solo nos dijeron prácticamente que son, quienes son, a qué vamos y porque vamos, no tiene sentido, bueno supongo que no todo es como en las películas o libros.—Saco su mochila de arriba de uno de los portaequipajes que estaban sobre los asientos.
Bajaron del avión y sentían frío como en ningún otro sitio a pesar de que el sol estaba en su punto.
—Habemus llegado jajaja, bienvenidas a Roma, por favor cuidado al bajar damas pasajeras. —Para Adelis y Allison pensaban que era un simple idiota pero estaban confundidas, había momentos que veían a ese chico ser serio y había estos que parecía no tomar nada en serio y todo a la ligera.
—Y pensar que la última vez que estuvimos aquí fue para viajar.-Lucy miraba alrededor y caminaron hacia la salida.
Quedan 4 días.
Killian despertó de golpe y vio que estaba en una habitación de hotel, el la reconoció de inmediato porque fue donde se hospedó una vez con ellos hace un tiempo, le dolía la cabeza y fue cuando recordó que Lucy lo noqueó.—Aveces me pregunto si le costara mucho usar mejor un hechizo para dormirme en vez de golpearme.—Viejo creó que le gusta más esa opción y sinceramente yo también la prefiero. -Nero venía saliendo del baño con una toalla que lo cubría de parte baja del abdomen para abajo cubriendo hasta un poco arriba de las rodillas y con otra secándose el cabello.—Sabes en parte los odio a ambos por eso.-Entrecerró los ojos.—Debo levantarme y ver a Adelis.—No creó que eso sea posible ¿sabes?.—¿De que hablas?.—Salió hace unas horas con Lucy y su amiga de ella, mencionaron algo de ir a comer y caminar.—Perfecto es el fin del mundo y van a pasear.—Quedan 3 días y no sabemos qué pasará, me sorprende viniendo de ti, tu siempre dice
Lucy apretó la espada con fuerza y Adelis cargó con más fuerza y dejaron ver toda su fuerza elevando su aura a topes, mientras que él aura de Samara hacía presencia también esta solo miraba y reía descontroladamente a ambas chicas.—¿Lista?.—Siempre.—Su mirada estaba fija en ella.—¿Tienes un plan?. —¿Alguna vez fallas cuando disparas?.—Jamás.—Perfecto, ese es el plan.De un impulso saltó Lucy hacia ella y chocaron las espadas y Adelis corrió por un costado, lanzó la primera flecha y Samara volteó la mirada tomó a Lucy de un brazo y la usó para repeler la flecha que terminó por agrietar un poco la armadura pero esta no penetro en ella.—¡Carajo!.
Las chicas regresaron al hotel y se acostaron sin mediar palabra con Killian y Nero. Simplemente entraron a su habitación y se acostaron, mientras Allison trataba de procesar todo y solo se culpaba porque por más que quería ayudar ella estaba molesta porque sabía que no podría hacer gran cosa como ellas dos, si fuera más fuerte podría haber entrado en batalla con ella y no solo tratar de evitar ciertos golpes atrapándolos con sus cadenas. Lucy por otra parte se levantó apenas se había acostado y salió al balcón y se perdió mirando las estrellas preguntándose si desde donde estuviera el y su hermana también pensarían tanto en ella como Lucy lo hacia. Por otra parte Adelis solo se preguntaba cómo terminaría todo esto, quien ganaría o si en dado caso perdieran que pasaría con el mundo como lo conoce, ella solo sabe que q
Afuera el aire corría, y mecia el cabello de Killian suavemente mientras que él con los ojos cerrados imaginaba que era Adelis quien tenía su mano en su cabello y lo mecía suavemente, recordaba la vez que estaba con ella cuando todo había terminado esa vez, aquella en la que ella se acercó a él corriendo y lo abrazó fuertemente, donde lo miró a los ojos y el solo le sonreía a pesar de estar muy malherido, donde ella le decía que todo había acabado y que todo estaría bien ahora, recuerda esa delicada mano que él tomó y beso para después con su otra mano ella pasarla por cabello y reírse entre lágrimas y decirle que era un tonto, acercarse a él mientras un tierno beso le daba en la frente y perderse en ese momento. Recordaba por la brisa que lo acompañaba en ese momento cuando estaban en un campo y ella estaba sentada sobre el césped y llegó, se acostó a su lado y la sonrojó cuando le decía que era la chica más hermosa a la que quería mirar siempre, ella so
Ambas se miraron y de ellas se desprendía una aura aterradora.Adelis comenzó a rugir más fuerte ahora y Yarenis soltó un grito igual de fuerte que el de ella.Flechas volaron hacia esa dirección y con una sutil movimiento todas cayeron al suelo. Ella se escondió también en la noche, y ahora Adelis no sabía a donde mirar. Primer golpe en la mejilla seguido de una barrida en la cual en la pequeña fracción de segundo en el que caía hacia atrás la tomó del brazo y arrojó al suelo para luego correr hacia Lucy y Nero, ella brincó y giró como una bailarina de ballet en el aire silenciosamente, estando en el piso de rodillas con un brazo alzado dejó ver las flechas que tenían a los chicos prisioneros. Ambos bajaron y se alejaron en direcciones opuestas para cauterizar sus heridas usando sus habilidades.—Uno vaya por Killian y el otro por la
Nero corrió apretando el paso aún más para llegar dentro, reconocia el lugar por las pocas veces que acudió a entrenar con Tristan. ¿Donde está Tristan?, ¿Donde está Milán, Nanika y Kendall?, ¿Donde estaba Caelena?, avistó la entrada y siguió su camino pero en ese trayecto también encontró a casi toda la familia de Killian, el cuerpo de Kendall estaba partido por la mitad y quien haya sido el que lo asesino se aseguró de que estuviera muerto regando todas sus visceras por el camino dejándolo con una expresión de terror en el rostro, el cuerpo de Caelena estaba incrustado en un pilar y parecía haber llorado hasta el último aliento ya que las lágrimas secas en su rostro lo reflejaban pero a pesar de seguir y por fin adentrarse en la casa, nunca vio el cuerpo de Tristan y Milán. Empezó a recorrer pasillos dentro gritando con la esperanza de que alguien siguiese por ahí vivo, alguien que estuviera escondido pero solo había silencio y el eco que resonaba dentr
La doctora salió de la habitación, y miró en rededor suyo mientras se limpiaba las manos que tenían sangre todavía, los ojos de ella decían todo sin soltar una sola palabra, agacho la mirada y mientras caminaba en medio de ellos por fin soltó lo que todos imaginaban.—Lo siento.—Su voz sonó apagada, ella también sentía dolor aunque no lo demostrara, ella recordaba que solo Nanika y él eran los únicos que siempre sonreían felizmente en esa casa al igual que cuido de cada uno de ellos conforme llegaban y está noche vio apagarse no solo la llama de un Dios, sino más bien... apagarse un alma que irradiaba luz entre asesinos, vio apagarse la vida de Killian en sus manos. Atravesó la puerta y se detuvo por un momento para suspirar y luego seguir su camino.—¡TU!.—Milán puso a Adelis contra la pared tomándola del cuello con una mano y con la otra empuñando una pequeña daga. —¡Todo
Tristan camino en dirección a la habitación a ver a su hijo que yacía sobre la cama, la habitación se sentía fría y se sentía a la vez cálida, es una forma rara de describir la sensación pero había algo que lo hacía ponerse a pensar en esa situación. Avanzó hacia la cama y descubrió un poco el cuerpo, lo miro detenidamente, sonrió un poco y suspiro.—Sinceramente pensé que tú serías el primero que matarían pero creo que me equivoqué después de todo. Sabes... aún recuerdo la vez que te encontré a las afueras de aquella ciudad, estabas gritando y maldiciendo al cielo mientras provocabas una tormenta eléctrica debido a que te dejaste llevar por tus emociones. Bien lo decían y dicen chico, las emociones en un Dios son lo peor. Sabes…, nunca tuvimos un momento de padre e hijo. Jamás.—Tristan solo lo miraba atentamente.—Recuerdo aquella vez que te vi por primera vez, estabas destrozado, sin propósito o una razón más para